IX

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Anastasia por fin puede salir un momento de la habitación en la que tienen a Christian. Da un suspiro y se apoya en la pared. No puede ocultar su preocupación. Frente a ella están la mujer que trajo a Christian y otro hombre. Llega Flynn ya aseado y con una inmaculada bata color blanco y se les acerca.

-¿Qué tal pasó el resto de la noche?- le pregunta Flynn.
-Pues le costó trabajo poder dormir bien. Deliraba. Flynn, no soy psiquiatra ni algo así, pero me parece que el estrés postraumático con el que ha lidiado toda su vida se puede agravar con esto.
-Si, así es. Ella lo torturó y agredió durante horas...- responde abatido Jason.

¿Ella? Se preguntó Ana en su cabeza. ¿A quien se refería? Quería preguntar quién era la maldita que maltrato a una persona ciega. Quería ir tras ella y hacerla pedazos por haberse metido con alguien indefenso.

-¿Cómo es posible?
-Sucede que Gail y yo teníamos hoy y mañana libre. Salíamos de excursión, pero Gail me manifestó sus sospechas durante el camino...- comienza a explicar Jason.
-Si, no sé cómo habrá sucedido, pero los hermanos del señor Grey la contrataron sin la supervisión de Jason. Es que el señor Christian se aferraba a...-interviene Gail

Jason estaba enojado con los hermanos de Christian, quería enfrentarse a ellos. Pero ya habría tiempo para aquello, ahora y lo más importante era su jefe.

-Él aún está acostumbrado a hacerle frente a sus asuntos,- interrumpe a su pareja, no quiere que se sepa que el jefe se aferró como niño a un juguete,- y no quería a alguien de quien desconfiara rondandolo.
-Ah- solo eso dice Ana como si lo comprendiera.
-Bueno, pues ahora está más tranquilo. Me reconoció de las otras ocasiones en las que yo lo revisaba y llevaba por el hospital.
-¿Usted es Anastasia Steele? - Preguntó Jason.

Anastasia era mucho más joven de lo que él había notado en el expediente que pidió a sus agentes. Gail también quedó asombrada.

Si el señor Grey pudiera verla, estaría babeando por ella. Es hermosa; piensa Jason al verla.

-Para servirle. - Respondió Anastasia educadamente.
-Disculpe mi descortesia- se recompone Jason y después de aclararse la garganta, se presenta con caballerosidad,- Jason Taylor, soy jefe de seguridad del señor Grey y guardaespaldas. Ya conoce a Gail Jones, ama de llaves del señor.
-Es un gusto- responde Ana algo tímida.
-El gusto es nuestro- añade Gail con una sonrisa cálida.
-Los dejo. Entraré a ver cómo va Christian y en un rato más te dejo salir, Ana. Has terminado tu jornada y debemos ser discretos- les dice Flynn que estaba leyendo el informe de Christian.
-Gracias, John- agradece Taylor.

Anastasia se aparta a regañadientes para dejar pasar a John, que cierra por dentro la habitación. En el pasillo, se miran con ligera incomodidad Gail, Jason y Ana. Hasta que Gail le indica con señas a Jason que le diga a Ana lo de su propuesta.

-Señorita, mi jefe nos ha hablado mucho de usted, y muy bien- comienza a hablar Gail al ver que Jason no podía hablar.
-¡¿De verdad?! -Su corazón dió un brinco al escuchar las palabras de la ama de llaves.
-Si. Dice que su forma de atenderlo le... le agrada, por decirlo de algún modo. Por ello, quiere contratarla como su enfermera- justifica Jason tratando de no delatar a su jefe.
-¡¿Están bromeando?!- exclama aún sorprendida.

Ana no dió crédito a las palabras de Jason. Su propuesta era muy tentadora, pero ella ya tenía un trabajo, y por mucho que le encantaría cuidar de Christian, no podía ser irresponsable e irse con él.

-No, señorita- explica Taylor-. El señor Grey es bastante intuitivo. Él desde que la conoció se hizo a la idea de contratarla como su enfermera, Flynn le habló de su trabajo en este hospital y quedó encantado.
-Les agradezco mucho... Es que yo... Me encantaría... Digo...- balbucea Anastasia- Es un honor que me tomen en cuenta, y sé bien lo exigente que es el señor Grey con su personal. Pero yo no sé si sea posible. Tengo un empleo.
-Señorita, por favor, considere trabajar con nosotros para cuidar al señor- insiste Gail sin dejar de sonreír.
-Es que...- no puede disimular su nerviosismo.
-Solo piénselo.

¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora