𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮

I

EDA

Habían pasado cuatro meses desde que me fui de Estambul, me vine a Italia y hace casi tres semanas había recibido mi tan ansiado titulo. Aunque el estudio por obvias razones me mantuvo muy ocupada no logro que pudiera sacar de mi cabeza a Serkan Bolat que era para lo que en realidad había venido. Él estaba cada noche en mis pensamientos y si por alguna razón lograba no pensar en él en todo el día igual, aparecía en mis sueños.

Hace más de cuatro meses que habíamos terminado por su culpa pero yo lo seguía amando con toda mi alma, me propuse a mi misma que vendría aquí, estudiaría, y no buscaría ninguna información acerca de su vida. Y así lo hice... en este tiempo no recibí información alguna, hasta hace dos días. Cuando me llego un paquete desde Estambul, era un sobre que traía adentro un documento que jamás pensé encontrar, mi nombre junto con el 45% de las acciones de Art Life, cedidos por Semiam Yirildim, es decir mi abuela. La que resultó ser la famosa socia secreta de Efe Akman.

Hace dos meses más o menos, Alpekin Bolat me había enviado una carta, la cual me contaba la verdadera razón de mi ruptura con su hijo, que resultó ser su culpa ya que indirectamente el había sido el causante de la muerte de mis padres, me mando toda la información que podía y había conseguido con el pasar de los años y pero yo jamás le conteste, el tampoco volvió a escribir, y ahora también si lo juntaba con la nueva información que tenia eran obvias las razones por las que mi abuela estaba jugando a las escondidas primero y ahora era una de las socias mayoritarias de Art Life y de la empresa de los Bolat.

Desde que recibí ese sobre decidí volver a mi hogar para confrontar a mi abuela, aunque eso signifique volver a ver a Serkan y seguramente a los demás Bolat.

Aterrice por la mañana temprano, había decidido ir a casa a cambiarme para después ir al único lugar en el que se me ocurría buscar a la señora Semiam. Cuando llegue la casa estaba en silencio, al parecer mi tía fue temprano a la florería y Melo habría quedado a dormir en casa de Ceren según lo que me había dicho cuando me llamo antes de abordar el avión. No le había contado que tenia pensado volver así que no sabia que estaba en casa.

Me bañe, me cambie por algo más formal, decidí ponerme un vestido negro mangas largas que me dejaba los hombros al descubierto, tome un abrigo por las dudas y la dichosa carpeta con los documentos de sucesión y me marche a la oficina.

Art Life por fuera seguía siendo exactamente igual pero quien sabe que me encontraría adentro. Tome un poco de aire y entre viendo como todos se quedaban sorprendidos de verme pero nadie se interpuso en mi camino, solo me lanzaban sonrisas que yo correspondía mientras caminaba hacía la sala de reuniones pero antes de llegar lo vi a él salir. Quedo parado en su lugar como si estuviera viendo un fantasma, me recorrió con su mirada causándome un escalofrío, y yo me quede sin aire por un momento viendo lo guapo que estaba. Se había dejado crecer un poco más la barba pero estaba impecable como siempre, no pude distraerme demasiado en cuanto vi a mi abuela que venia seguida por Engin y Piril que me miraban con sorpresa para después posar su mirada en Serkan.

Ella también quedo estática en cuanto me vio y yo solo pude levantar la carpeta para que la viera.

—Me puedes explicar que significa esto?— le pregunte elevando una de mis cejas.

—Es tu regalo... de graduación por supuesto— me dijo con una sonrisa altanera. 

—Pues no lo quiero— le dije comenzando a enojarme por verla tan suelta como si hubiéramos estado hablando estos 20 años que habían pasado.

—Pues ya esta hecho— me dijo poniéndose seria. 

—Abuela... podemos hablar de esto en privado— le dije dejando a todos atónitos con la nueva información mientras pasaban sus miradas desde ella hacia mi. 

—Por supuesto— Me hizo una seña para que entrara a la sala de reuniones pero quería molestarla así que sonriendo un poco lo mire a él.

—Aunque... estoy bastante segura de que a Serkan también le interesara el tema— dije mirandolo directamente a los ojos tratando de tomar fuerza para contenerme y seguir haciendo como si no me afectara tenerlo frente a mi. Y el solo me miraba a mi, pero despertó de su sueño para asentir.

Y en ese ambiente de misterio los tres entramos a la sala cerrando todas las puertas detrás. Yo solo me gire en dirección a ella para encararla de una vez.

—Sabes que yo jamás aceptaría estas acciones— le dije sin poder evitar desviar mi mirada de ella hacia Serkan que se encontraba un poco mas alejado de nosotras. 

—Pues es tu regalo, y el tramite ya esta hecho, no seas terca mi mariposa déjame darte esto— me dijo recurriendo al apodo que me había dado cuando era una niña.

—Demasiado te he dejado hacer aceptando la beca a Italia, sin mencionar que sabes que esto no solucionara las cosas entre nosotras— de forma contundente.

—Lo se, pero estas equivocada al enojarte solo conmigo, al menos sabes la participación de los Bolat en el accidente donde murió mi hijo, tu padre— me dijo enviándole una mirada envenenada a Serkan que no pronunciaba palabra alguna.

—No, no LOS Bolat, solo Alpekin y si lo sabia, hace meses que el mismo me lo explico pero no por eso voy a culpar a Serkan o a su madre como se nota que tu estas haciendo... además eso no te exhuma a ti de tus culpas, no solo murió tu hijo, mi papá ahí sino también mi madre no te olvides de eso, porque si de verdad quieres que te perdone al menos debes ser agradecida con la mujer que te dio a tu única nieta— le dije con coraje, no aguantaba su forma de querer lavarse las manos aun con  el descaro de ni siquiera nombrar a mi madre.

—Pues las acciones son tuyas, yo solamente las estaba cuidando pero si ya estas aquí puedo dejar de hacerlo a menos que tu quieras encargarte de Yirildim Company— me dijo. 

—YO NO QUIERO ESTAS ACCIONES— le dije perdiendo los estribos.

—PUES SON TUYAS EDA, eres una profesional y agradece que fui sencilla porque si era por mi te ponía tu propio estudio pero se que no te agradaría.

—¿Ya has hablado con mi tía?— le pregunte para intentar calmarme.

—Hace meses que hable con ella pero es igual de terca que tu, igualmente deberías saber que dentro de poco te llegarán las llaves del departamento que puse a tu nombre— me dijo como si nada 

—¡PERO QUIEN TE CREES QUE ERES!! sabes muy bien que no voy a seguir aceptando cosas tuyas— pensaba seguir discutiendo con ella pero me callo en cuanto sonó su teléfono y salió de la sala para hablar dejándome sola con él.

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