XXXII

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Christian trata de ver más, pero se da por vencido al ver que todo a su alrededor se ve nublado, pero se mantiene optimista ya que por lo menos no está tan oscuro.

Sonríe al recordar a Ana durante la noche cantándole y diciéndo que él es su amor. No puede evitar asustarse, pero también sonreír y repetirlo una y otra vez en su mente, cada vez más complacido por saber que ambos se aman.

-Christian Grey, enamorado... Será noticia de primera plana- reflexiona en voz alta Christian mientras se acomoda de nuevo en su cama.

Volvía del sanitario tras lavarse las manos y los dientes, Ana acababa de salir de la habitación para informarse sobre la alta, y trata de pensar ahora en como será su vida.

Por muy complacido que esté por la relación que ahora tendrá con Anastasia, más la idea de que en realidad nunca ha estado solo, y que su familia lo ama, no puede evitar sentir incertidumbre y temor por lo que pueda suceder.

¿Y si algún día se fastidia de mi y me abandona?

¿Que haré con mis cosas?

¿Esto es lo que en realidad quiero?

¿Estaré a la altura de mis propias exigencias en mí empresa...?

Mierda.

-¿Te sientes mal, hermano?

Escucha la voz de Mia.

En segundos deja a un lado su temor y trata de mostrarse ecuánime ante su hermana menor que entró de forma inesperada a su habitación.

-Hola, Mia. No, estoy bien. Supe lo de el departamento... ¿Tu estás bien?- pregunta Christian tratando de escucharse tranquilo.
-Si. Solo fue el susto, y mi mano me la lastimé al caer cuando el sujeto me empujó a lado de la puerta...- le explica su hermana menor tratando de no sorprenderse que él ya lo sepa.
-Mamá me lo contó. ¿Que te dijeron los doctores?
-Vi al ortopedista y dijo que solo fue el golpe, pero me pidió reposo durante toda la semana.
-Me alegro.
-Si. Jack está vuelto loco... Dice que ahora entiende tu paranoia y que la apoya... Yo estoy aburrida porque por una semana completa no podré trabajar y Jack se aseguró de que lo vaya a cumplir- le explica agobiada de la sobreprotección de su chico.
-¿Paranoia? Solo soy precavido y no fue suficiente... Y en cuanto al reposo, está bien, tienes que hacer caso a las indicaciones del médico si quieres recuperarte.
-Tranquilo, pase lo que pase se resolverá y estaré bien, además tengo entendido que tú y Ana están bien de nuevo- cambia de tema Mia.
-Si.
-Jamás me imaginé que te vería así...
-¿Cómo?
-Enamorado.
-¿Cómo me veo?
-Pues no es lo mismo que con Jack, pero igual, es lindo... Te cambia por completo el semblante de solo oírla nombrar o pensar en ella. De inmediato sonreíste cuando la mencioné. Y aún cuando tus ojos parecieran apagados los pude ver brillar.
-En pocas palabras: soy todo un memo- comenta con sarcasmo Christian.
-No- le refuta Mia-. Eres un hombre enamorado. Y me fascina verte así.
-¿En serio?
-Si.
-¿Qué sentiste cuando Jack te declaró su amor?- le pregunta con incomodidad Christian.
-Jack no me declaró nada. Lo deduje sola.
-¿Qué?
-Jack es como tú: inescrutable. Pero no soy tonta... Siempre estaba más pendiente de mí que ustedes, más desde que volvió de Osaka.
-¿De verdad? No quiero parecer entrometido, sabes que no soy así... Y no me mal entiendas, no estoy en contra de lo suyo, pero aún me cuesta imaginarte a tí con él. Te lleva casi diez años.
-Si... Por eso es que di yo el primer paso. Sabía que para él, la edad sería un impedimento, pero tomé la iniciativa.

Christian escuchaba atento a su hermana menor y no podía evitar admirarla por su valor. A lado de él, Mia si tenía una historia de amor "interesante" (por definirla de alguna manera), y escucharla hablar con tal pasión y seguridad de como se plantó ante sus padres y Elliot para defender al hombre del que se enamoró, que no es más que su hermano adoptivo... Es muy admirable y digno de reconocer.

¿Amor a primera vista? TE VEO CON EL CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora