Anastasia trataba de asimilar lo que Christian le estaba diciendo, mientras decide volver a apartarse de él un momento y mira con calma cada parte de la habitación.
La cama, estaba impecable, con unas sábanas de satén y sus almohadas bien acomodadas. El banco estaba pulido y desprendía un aroma a cítricos dulce y relajante. El sillón Chesterfield era el único objeto que no parecía sacado de un museo y que se puede definir como "normal". Ese entorno tan ajeno a ella, le ayudó a tener una perspectiva de lo frágil que eran ellos en particular.
Ana tenia claro que Christian se refugió en el BDSM como una alternativa para sacar su rabia por el dolor que su madre permitió que sufriera siendo solo un pequeño y la tensión sexual que se le acumuló al no tener una adolescencia normal por el trauma de su infancia y la única forma útil que el desarrolló para hacerle frente: no ser tocado por cualquiera que él crea lo puede lastimar. Con el BDSM se sintió libre de responsabilidad, de riesgos, de miedo y hasta cierto punto, de los cuestionamientos propios de esa edad hasta que se sintió seguro y supo que si quería podía tener el control de su vida y de todo cuanto le rodeará.
Pero como todo, perdió su eficacia y sabía que no podía continuar así. Su accidente le mostró que aún cuando parece que se tiene control, hay cosas que escapan a sus capacidades y por ende, no tiene tanto poder como cree. La llegada de Ana también fue como un huracán en su vida. Devastó lo que él durante su vida adulta creyó que era lo correcto para tener una vida satisfactoria; puso su mundo patas arriba y el estar con ella le exigía hacerle frente a sus demonios, que él trató de eludir durante casi toda su vida adulta.
Ahora, estaba en su zona de confort, o eso creía, porque Christian se sentía tan fuera de lugar en ese momento, que no entendía como fue que cayó a la situación en la que está.
Él tiene claro que tal vez está obteniendo lo que merece por buscar venganza en lugar de justicia, pero también sabe, que si no estuviera así, no habría conocido a Anastasia, y ahora, no imagina un mundo sin ella.
Es más... No comprende como pudo vivir sin ella.
Sin el amor y la compasión que le ha mostrado, se siente vacío, inútil, sin un propósito. Ella le ha dado vida. Anastasia le ha dado una misión ahora, sin siquiera ella saberlo; le ha dado color a su existencia...
Cuando él se creía en las sombras, llega ella, con su cabello castaño, su delicado y evocador aroma a manzanas, su calor, su fuerza, su compasión y le muestra todo un universo de posibilidades que no había notado que existía por creer que estaba bien viviendo del modo que vivía.
Ana da una profunda exhalación que hace que Christian salga de sus pensamientos y espera impaciente lo que sea que ella le diga.
-Quiero estar contigo, Christian...- escucha de pronto la voz de Ana colmada de determinación.
-Ana...
-Así que llegados a éste punto- le interrumpe-, no nos podemos ni nos debemos rendir. Ni tú ni yo tenemos permitido dar pasos atrás.
-Si. Ana. Lo que tú digas- concede Christian a la vez que se incorpora del suelo.
-No, Christian. No te estoy ordenando nada. Que te quede muy claro que yo jamás te voy a exigir nada. Si tengo que pedirte algo entonces no lo quiero.
-¿Entonces?- le pregunta confundido.
-Quiero que vivas por ti, para ti, que luches por tu propia gratificación, por tu beneficio, y quiero estar junto a ti cuando logres volver a ver y aún si eso no sucede, no te vas a rendir, ni dejaras de lado a tu familia, porque yo creo que todos los que estamos contigo te hemos demostrado que te amamos y no te vamos a abandonar.Christian recuerda como es que al despertar del accidente, ya estaba en un hospital y ya estaban cerca de él Grace y Elliot, Carrick llegó nada más terminó el juicio que tenía que atender; Mia se encargó de que su hermano estuviera tranquilo en su estancia y Jack llegó doce horas después de que él reaccionó. Su equipo de inmediato y sin recibir órdenes comenzaron a investigar, Taylor de inmediato contactó a sus conocidos en la policía del estado y el FBI; Gail se encargó de hacerle llegar sus platillos favoritos para que no padeciera hambre por la comida insípida y poco vasta del hospital; y en Grey House se encargaron Rose, Andrea y Olivia de mantener al personal a raya y funcionando con la misma eficiencia que cuando su líder está ahí.
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¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓN
FanficFanfic FSOG Próximamente en conversión a original. Registro en SAFE CREATIVE 2004013519342