Dedicada a:
Gracias por leer, tqm. ♡
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Louis jugaba con sus deditos nervioso mientras el auto se abría paso entre las calles de Londres, para ser día de semana el tráfico era poco debido al clima frío y lluvioso que era, de pronto el ojiazul encontró demasiado entretenido ver como pequeñas gotas de agua se deslizaban por el vidrio de la ventana, unas tras o tra haciendo borrosa la vista, con uno de sus dedos dibujó "♡ H+E+M+L ♡ " sonrió satisfecho pero luego la sonrisa se borró cuando nuevamente el vidrio quedó empañado.
- Amor, ya llegamos - avisó Harry quien está vez era el que había manejado.
Louis asintió y se arrastró hasta la puerta, Edward le abrió la puerta y le pasó una sombrilla. Se aseguraron de dejar con seguro el carro y se adentraron al hospital lo más rápido que pudieron para evitar arruinar sus ropas con manchas de lodo.
- Buenos días, Louis Tomlinson tiene una cita con el doctor Payne - dijo Marcel a la recepcionista mientras los demás dejaban las sombrillas en la sala de espera.
- Por supuesto, puede pasar - les sonrió amable.
Los tres caminaron hasta el elevador en un silencio cómodo escuchando la suave música del elevador, cuando las puertas se abrieron dejaron ver un largo pasillo, siguieron caminando hasta ver en la puerta el "Dr Payne" Dieron unos cuantos toques a la puerta y luego de escuchar un "adelante" ingresaron cerrando tras de sí la puerta.
- Vaya que son puntuales - alagó Liam.
- No durmieron por estar esperando la mañana - dijo Louis soltando una risita.
- En nuestra defensa ¿que padre no estaría feliz de ver por primera vez a su hijo? - dijo Edward tomando asiento en un sofá.
- Tienes un punto - rió Liam - Bien Lou, acuéstate en la camilla.
Louis hizo lo pedido bajo a la atenta mirada de los rizados quienes mordían sus uñas demasiado nerviosos.
Liam levantó la camisa del ojiazul con cuidado y frunció el ceño al ver el abdomen del menor - Para ser la semana doce de tu embarazo está grande.
Louis mordió su labio inferior - ¿es malo?
- O tienes un bebé muy grande o hay más de uno allí adentro - dijo el castaño llendo por las cosas que necesitaba.
Louis movió sus pies ansioso.
- Bien, vas a sentir muy frío - advirtió antes de esparcir por el vientre aquel gel frió haciendo que el ojiazul pegue un pequeño brinquito.
- ¿Es niño o niña? - Preguntó Harry.
- Eso se ve meses después, idiota - le susurró Marcel pellizcando a su hermano.
- Auch - se quejó devolviendole el pellizco.
- Déjame - gruñó Marcel dándole un manotazo.
- Joder, quédense quietos idiotas - los regañó Edward fulminandolos con la mirada.
Solo de esa manera los chicos lograron calmarse volviendo a prestar atención a su cosita embarazada.
Liam tomó un aparato y comenzó a moverlo por el vientre, de inmediato en la pequeña pantalla aparecieron manchas negras, luego de un momento. Liam frunció el ceño mirando la pantalla, allí habían tres manchitas... ¿era eso posible?
