advertencia: contenido sexual, contenido sugerente, lenguaje vulgar.
— Es fuertemente posesiva, no te comparte con nadie. Su semblante inmediatamente noquea a cualquiera que intente acercarse a ti con la más mínima intención, sueles replicarle que sea más calmada respecto a ello porque incluso llega a espantar a las personas que sólo deben entrenar contigo.
— No tiene ningún problema con cumplir tus peticiones sexuales como el estrangularte o someterte, el escucharte decirlo hace que su rostro tome un tono rojizo.
"A-Ahórcame, Annie".
— Algunas de las veces en que tú estás a cargo del control del acto, te pedirá ser suave, eso porque ella realmente cree que eres un dulce ángel. Aunque la manera en que te encanta que a ti te folle es dura, contradiciéndola.
— A ella le gusta sus cuerpos sentirse el uno con el otro, sobre todo cuando una de tus piernas está sobre su pequeño hombro.
— Ella siempre está celosa de Mikasa. No importa que hagas o que no hagas junto a la azabache, ella te lo recriminará portándose de manera indiferente (aún más de lo que ella ya lo hace si es eso posible) y te ignorará durante el resto del día, tendrás que estar persiguiéndola como la dulce novia que eres tratando de arreglar el asunto.
— En cambio, tú sólo pareces sentir una ligera amargura hacia Bertholdt (que de hecho también es amigo tuyo como lo es de ella), sin embargo, es algo que no puedes evitar sentir, la atracción o la forma en que mira el más alto a tu novia es bastante obvia.
— Suele molestarse o enojarse con mucha facilidad y ésto las hace discutir alguna que otra vez, específicamente por lo posesiva que ella es; aunque en algún punto aquella charla acalorada pase a llevarlas a la cama.
— Normalmente ella no habla de manera vulgar o sucia, pero si nota la oportunidad lo hará y eso te tomará totalmente desprevenida.
— Ella pasa mucho tiempo entrenando por lo que muchas de éstas veces cuando quieras su atención, tendrás que ir a por ella y suplicarle básicamente que te abra las piernas allí mismo.