Mikasa siempre estuvo enamorada de Eren. Su corazón siempre le perteneció a él, mientras el tuyo le pertenecía a ella.
Lo sabías. Ni siquiera la cantidad de años que estuvieron juntas lograron disipar aquella incertidumbre verídica que yacía en tu corazón profundamente. Sin ningún intento de afrontarla.
Tú la querías, apreciabas a la azabache más de lo que tú quisieses admitir. Sus oscuros ojos que te hacían perderte en la mentira de su romance a través del tiempo había perdurado hasta el final.
Aquel final en el que ahora la veías a ella dispuesta a dejar todo atrás con el verdadero amor de su tan corta vida.
El dolor en tu pecho era creciente e insoportable, las lágrimas resbalaban por tus mejillas sin reparo alguno y tus ojos se veían sumidos en una chispa apagada que se había consumido hacía tiempo y tú te habías esforzado por que no lo hiciera.
¿Qué habías sido tú en la vida de ella? Si ella había estado junto a ti durante tantos años, ¿qué habías sido realmente tú para ella ahora que simplemente la veías irse?
Ni una sola palabra se dignó a dirigirte justificando sus acciones, sólo se había limitado a mirarte llena de pena y lastima; su silencio confirmando lo que tú ya sabías.
Había sido duro el comienzo del día, una mañana cualquiera en la que tus orbes estaban plasmados con las figuras frente a ti; las palabras de Eren en una cuestión impregnándose en tus oídos.
"— ¿Qué soy para ti? — le dijo él."
Un abrumador momento en el que ambos ni siquiera se habían percatado de tu presencia. Tú implorándole a quién sea que te escuchase internamente que esto fuese un simple sueño o, sí es que estuviese sucediendo realmente, que Mikasa le negara la pregunta y no fuese sincera con su respuesta.
¿De verdad estabas pidiendo aquello? ¿Qué la dolorosa mentira que era tu vínculo amoroso unilateral con Mikasa siguiera?
En aquel segundo sentías como la respiración se te acababa, quizás dándote cuenta que nada iba a funcionar, nada podía hacer que la retuvieras por más tiempo. Era claro, todo se había terminado, completamente.
"— La única persona que me importa en éste mundo — contestó ella."
La formulación de sus letras en esplendor te atravesó como cuchillas destrozándote desde adentro, cortando lugares inexistentes en ti, como si estuviesen tratando de arrancarte todo lo que habías construido y formado hasta entonces, el amor por ella.
Quedaste congelada, sin emitir sonido alguno, pero la pareja frente a ti finalmente percatándose de tu presencia en el lugar. El castaño te miró soprendido, mientras ella te miraba sin expresión alguna; el contacto visual que perduró por breves momentos, desvaneciéndose en el silencio.
Ella te había dejado atrás. No existió una explicación, mucho menos una disculpa, todo fue simplemente ella dejándote atrás con aquella parte que se había construido a tu lado como si no valiese nada.
Y es que aquello no podía ser tan más cierto, porque para ella, sinceramente no valía nada.
El aire pronto entrando en tus pulmones con los recuerdos apaleados y hechos pequeños pedazos, mirando como ella era tomada de la mano por él mientras la guiaba a su libertad, una que sólo era de ambos.
Las lágrimas que caían sobre tus palmas de las manos siendo tan sinceras y dolientes, como si te quemaran desde el borde inferior de tus párpados hasta la suave piel extendida de tus líneas en ellas.
Su imagen porvenir de su cabello andante que caía uniformemente sobre su espalda, huyendo de todo, fue lo último que viste de ella. Y claro, también lo último que supiste y todos supieron. Sin dejar ningún rastro tras de ellos.
Sólo el cabo finalmente atado, el de tus esperanzas pisoteadas como una flor que acabase de salir en medio de una rodada de caballos, hecha añicos junto a tus sentimientos que caían a un pozo sin fondo alguno. Tú no podías odiarla, menos culparla, finalmente no podías sentir nada externo o interno hacia Mikasa, porque ella te había dejado sin nada.
Entonces aferrándote al corazón roto que ahora eras.
進撃の巨人
¡Seré sincera, mi salud no es la mejor! He estado tiempo fuera debido a ello; sin embargo, he tenido la oportunidad de seguir escribiendo para ustedes, estoy agradecida de ésto.
