LVII

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Una semana después...

Anastasia, más que nerviosa mira a Christian tumbado en la cama, muy nervioso. Inquieto y preocupado.

Ya tenían que prepararse para ir al hospital.

La noche anterior, tanto la familia Grey, completa, cómo el equipo de seguridad se reunieron en el comedor de la mansión Grey para ultimar los detalles de su seguridad durante la estadía de Christian en el hospital.

No sabían a qué atenerse y trataron de mantener en secreto la fecha de la cirugía para evitar el asedio de la prensa y cualquier posible infiltración.

Afortunadamente, contaron con la cooperación del personal del Victoria Mason. No había manera de que trascienda sobre la fecha y clase de procedimiento que sería sometido Christian.

Ahora, solo les restaba ir al hospital...

¡¡Uff!!

Anastasia solo acariciaba el cabello de Christian mientras trataba de calmarse a sí misma. Estaba nerviosa y preocupada por él. Sabía que a veces se saboteaba a sí mismo y temía que la volviera a apartar de su lado si algo salía mal en la cirugía. Ya lo ha hecho.

Pero Christian... Él no podía disimular su nerviosismo. Está aterrado. Teme que no funcione. Teme que Ana se fastidie de él y termine tomándole la palabra a Franklin por no querer cuidar a un ciego.

¡Ya detente, capullo estúpido! Le riñe su conciencia. Anastasia te quiere, y lo ha demostrado, así que deja de joder con eso. ¡La operación va a funcionar si o sí!

Se revuelve en el lecho y se cubre más con la sábana ante la mirada de Anastasia.

Si, seguramente cree que estás pirado, hombre. Continúa molestándolo su conciencia y él solo trata de buscar el contacto de Ana entre sueños.

Tocan la puerta con cuidado y Ana se incorpora para ver a Grace abrir lentamente.

-¿Qué tal durmió?
-Inquieto... Está nervioso.
-Como todos, linda- reconoce Grace también-. Pero debemos pensar lo mejor.
-Eso hago, ¿pero él?
-Estará bien. Ha llegado muy lejos. Y es tenaz.
-Lo sé.
-Vengan a desayunar.
-En seguida, Grace. Quiero que duerma otro poco.
-Vale. Le daremos unos minutos mientras termino el desayuno. Taylor y el equipo ya están preparándose para salir. Iremos poco a poco.
-Lo recuerdo.

Grace sale de la habitación y Anastasia se dispone a preparar la ropa para cuando se duchen los dos.

Vuelve a acomodarse frente a él y acaricia con cuidado un mechón rebelde de su cabello que se posa sobre su frente.

Christian en sueños se revuelve y sonríe al abrir los ojos y ver dos destellos azules que lo guían hacia una luz cálida y acogedora.

-Ya levántate, dormilón - escucha la voz de Ana.

Abre los ojos y para su decepción, sigue viendo borroso, pero puede distinguir la silueta de Ana sobre él.

Tiende una de sus manos y acaricia su mejilla, recorre con sus dedos su cara y sonríe al sentir su sonrisa y sus ojos.

Pagaría todo lo que tengo solo por ver su rostro aunque sea una vez...

Anastasia se dejaba querer y le devolvía sus caricias. Acariciaba sus mejillas y sus labios.

-Buenos días, señorita Steele.
-Buenos días, señor Grey.

Christian se incorpora y Ana se acerca a ayudarlo a levantarse e ir al baño. Se duchan ambos y no pueden disimular su nerviosismo.

¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora