𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮

XXXIV

SERKAN

Eda había decidido ir a hablar con Ayfer y me hacia mucha ilusión ver que ella también quería mudarse conmigo. Imaginarme que traía toda su ropa y todas sus cosas, hasta las peleas serían más llevaderas sabiendo que dormiriamos juntos al final del día.

Así que cuando dijo que no necesitaba mi ayuda conduje hacia la casa de mi madre para almorzar con ella.

Cuando llegue allí, Seyfi me abrió la puerta, y ya se sentía el olor a comida.

-Señor Serkan no lo esperabamos- me dijo saludandome.

-Buenos días Seyfi, podrías agregar un plato mas- le dije.

-Claro- me sonrió.

-Ah y Eda te manda saludos- le dije.

-Aw siempre tan linda la señorita Eda, muchas gracias- dijo yéndose contento a la cocina mientras yo caminaba hasta la sala donde mi madre estaba.

-Mamá- llame su atención.

-Ah hijo! No sabia que venias, Eda viene contigo- me pregunto dándome un beso en la mejilla.

-Vine a almorzar contigo, pero no Eda no viene ella almuerza con su tía hoy- le dije.

-Y porque no las trajiste a ambas aquí, hubiéramos almorzado los cuatro- dijo ella mientras nos sentábamos en el sofa.

-Porque Eda quería hablar sola con Ayfer- le dije intentando explicar.

-Porque?- pregunto interesada.

-Porque... Le propuse a Eda que se mude conmigo- le dije.

-Enserio?- pregunto con una sonrisa.

-Si, y ella aceptó y prefirió contárselo de una vez a su tía-

-No crees que Ayfer este de acuerdo?- me pregunto interesada.

-Pues Ayfer no esta muy de acuerdo en nada que tenga que ver conmigo por eso Eda prefirió hablarlo a solas con ella- le explique. 

Almorcé con mi madre y con Seyfi, y decidí ir a mi departamento a ver a Sirius y tal vez tomar una ducha.
Yendo hacia allí me llega una llamada.

-Serkan donde estas?- me pregunto Eda del otro lado.

-Yendo a casa, quieres que pase por ti??- le pregunte.

-No, ya voy para alla- dijo así que cortamos la llamada, yo llegue antes que ella así que cuando escuche que tocaban la puerta supe que era ella, lo que no sabía era que me la iba a encontrar con bolso en mano.

-Tu tía estuvo de acuerdo?- le pregunte sorprendido abriendo la puerta para dejarla pasar.

-Costo que lo entendiera, pero si estuvo de acuerdo- me dijo una vez que dejó el bolso en el sofa mirándome.

-Entonces, tendríamos que tomarnos la tarde libre- dije llegando a ella, abrazándola.

-Porque??- pregunto divertida.