27 | Falsa Verdad y Dura Realidad

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Canción en multimedia: The A Team [Ed Sheeran]


Capítulo 27

Falsa Verdad y Dura Realidad


Lindsay

09 de Enero de 2020

Las clases han comenzado nuevamente hace tres días atrás, y no he vuelto a intercambiar alguna otra palabra con Lucas. Desde el día de año nuevo que no nos volvemos a encontrar, y ahora en el instituto cada uno ha estado más preocupado de sus propios asuntos. No sé él, pero al menos a mi los profesores ya me han enterrado bajo muchos trabajos que entregar y exámenes para los que estudiar.

Admito eso sí que me muero de ganas de quedarme a solas con él y hablar, hablar como lo hicimos la noche de año nuevo y como solíamos hacerlo antes. Me muero de ganas de comenzar a sanar nuestra relación, de darle un verdadero inicio a nuestro nuevo comienzo que habíamos acordado tener, pero no me atrevo a hacer nada de eso.

— ¿En qué piensas tanto?

Las palabras de Becca me sacan de mis pensamientos.

—En nadie —respondo automáticamente, sin pensármelo. Abro los ojos cuando me doy cuenta de mi gran error. Sin quererlo, acabo de exponerme a mí misma—. En nada.

Carraspeo algo incómoda, pidiéndole a los astros que se hayan alineado a mi favor y que nadie se haya dado cuenta de mi tropiezo; lamentablemente, como siempre pasa, no fue así.

—Uy cuéntame más —le dirijo una mirada a Matt para que deje el tema, pero vamos, estamos hablando de Matthew Edwards—. Cuéntanos quién es el chico afortunado.

No respondo, no sé qué decir. No les voy a admitir que estaba pensando en Lucas, sobre todo porque dicha persona se encuentra a menos de un metro de distancia de mí.

Ahora mismo nos encontramos todos en la cafetería del instituto, como de costumbre; sólo hace falta que lleguen Nick y May.

Jacob y Lucas están trabajando en un proyecto que tienen en parejas para la clase de física, Meghan está comprándose algo para comer, y Becca junto a Matt están súper interesados en mi "alguien"; o al menos Matt lo está, Becca está al tanto de la situación entre mi hominem y yo, o al menos está medianamente enterada, supongo.

Le dirijo una mirada a mi mejor amiga en busca de ayuda. No se me ocurre nada para responderle a Matt que no me exponga más de lo que ya he hecho, y justamente es eso lo que no vuelva a pasar.

—Podría perfectamente ser también una chica afortunada —manifiesta Becca en un intento por salvarme, pero lo único que logra es llamar la atención de Lucas.

Genial.

— ¿Una chica?

—Sí, ¿por qué no? Nunca le hemos preguntado a Lindsay su preferencia amorosa ni orientación sexual.

Aprecio mucho el que Becca esté intentando ayudar, pero la verdad es que está haciendo todo lo contrario. No me gusta que hablen sobre mí y mis gustos, sé que me harán preguntas y no quiero responderlas, no sabré cómo responderlas. Me siento algo incómoda siendo el centro de la conversación, pero me retengo a decir algo al respecto. Tal vez, si es que me quedo quieta y callada, sentada en mi lugar, Becca y Matt sigan esta conversación solamente entre ellos dos y me dejen de lado.

Tratando de pasar algo desapercibida y de ayudar un poco a mi suerte, saco de mi bolso el cuaderno que utilizo para biología, y comienzo a anotar una que otra cosa; garabateo más que nada, haciendo todo lo posible por excluirme y quedar fuera de la extraña conversación.

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