advertencia: angustia, aturdimiento, mención de muerte.
"Como un ángel caído, que vino del cielo."
El fuerte sonido del disparo proveniente de una escopeta retumbó en el lugar.
"— ¡Sasha! ¡Sasha!"
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¿Cómo iba a dejar de escuchar aquel momento grabado en lo más profundo de su mente?
Dolía.
Era tanto que quemaba, las brasas del mismo infierno quizá se quedaban tan cortas al lado del dolor que ella había estado sintiendo.
Las lágrimas rondaban por sus mejillas libremente mientras ella permanecía observando el fino horizonte que se formaba a lo lejos y que podía apreciarse con exactitud desde lo alto de las murallas, donde ahora se encontraba ella.
La muerte de Sasha había sido trágica, desgarradora y claramente, lamentable. A ella se la habían arrebatado de la peor forma posible: en el campo de batalla.
Sí, ella también estuvo allí, y es por aquello que todavía podía sentir la fría piel de su novia bajo el tacto de las palmas de sus manos.
Dándose cuenta que Sasha había muerto.
Incluso ella recordaba los minutos atrás, el sentir de la fuerte brisa del aire en su rostro al subir junto a Sasha al dirigible del cuerpo de exploración en aquella terrible misión.
Una vez dentro y éste cesó, la más alta le tomó de la mano para atraerla a su cuerpo y rodearla con sus brazos, sintiendo el calor que el mismo le proveía.
"— Todo salió bien, — dijo Sasha, sonriéndole —, podemos irnos a casa ahora."
"— Gracias por volver a salvo — respondió, devolviéndole la suave sonrisa."
Sólo esas palabras la habían hecho sentir plena, aunque más bien por el hecho de ser dichas por la persona que más amaba, Sasha.
Su novia era lo único que ella tenía, todo lo que le quedaba hasta ese momento.
Llevaban años juntas, habían pasado por demasiado, tantas sonrisas y lágrimas que se había compartido a lo largo de ello, el miedo y la fuerza invadiéndolas ocasionalmente, pero el amor que se tenían creciendo de la misma forma en que ellas lo hacían.
"— ¡Chicas, Jean! — llamó Connie, acercándose y tirando del castaño claro — ¡gracias!"
"— ¿Connie? — preguntó ____, siendo fundida por los brazos del llamado junto a Sasha y Jean."
"— Por ahora, nosotros sobrevivimos de nuevo a ésta batalla — dijo —, siento pena por los demás pero ustedes son especiales para mí."
El pequeño grupo sonriendo, sintiendo en su corazón lo dicho por su compañero, el alivio y la calma de permanecer juntos prevaleciendo en ellos.
