XXXII

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SERKAN

Me desperté por el sonido de la alarma escuchando como Eda se empezaba a quejar.
Hoy habíamos programado la presentación con el señor Evrem así que teníamos que irnos temprano.

-Cinco minutos más- dijo prendiendose a mi torso.

-Buenos dias- le dije volviendo a cerrar los ojos.

-Buenos dias- me contesto acomodándose encima mio.

-Edaa, tenemos que levantarnos tenemos una presentación hoy- le dije haciendo que abra los ojos.

-No pudes dejarme ser feliz cinco minutos más- dijo tirándose a un lado dramáticamente.

-No- le conteste riendo.

-Anda ve a bañarte que yo preparo el desayuno- le dije levantándome.

-No no no mejor bañate tu, y yo preparo el desayuno- me dijo corriendo de verdad no se como le entraba tanta comida a esa mujer.

Fui a bañarme y cuando baje Eda ya estaba colocando todo en la barra para que desayunemos.

-Buenos dias- le dije dejando un beso en su mejilla.

-Hola señor Serkan- dijo sonriendo mientras servía el café.

Terminamos de desayunar y Eda entró a bañarse mientras yo me cambiaba, al rato salió ella ya maquillada y empezó a cambiarse.

-Hablaba enserio... sobre que te mudes aqui- le dije recordando el delicioso suceso de anoche.

-De verdad no crees que es muy pronto??- me pregunto con cara de preocupada.

-Practicamente ya vives aquí, y tu misma lo dijiste con todo lo que pasamos en nuestra relación es obvio que llevamos más de este mes Eda mucho mas- le dije tomándola de cintura.

-Y no te cansaras de mi?- pregunto entrecerrando los ojos.

-Tu no te cansaras de mi??- le pregunte yo.

-Y no te vas a enojar cuando haga algo que no te guste?- volvio a preguntarme.

-Eda mi amor soy muy paciente contigo y todo lo que haces- le dije sonriendo.

-Pero...- intento seguir.

-Pero nada, a nadie le va a sorprender que vivamos juntos, y me gustaría que te quedes aquí. Ya tienes mucha de tu ropa aquí, porque no traer toda- le dije.

-Puedo pensarlo??- me pidió.

-Esta bien, pero no te tardes mucho- le dije para que después bajemos y salgamos rumbo al trabajo en mi auto.

Eda me hacia ver tan distinto, antes no quería saber nada de compartir mi propio espacio con alguien más porque sentía que esa persona lo invadiria y cambiaría pero con Eda... le estoy prácticamente rogando que venga a vivir conmigo y aunque entiendo que tengo miedo también se que hará nuestra relación mucho mejor.

Al llegar a la empresa Engin, Piril, Ferit y Ceren nos esperaban en nuestra oficina.

-Buenos dias- saludo Eda.

𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora