XXIX

3.5K 156 3
                                    

EDA


Empecé a moverme cómoda en la cama, hasta que sentí los brazos de Serkan rodearme para que no me moviera tanto.

Abrí mis ojos para verlo, anoche fue perfecto, no sabía cuánto necesitaba sentirlo hasta ayer. Jamás había tenido una conexión así con alguien, me reiría si tengo que compararlo con mis años de relación con Cenk. Con Serkan todo era tan intenso y profundo, y verdadero.

Empecé a acariciar su barba, marque su mandíbula con mis dedos, era tan hermoso. Y me encantaba verlo así tan tranquilo. 

Sentí su mano apretarse contra mi cintura apretandome más contra él. Para luego verlo abrir esos ojos que tanto me gustaban, no dijo nada solo me miraba.
Su mano subía y bajaba por mi costado.

-Buenos días- le dije con la voz un poco rasposa y empezando a estirarme.

-Quiero despertar cada día asi- me dijo mirándome serio.

-También yo- le dije metiendo mi rostro en su cuello para olerlo, me encantaba hacer eso.

-Te extrañe tanto, podríamos quedarnos- dijo pensativo logrando hacerme reír.

-Serkan Bolat no quiere ir a trabajar... te lavaron el cerebro- le dije sonriendo y él en un rápido movimiento me puso debajo de él para ahora el meter su cabeza en mi cuello dejando un suave beso.

-No, pero alguna vez te dije que eres adictiva para mí Eda Yildiz y ahora no puedo perderte solo por trabajo- dijo todavía escondido.

-Ademas para que iría si estaría pensando en la próxima vez que te haga mia- me dijo haciendo que yo le de un golpe en su enorme espalda.

-Serkan..- le dije como quejándome pero sabiendo que de verdad lo deseaba, había pasado demasiado tiempo desde que estuvimos juntos.

Antes de que pudiéramos seguir hablando sonó lo alarma recordándonos que teníamos una vida afuera de este departamento.
Serkan se quejo como nene chiquito que no quería ir a la escuela haciendo que yo suelte una carcajada llamando su atencion a mi cara otra vez.

-Tenemos que ir a la oficina, sabes que tenemos trabajo además tengo que pasar por mi casa y cambiarme o quieres que vaya con mi vestido al trabajo?- le pregunte elevando mi ceja.

-No, por supuesto que no vas a llevar ese vestido al trabajo- me dijo serio.

-Pero desayunamos juntos entonces- prosiguió.

-Bien- le dije para después intentar levantarme pero siendo retenida por él.

-Quien te dijo que vamos a desayunar ahora?- me dijo empezando a recorrer mi cuerpo con sus manos otra vez.

-Serkan- le dije queriendo que pare ahora.

-Que, todavía tenemos que levantarnos- me dijo besando mi mejilla- bañarnos- siguió besando mi cuello- cambiarnos- besando mi clavicula- desayunar- dijo llevando sus besos más abajo- y después si nos vamos- dijo besándome entre mis pechos.

-Estamos llegando tarde por dos horas, como es que Leyla no te esta llamando??- le pregunte comiendo mi tostada.

-Apague mi teléfono anoche- me dijo encogiendose de hombros y bebiendo su café.

𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora