SERKAN
Cuatro meses habían pasado desde que no pude decirle la verdad, en los que me estuve torturando por haberla dejado. Mas aun cuando me entere que se fue a Italia a terminar sus estudios.
No podía dejar de pensar en ella, pero estaba convencido de que lo mejor para ella era haberse ido aunque yo estuviera destrozado, ni siquiera podía concentrarme del todo, mucho menos cuando al fin pude sacarme de encima a Efe pero me quede con su socia la señora Semiam Yirildim. Escondía muy bien su información pero con Engin descubrimos que tenia toda una compañía dueña de muchas empresas, ella y yo no nos llevábamos del todo bien, era trabajadora y muy inteligente pero no lográbamos congeniar. Incluso empecé a pensar que le gustaba mas cuando discutíamos que cuando llegamos a algún acuerdo.En lo personal, hace tres meses que me había mudado, no podía vivir bajo el mismo techo que el hombre que logro separarme del amor de mi vida así que aun doliéndome dejar ahí a mi madre que no pudo dar ni un paso más hacia afuera desde que Eda se fue, abandone la que alguna vez fue mi casa pero que no se sentía como un hogar, menos después de que hubiera sacado las cosas de Eda.
Claro que no pude mantenerme del todo al margen así que de vez en cuando llamaba a unos colegas de Italia para averiguar sobre ella, lo último que supe fue que su proyecto final fue maravilloso y que se recibía con honores. No me cabía el orgullo, aunque yo ya sabia de su talento.
Pensé en ella noche y día, todos los días e incluso hoy pero jamás espere encontrármela en mi oficina. Hermosa como siempre pero aun así con aire diferente, con un vestido negro que solo me hacia querer babear por ella, ahí estaba justo a unos pocos metros de distancia, Eda Yildiz que también me miraba fijamente. ¿Habría venido a buscarme? Me pregunte. Pero la respuesta no tardo en aparecer cuando ella dirigió su mirada a mi socia.Todos escuchábamos el pequeño intercambio que tenían ambas pero cada uno se callo en el momento en el que Eda la llamo abuela... claro!! Era un idiota, Eda me había dicho su verdadero apellido, e incluso me dijo que su familia era de dinero pero jamás creí que tanto, después de todo Semiam era multimillonaria.
Note el momento exacto en el que Eda comenzaba a cabrearse y le pidió discutirlo en privado pero invitándome a mi a la pequeña reunión familiar. Resulta que Semiam le dejo sus acciones de mi oficina a Eda, como regalo según ella pero su nieta se negaba. Mi sorpresa fue mayor cuando escuche como Eda le contaba a su abuela que ya sabia de aquel incidente del que yo no fui capaz de contarle, aquel que involucraba a mi padre y a los suyos. Me quede de piedra ante tal revelación, el propio Alpekin le escribió contándole todo y yo no fui capaz.
Estaba anonadado pero seguía escuchando a lo lejos su discusión, desde el momento en el que conocí a su abuela supe que no era una mujer fácil y que quería todo como ella lo dispusiera. Pero no pensé que era igual con su familia, y me hacia gracia que piense que podía con alguien tan cabezota como Eda.
Cuando me di cuenta solo estábamos ella y yo en la oficina, lo único que veía era su espalda, ella estaba tensionada y enojada lo podía ver, pero necesitaba hablar ahora que ella sabia la verdad.
—¿Así que... tu eres mi socia ahora?— le pregunte despacio.
—Solo hasta que lo solucione, no pienso aceptar nada de esa mujer— me dijo aun de espaldas mientras yo me acercaba cada vez más, dando pasos lentos como si tuviera miedo de que se escapara.
—Entonces ¿Sabes la verdad... sobre el error que cometí?
—El error que cometiste. ¿El de no contarme?— me dijo girándose con el ceño fruncido y encontrándome a los pocos centímetros.
—Que fue mi culpa, jamás podríamos estar juntos sabiendo lo que yo había hecho— le dije despacio bajando la vista.
—Tu no has hecho nada, en todo caso como ya dije lo hizo tu padre aunque el al menos si me lo contó y no me invento excusas Serkan... y por lo otro ya te lo había dicho alguna vez tu no decides sobre mi, y mucho menos decidías solo sobre nuestra relación en su momento ese si fue tu error— me dijo enojada pero con sus ojos empañados.
—Yo solo no quería hacerte sufrir— le dije intentando buscar una explicación valida.
—¿No querías hacerme sufrir? ¿Y te parece que la forma en la que me trataste y como me dejaste no fueron formas de hacerme sufrir?— me pregunto con los ojos llenos de lagrimas.
—Yo solo... no quería que cada vez que me vieras veas a tus padres en mi— le dije con un nudo en la garganta.
—Tu eras un niño al igual que yo en ese momento, y si de verdad me hubieras conocido Serkan sabrías que en vez de la estupidez que hiciste hubiera preferido que me contaras la verdad y me consolaras, que me ayudaras y no tener que enterarme por una maldita carta en Italia, sola— me dijo ahora si dejando caer sus lagrimas, mi pecho dolía de verla así y de ver que como siempre ella tenia razón que yo lo había arruinado.
No pude evitar acercarme casi pegando nuestros cuerpos, para secar sus lagrimas y para sentirla, necesitaba sentirla otra vez. Ella tenia sus ojos pegados a los míos mientras yo acariciaba su rostro secando sus lagrimas de a poco.—Es suficiente Serkan— dijo alejándose y justo en ese momento entraba Engin a la sala.
—¡Eda! Me alegro tanto de volver a verte— le dijo abrazándola mientras ella le correspondía, y en ese instante tuve celos de mi amigo.
—Yo también me alegro de verte Engin pero tengo que irme, solo vine a hablar con mi abuela— le dijo con una pequeña sonrisa.
—¿Y porque no te quedas? ¿Tomamos un café y me cuentas sobre tu proyecto final?— le decía Engin insistiendo sacando una pequeña risa de Eda.
—Te prometo que después te lo contare, pero ahora voy a la florería tengo que ver a mi tía— dijo dándome una última mirada para después salir de la sala.
Engin solo me miraba esperando a que yo hable y le conté lo que me había enterado, desde lo de las acciones hasta que Eda al final supo la verdad que tanto quise callar.
—Pero ella tiene razón Engin, fui un idiota y tuvo que enterarse de la peor manera posible— le digo apoyando mi cara entre mis manos.
—Pues si, yo te dije que le dijeras la verdad, pero entonces... ahora Eda es nuestra socia ósea que tendrá que venir a trabajar aquí— me dijo él con una mirada traviesa.
—Pues eso es lo que dio a entender Semiam, a menos que Eda quiera hacerse cargo de la compañía de los Yirildim.
—Entonces es perfecto, tendrás la oportunidad de redimirte además Serkan estuve 10 segundos en la misma habitación que ustedes y como siempre que están juntos hay chispas alrededor, sin mencionar las miradas que se echaban— me dice con una sonrisa.
—No se Engin...— quise decir.
—¿Tu aun la amas o no?— me dijo poniéndose serio.
—Por supuesto, sabes que si, más que a mi propia vida ella es mi oxigeno— le confesé.
—Entonces no seas idiota como la última vez y haz algo para recuperarla, la tendrás todos los días aquí aprovecha eso— me dijo mientras se levantaba y me daba una palmada en el hombro.
Amaba a Eda, eso era obvio, la amaba, la deseaba, la adoraba, la admiraba. Ella era mi todo incluso en estos cuatro meses no pude sacarla ni un minuto de mi cabeza y mucho menos de mi corazón. Sin mencionar la falta que me hizo, ahora se colaba en mi mente la forma en la que nuestros cuerpos otra vez se pegaron hace unas horas, lo hermosa que estaba. Dios, moría por volver a hacerle el amor, por curar todas las heridas que yo mismo le había hecho.
Y quien sabe tal vez Engin si tenia razón.
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𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮
FanfictionRecorrido alternativo de la historia de Eda Yildiz y Serkan Bolat personajes principales de la seria turca Sen Çal Kapımı. Espero les guste 💋