𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮

XXII

SERKAN

Después del almuerzo con los chicos y de ese incómodo encuentro entre Ceren y Ferit, Eda y yo solo volvimos a la oficina a trabajar durante horas hasta que ella tomo sus cosas para irse. Y por suerte para mi sabía exactamente a dónde iba.

Así que cuando termine todos mis pendientes llame a Leyla para avisarle que me iba. Y tome el camino a casa de mi madre. 

Al llegar empecé a buscar a esas dos que no estaban en el living de la casa y tampoco en el jardín, así que fui más allá todavía para encontrarlas sentadas junto con Seyfi charlando y riendo. Todavía no me veían pero se escuchaban las risas de Seyfi y de mi madre.

-Vamos Eda, Serkan ya me contó que ustedes fueron a cenar anoche con Engin y Piril- dijo mi madre.

-Si, eso fue lo que paso- dijo Eda tranquila.

-Y se fueron temprano- insinuó Seyfi. 

-Así es- respondió ella.

-Si si pero después que paso?!- pregunto mi mamá desesperada.

-Después no paso nada señora Aydan, ya deje de preguntar porque sabe que no le diré nada- le dijo con una pequeña sonrisa mientras mi mamá se quejaba como niña de 5 años.

-Esta bien no importa, Serkan ya me lo dijo- le contesto.

-No seas mentirosa- le dije saliendo de mi escondite.

-SERKAN!!- grito mi madre.

-Que haces aquí??- me pregunto Eda.

-Que casualidad no??- le dije sonriendo un poco.

-Quiere algo señor Serkan??- me pregunto Seyfi.

-No gracias- le dije para después poner mi atención en mi hada.

-Una coincidencia??- me dice levantando una ceja.

-Totalmente- le digo haciéndome el inocente. 

Después de esa bienvenida nos la pasamos hablando, le comentamos a mamá que ya íbamos a comenzar con los bosquejos para el nuevo hotel, después ella nos habló sobre la fundación en la que era miembro. Se acercaba la gala de la misma.

-Se supone que voy a aparecer en videollamada- dijo ella sonriendo.

-Oh... podría ir hasta alli- le dijo Eda sonriendo un poco.

-Sabes que me encantaría cariño- le dijo mi mamá tomando su mano. 

-Podemos hacerlo, justo ahora- dijo Eda entusiasmada y secundada por Seyfi.

-Ahora ahora??- dijo mi mamá con cara de asustada.

-Podríamos intentar, Serkan podría ayudar- dijo dándome una mirada.

-Emm Eda yo te conté que lo intentamos y...- le dije mirando a mi mamá.

-Y... yo no estaba aquí, se que vamos a poder. Andando!!- dijo levantándose mientras mi mamá ni lo dudo. Los tres caminamos hacia el portón mientras Eda hablaba con mi mamá, la mantenía relajada y a mi también de hecho.

-La última vez tenía los ojos tapados, ahora lo podemos intentar con su mirada en mi si-  dijo poniéndose enfrente de mi madre, tomó una de sus manos y la puso encima de la mía haciendo que yo comparta una mirada con mi mamá para saber si estaba de acuerdo, y ella solo me sonrió asintiendo.
Eda tomo la mano libre de mi mamá y la mía y empezó a hacernos avanzar lentamente.
Mi madre empezó a apretar con fuerza mi mano haciendo que me preocupe, pero Eda acaricio con su pulgar mi otra mano desviando la atención.

-No mire la salida señora Aydan, mírame a mi y cuénteme... que vestido va a usar para esa gala- dijo distrayéndola por completo, mientras yo si miraba a la salida estábamos demasiado cerca y mi madre ni cuenta se había dado.
Le hablo a Eda del color de vestido, del peinado y de incluso el maquillaje y cuando creí que íbamos a detenernos en la entrada mi madre siguió caminando haciendo que mis ojos se llenen de lágrimas.

Eda mantenía todo el tiempo sus ojos en ella pero aún así sentí su apretón dándome aliento a seguir por ella que ni se había percatado de que ya estábamos fuera de la casa.
Eda no paraba de caminar, quería alejarla lo más posible de la casa y antes de llegar a la calle se detuvo.

-De verdad se va a ver hermosa en ese vestido, todas la envidiaran en cuanto entre por la puerta- le dijo con los ojos llenos de lágrimas pero aún sonriendo cuando mi mamá se fijo por primera vez en su alrededor abriendo los ojos asombrada mientras las lágrimas le caían.

Seyfi también lloraba en la entrada de la casa.

-SEYFI!! LO HICE- grito mi mamá levantando los brazos mientras su amigo reía desde la entrada.

Yo solo podía mirar a Eda que se secaba discretamente una lágrima de su mejilla.

-Bueno... quiere pasear o es demasiado por hoy??- le dijo Eda haciendo que mi madre volviera su atención a ella, y la envolvió en un abrazo.

-Ay Eda! Gracias- le dijo acariciando su cabello.

-Es todo un placer- le dijo cuando se separaron. Mi mamá puso su atención en mi para saltar en mis brazos, donde lloro un poco más acompañada por unas cuantas lágrimas de mi parte.
Cuando soltó nuestro abrazo aun seguía aferrada a mi mano y ambos miramos hacia Eda Yildiz, la mujer más perfecta que podría conocer para mi.

-Nuestro ángel- dijo mi mamá secándose las lágrimas. Mi ángel, tan hermosa y con ese corazón tan grande. No me cabía el amor por ella en todo el pecho en este mismo momento.

-Creo que podríamos volver ya, mañana lo haré de nuevo- dijo mi mamá tomando en su mano disponible la mano de Eda para después volver los tres adentro de la casa.

Al llegar Seyfi abrazo a mi madre contento mientras yo y Eda quedábamos atrás. Quería tanto agradecerle así que tome su mano frenándola, para después atraerla a mi cuerpo y abrazarla fuerte. Ella se acomodo rápido a mi, devolviéndome el abrazo, acariciando con sus manos mi nuca mientras yo me aferraba a su cintura y enterraba mi nariz en su cuello.

-Te amo tanto- le dije con mi rostro a escasos centímetros del suyo.

-Y yo te amo Serkan- dijo dándome una pequeña sonrisa que solo hizo que me acercara con desesperación a besarla, ella me correspondió y mi pecho pareció querer salir en ese momento, Eda Yildiz causaba tanto en mi que parecía anormal, ella me daba todo, ella era mi todo.

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