¿Cómo son cuando han bebido demasiado?
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— YMIR.
Habías visto que ésta mujer tenía una gran resistencia al alcohol desde la primera vez que ambas salieron en grupo a algún bar cercano. Sin embargo, no esperabas verla de aquella forma que, lejos de ser lamentable, incluso era candente.
Estaban sentadas junto a unos cuantos amigos como Jean y Sasha en una de esas mesas redondas, bebiendo y disfrutando del ambiente cuando notaste que tu novia estaba siendo más cariñosa de lo habitual.
Yendo y viniendo con aquellas frases inútiles para coquetear, que incluso sabiendo lo baratas qué eran, te hacían sonrojar. Ella te mantenía cerca de sí colocando uno de sus brazos alrededor de tu cintura, vigilando que un intrépido Connie no se acercara demasiado a ti.
Sin lugar a duda, estabas completamente sorprendida de observar el estado de la castaña a tu lado; pronto la sorpresa se convirtió en resignación cuando tuviste que sostenerla hasta llegar a la habitación y arroparla con las sábanas junto a ti.
— NANABA.
Oh, Nanaba probablemente tenía una inquebrantable reputación de ser una buena bebedora; sin embargo, eso no impidió que unos tragos lo suficientemente fuertes colándose en su garganta la hiciera retroceder.
"Cariño, levántate, debemos volver al cuartel", dijiste por cuarta vez al verla totalmente rendida sobre la mesa.
Farfullando palabras incomprensibles se levantó de la silla seguida de ti, tomaste su mano para guiarla hasta su destino una vez salieron de aquel animado lugar con aroma a alcohol.
Técnicamente ella podía mantenerse en pie por sí sola, pero estabas segura de que sí la soltabas tomaría otro camino. Una vez recorriendo los pasillos del cuerpo de exploración, Mike se plantó frente a ambas, oliéndola y plasmando una cara de disgusto al hacerlo antes de tomarla como si se tratase de un saco de papas que colocó en su gran hombro.
Sonriéndote una vez terminó el silencioso favor de ayudarte a llevarla a su habitación.