¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓN

LXVII

Welch llega junto a los servicios de emergencia al tribunal tras ser notificado del tiroteo en qué había una persona fallecida y otros heridos sin cuantificar.

Al ir a revisar a la salida trasera del tribunal se encuentra con cinco guardias del penal de seguridad femenil, todos heridos de gravedad, el reporte de una vagoneta robada y la novedad de que habían secuestrado a Elena Lincoln a la salida del tribunal.

—¡Joder!— exclama en cuanto escucha las novedades.
—Ya estamos solicitando las cintas de todo él cuadrante. Unos empleados de Grey están dispuestos a cooperar a la vista de que hay dos infiltrados en la agencia y se presume que haya más...— le comenta un agente federal mientras mira subir a los guardias que custodiaban a Elena en una ambulancia.
—¿Podrá dar su declaración?—
—Por descontado. Cuentan con lo que sea que se pueda aportar. Después de todo, solo hicieron el ridículo y le apuesto que era una operación que estaba chupada. Lo menos que deben hacer es apoyarles con declaraciones.
—Muy amable. Gracias. Le visitará un agente para tomar su declaración en cuanto usted esté disponible en el hospital.

Se retira Welch y mira hacia las cámaras de vigilancia, después d escuchar que el único guardia que mantenía la conciencia estaba dispuesto a cooperar y remediar su metida de pata. 

Se da la vuelta hacia la fachada frontal del tribunal y se encuentra con una ambulancia del servicio forense llevándose el cadáver embolsado de Ethan Kavanagh. Más una ambulancia en la que están llevando a una inconciente Katherine y a un Eamon que tuvo que ser sedado tras recibir uno de los proyectiles en el dorsal derecho y haber visto como era asesinado su hijo.

Se gira al ver otra ambulancia que no se movía, pero tenía a un sujeto esposado tendido sobre la camilla y a su jefe, Bruce Dickens siendo atendido y del otro lado estaban Christian Grey y Ana, abrazados a su lado y por lo que se veía en sus rostros, estaban en shock.

Ana le daba vueltas una y otra vez a lo que acababa de pasar. Vió de nuevo al tipo que la atacó en su casa, disparándole a su mejor amigo tras golpear a la que también es como una hermana para ella.

Recordaba también la saña con la que fue agredida aquella tarde y no paraba de pensar en Ethan.

No lo volveré a ver... Ese desgraciado loco me arrebató a mi amigo... A mí casi hermano... ¡Lo mató!

Christian al notar como Ana se estremecía entre sus brazos miró a Franklin cómo si le estuviera pidiendo ayuda. Él al notarlo, ignoró al paramédico y tiró de Ana.

—Ese... Ese... Ese cerdo fue el que me atacó en la casa aquella vez... Y ahora... Me arrebató a Ethan... Casi mata a Eamon y Kate no despertó... — comienza a decirle Ana entre hipos.

Él le sostiene la mirada y la aferra de los brazos frente a él.

De pronto, los diques estallan y Ana comienza a llorar, desgarrada.

—¡Mató a Ethan! ¡Mató a mi amigo!

Christian solo tragaba saliva y trato de no llorar, ya le ardían los ojos tras hace un momento durante el tiroteo y el estrés no le estaba ayudando.

Franklin así sostuvo a Ana por lo que parecieron horas hasta que no pudo más y la abrazó.

—Llora, cariño... Sácalo todo... Llora...— murmuraba mientras le acariciaba el cabello.

Ana no paraba de gritar y llorar, impresionada y dolida. Desesperada y asustada. Si ya antes la habían atacado y ahora habían matado sin ningún escrúpulo, ya tenía claro que esas personas estaban más que dispuestas a ensuciarse las manos para destrozar a quien sea por lo que sea que les hayan arrebatado, como ellos decían.