XXXI

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EDA


Un mes, un mes entero de tranquilidad y felicidad para que Semiam venga a hacer esto.

La empresa estaba yendo muy bien pero necesitábamos más proyectos y hacer una casa para un príncipe era un muy buen proyecto. Pero también fue muy obvia la razón por la que Semiam trajo a ese príncipe y no podía creer que sea así de descarada de traerlo para que me sonría justo frente a Serkan, o lo que es peor que por ser príncipe yo lo aceptaría.

Cuando Leyla fue hasta la cafetería interrumpiendo mi charla con Ceren para avisarme que ella estába aquí no pensé que venía con un pretendiente para mi, y cuando decía que Serkan no era el hombre para mi tampoco pensé que estaba hablando de que ella tenía que elegir a alguien más. No podía creer que se inmiscuyera así en mi vida pero no quería mostrarme tan enojada porque Serkan ya estaba demasiado enojado y celoso.

Este mes fue perfecto para nosotros, no quería que mi abuela y ese príncipe lo arruinaran.

Después de que calmara a mi celoso novio, seguimos trabajando pero sabia lo profesional que era así que en cuanto Engin cruzo la puerta de nuestra oficina Serkan le comento lo del príncipe.

-Seria una gran oportunidad, le daría hasta buena publicidad a la empresa haciendo casas para la realeza- dijo Engin mirándolo, mientras Serkan pensaba.

-Si puede que tengas razon- dijo mirándome a mi.

-Ya te dije que será como tu quieras, no tienes que preocuparte- le repetí.

-Lo dicen porque lo trajo Semiam?- pregunto Engin no entendiendo muestra charla interna.

-Si es que no me da buena espina- dijo Serkan.

-Bueno pero no puede ser tan malo, igual Eda tiene razón en todo caso es tu decisión solo avísanos - dijo su amigo para después despedirse.

-Sabes que se defenderme sola no??- le dije masajeando sus hombros.

-Lo se pero no se trata de eso para mi- dijo él haciendo que yo lo mirara.

-Entonces de que?- le pregunte, el suspiro y tiro de mi hasta sentarme en su regazo.

-No quiero que tu abuela te presente otros hombres, a nadie Eda- me dijo fruciendo su ceño.

-Pero no tienes que preocuparte yo te amo a ti Serkan Bolat- le dije sonriendo un poco.

-Y que tal si este Seyman es mejor que yo?? Si te gusta más, si es más bueno que yo- dijo mirando mis ojos.

-Serkan eso no importa, no me escuchas. Mi corazón ya te eligió, mi cuerpo, yo te elegí Serkan y si después de todo lo que pasamos no te pude sacar de mi crees que lo va a hacer un simple principe- le dije acariciandolo y viendo como cerraba los ojos.

-No lo se, solo tengo miedo de que te des cuenta de que puede haber algo mejor- me dijo acariciando mis muslos.

-Eso no va a pasar o al menos no por cualquiera de los hombres que mi abuela quiera presentarme. Yo te amo Serkan, y eso no va a cambiar- le contesté mirándolo fijamente para que me entendiera.

Serkan no volvió a hablar del proyecto con el príncipe después de nuestra charla pero parecía más tranquilo, volvía a ser mi robot.
Almorzamos en la oficina, estábamos a nada de terminar el proyecto del señor Evrem así que estábamos muy centrados en eso.
Leyla nos aviso que la señora Aydan estaba aquí pero en la oficina de Piril, las dos se estaban ocupando de ver cual sería la mejor decoración para todo el hotel mientras Serkan y yo últimamos detalles.

Para la tarde la señora Aydan pasó a saludarnos y se fue al ver que estábamos todavía ocupados. Se nos hizo de noche pero al fin habíamos terminado y estaba dando la segunda revisión al trabajo.

-Al fin- le dije apoyando mi cabeza en su hombro, ya no había nadie en la oficina. Empece a levantarme y estirarme mientras Serkan hacia lo mismo.

-Creo que necesito una ducha- le dije mirandolo mientras él se acercaba a mi tomando mis caderas.

-Una ducha conmigo- dijo metiendo su rostro en mi cuello.

-Tal vez hoy debería dormir en lo de mi tia- dije haciendo que me mirara rápido.

-No no, conmigo mejor- dijo mientras yo sonreía.

-No lo creo- le conteste sentándome en la mesa.

-Mudate conmigo- dijo como si nada mientras se metía entre mis piernas.

-Estas jugando- le dije golpeando su hombro.

-No...- me contesto acercando su rostro al mio.

-Serkan llevamos solo un mes- le dije aunque no era del todo cierto.

-Si llevamos un mes desde que volviste, pero no es el principio de nuestra relación además ya fuiste mi prometida- dijo sonriendo.

-Era de mentira!!- le dije riendo.

-Pero lo fuiste osea que pedirte que te mudes conmigo no es tan grave- me dijo besando mi cuello.

-Serkan estamos en la oficina- le advertí.

-Y... somos los dueños- me dijo mirándome para después juntar sus labios a los míos.
El beso pasó de ser suave a desesperado, y su mano inquieta empezó a acariciar mi muslo yendo cada vez más cerca de mi centro que lo esperaba ansioso.

-Serkan- susurré.

-Mmm- me contesto pasando su dedo sobre mi braga.

-Serkan no- le dije reteniendo el poco sentido común que me quedaba.

-Di que te mudaras conmigo- dijo acariciándome sobre la braga haciéndome gemir.

-Esto es trampa ah!- gemi alto cuando aparto mi braga para tocar mis pliegues.

-Dilo- me dijo empezando a hacer círculos sobre mi clotoris, rodee sus caderas con mis piernas intentando que saque su mano de mi pero era inútil, seguía torturandome.

-BIEN! Bien si me mudare- le digo pero eso solo hizo que me penetrara con uno de sus dedos mientras yo me prendía de su espalda.

-Serkan...- jadee.

-Vamos mi amor, dejate ir- me dijo metiendo otros dos dedos. Empecé a gemir mucho más fuerte, por dios que bueno que no haya nadie porque ni las puertas habíamos cerrado. Y poco le importo al maldito de mi novio.
Siguió penetrandome hasta que llegué al orgasmo clavando mis uñas en su espalda protegida por su camisa.
Lo escuche gruñir mientras dejaba que me reponga.

Sus ojos divertidos conectaron con los míos.

-Porque no hicimos esto antes??- preguntó alegre mientras yo golpeaba su pecho.

-Idiota- le dije.

-Un idiota con el que te mudaras- me dijo sonriendo.

-Eso fue trampa- le repetí.

-Si pero dijiste que si- me dijo encogiendose de hombros.

-Anda vamos a casa- me dijo estirando su mano, y aunque no lo iba a admitir por ahora... quería que dijera eso cada día.
Tome su mano y en silencio partimos hacia casa. En el camino avisé que me quedaría con Serkan otra vez, y al llegar a la casa Sirius ya dormía así que Serkan levantándome nos llevó hasta el baño donde nos duchamos juntos y algo más para después acostarnos.
















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𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora