𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮

XLI

EDA

Tres meses habían pasado desde que me mude con Serkan, estaba feliz. De verdad habíamos repuesto nuestra relación en este tiempo.

Y muchas cosas cambiaron en estos cortos meses como por ejemplo el hecho de que hace una semana Engin y Piril nos hicieron una llamada inesperada para que Serkan y yo seamos los testigos de su boda. Aún no podía creer que se casaron, solo fuimos nosotros cuatro y el ministro que los casó.
Melo al fin había oficializado su relación con Tahir y se la veía radiante, andaba contenta viviendo su propio cuento de hadas ya que su novio la trataba como una verdadera princesa.
Ceren por su parte después de 5 cenas, 10 citas y muchas cartas que Ferit le enviaba acepto darle otra oportunidad, e iban muy bien al menos ahora se notaba más la confianza entre ellos.

En el trabajo nos había ido bien, por suerte no tardamos mucho en deshacernos del príncipe Seyman. A él le gustó mucho el diseño que le presentamos aunque Serkan primero se puso muy celoso y de malhumor porque el príncipe me pedía que vaya a el terreno con él y demás, después solo se daba cuenta de que todo tipo de acercamiento que podía tener con ese sujeto era simplemente profesional.
Después de eso nos llegaron más propuestas de trabajo inclusive extranjeras así que estábamos más que felices.

Mi tía ahora que estaba prácticamente sola en la casa empezó a tener más trabajo por su deliciosa comida que por la florería, así que yo y Melo nos turnabamos para ayudarla cada vez que podíamos ya que ella no quería cerrar la florería y la verdad es que yo tampoco quería que lo haga.

La señora Aydan es otra historia, hace más o menos 2 meses apareció un hombre. Kemal se llama, un empresario que se conservaba muy bien de hecho y que resultó ser nada más y nada menos que el primer amor de mi suegra.
Serkan reventaba de los nervios cada vez que lo veía cerca de su madre, pero trató de ser al menos educado cuando le dije lo feliz que se veía Aydan desde que ese hombre volvió a su vida.

Y aquí estábamos en la entrada de la casa Bolat, tomada de la mano de Serkan. Aydan nos había invitado a cenar con Kemal, también había invitado a mi tía pero ella tenía otros planes asi que no pudo venir. De hecho en estos meses también pasó eso, mi tía y la madre de Serkan se hicieron hasta diría que inseparables se llamaban todo el rato, y estaban al pendiente la una de la otra.

-De verdad no quiero hacer esto- dijo Serkan como nene chiquito.

-Serkan ya basta, es por tu mamá. Además tu y el señor Kemal seguro tienen muchas cosas en común, ambos son excelentes para los negocios trata de  ser amable mi amor- le dije acariciando su mano pero él solo sabía hacer berrinche.
Así que yo lo arrastre hasta la puerta y apenas toqué Seyfi apareció a atendernos.

-Buenas noches Seyfi- lo salude.

-Buenas noches señorita Eda, señor Serkan- dijo sonriendonos.

-Buenas noches Seyfi- dijo Serkan.

-Voy a terminar la comida, pasen- dijo corriendo hacia la cocina mientras nosotros caminábamos hacia la sala.

-Eda!!- dijo la señora Aydan levantándose del sofa para abrazarme.

-Buenas noches señora Aydan- le dije correspondiendole.

-Hijo- dijo ahora abrazando a Serkan y dejando un beso en su mejilla.

-Hola mamá- le dijo él besando su frente.