¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓN

XXXVIII

Christian se reincorporó a su empresa, y de nuevo fue recibido con una efusiva ronda de aplausos, agradecimiento y la sorpresa de que entre Elliot, Jack y Ros tenían la empresa a un nivel más alto de lo que habían logrado antes. También fue recibido con el primer celular Brai-Cell con tecnología sustentable, hecho con su empresa. Estaba fascinado cuando el primer aviso timbró con la suave voz de Anastasia:

"Hola, Christian. Has recibido un mensaje de Ros Bailey."

Felicitó a su equipo, a sus hermanos y con su nuevo móvil en la mano subió a su oficina acompañado de Taylor, Sawyer y Barney, que le daba indicaciones sobre los comandos del teléfono.

Tras varias horas en las que estuvo como niño con juguete nuevo, para escuchar la voz de Ana, aprendió a usarlo y no dejó el aparato en paz hasta que dominó su uso al cien por ciento; recibió un mensaje de recepción en el interno de su oficina.

-Señor Grey, la señora Elena Lincoln está en el lobby y dice que necesita hablar con usted urgentemente.

En ese momento entra Taylor, que de antemano había sido informado por Montanna, la recepcionista.

-Señor...
-Lo sé... No quiero que suba- se apresura a decir Christian.
-Si, lo comprendo, pero dice que no se moverá de aquí hasta que lo vea.
-Mierda.
-Si, un escándalo de parte de ella sería perjudicial.
-Hazla pasar, y que venga tu equipo. Lo que sea que pretenda, quiero que vea que ni estoy solo, ni me va a engañar.
-A sus órdenes, señor.

Tras cinco minutos entran Reynolds, Ryan y Sawyer, se colocan todos al rededor del escritorio de Christian, mientras trata de mantener su nerviosismo a raya y espera a que Andrea entre escoltando a su incómoda e improvisada visita.

-¿Me veo como si me hubiera arrollado un auto hace poco?- les pregunta a sus guardias para aligerar el ambiente y todos ellos ríen.
-No señor, se ve bastante... decente, comparado con otras ocasiones- le responde Reynolds, que es el más indiscreto del equipo.
-Viniendo de ustedes, es un cumplido, muchachos...
-Señor Grey, la señora Lincoln está en presidencia.
-Déjala pasar, Andrea.
-¿Les llevo algo de tomar?
-No. Será una visita rápida. No tengo mucho tiempo libre, así que descuida... Y gracias.
-De nada, señor.

Tras treinta segundos, escuchan pasos acercándose a la puerta y los cuatro guardias con una mirada se ponen alerta para lo que sea que quiera Elena.

-Christian, me alegra tanto...- trata de parecer cordial, pero se interrumpe al ver que no están solos en la oficina. Tras ella están Sawyer y Reynolds.
-Sin rodeos, Elena- espeta Christian sin inmutarse desde su sillón.
-De verdad que lamento todo lo sucedido... Yo...- balbucea nerviosa.

En ese momento desconoce a Christian. No solo se ve molesto, sino que a pesar de no poder ver, sus ojos reflejan la aversión que siente hacia ella.

-¿A qué viniste? Tengo poco tiempo.
-Necesito tu ayuda- chilla al ver a los cuatro hombres acercándose a ella, que pretendía acercarse a Christian.
-Hasta ahí- gruñe Taylor y se mantiene firme frente a ella.
-Christian, por favor... Somos amigos... Jamás te haría daño...- de nuevo balbucea con los nervios a flor de piel.
-Ajá...- masculla Reynolds con lo último que dice la visitante.
-Tu, mis...- gruñe a punto de insultar al guardia que la reta con la mirada.

Si, fue advertida por Andrea al subir, que si de nuevo insultaba a alguno de los empleados del edificio, ella sería quien la arrojará del helipuerto del edificio.