Al siguiente día, Louis se había despertado muy temprano para poder ser puntual aunque sea una vez en su corta vida. Los Styles estaban tras de él cada vuelta que daba haciéndole preguntas y dándole "concejos" Louis realmente, realmente quería gritarles que no era un niño pero se contuvo lo más que pudo.
Al llegar al aeropuerto, siguió igual casi desesperandolo por todas las "recomendaciones" que le daban.
- No olvides llamarnos cuando llegues - Dijo Harry dándole un último beso.
Louis rodó los ojos - Lo sé, ya me lo han repetido veinte veces, ya les dije que no nos ocurrirá nada, estén tranquilos.
- Bien, pero entiende que los amamos amor y lo último que queremos es que algo malo les ocurra en este viaje - dijo Edward.
- Aún podemos acompañarte si quieres - dijo Marcel.
Louis negó - No soy un niño, soy un adulto responsable que puede cuidarse solo.
- Bien, te amamos - Marcel lo besó primero, luego Harry y por último Edward.
A lo lejos vieron a un hombre bastante alto, supusieron que era Tom así que luego de abrazar, decir muchas veces que los amaba y los llamarían al aterrizar finalmente Louis se acercó al chico que estaba entretenido en su celular.
Louis carraspeó llamando la atención, sus ojos azules recorrieron al más pequeños mientras guardó su celular.
- Hola - dijo con un perfecto acento Inglés.
- H-Hola - respondió sintiéndose intimidado, incluso Tom era más alto que alguno de los trillizos.
- ¿Louis Tomlinson? Un gusto, soy Tom Hiddleston - le sonrió mostrando una hilera de dientes blancos y rectos.
- Un gusto - dijo suavemente.
Tom levantó la mirada y vió como se acercaban los tres Styles, sonrió a ellos.
- Hola, soy Marcel el esposo de Louis, por favor cuida de nuestro esposo - advirtió. - Nosotros no podemos ir pero ya que vas tú, espero que cumplas con protegerlo.
Tom embosó una sonrisa - Por supuesto, no se preocupen, se como cuidarlo.
Los trillizos se tomaron un tiempo para observar a Tom incomodandolo un poco pero entendió de inmediato que lo único que ellos querían era el bienestar de su pequeño esposo por lo que no tuvo problema alguno con ello. Mientras que Louis por un momento se sintió mal, él era un chico pequeño y ahora estaba gordito, nada comparado con el hombre alto de largas piernas bien tonificadas, cabello castaño ondulado, piel blanca y ojos azules. Louis se preguntó que si existiendo hombres como ese ¿por qué los Styles lo habían elegido a él? Nunca se había sentido mal por su físico, sabía que era hermoso pero Tom lo hacía dudar mucho de sí mismo. También observó como ellos lo miraban mucho con ojos hambrientos , sin embargo, Hiddleston recibía aquellas miradas muy lejanas a deseo, estaba seguro que si las miradas mataran, él ya estaría muerto.
- Bien, nos vamos - anunció Harry desviando la mirada hasta su esposo. - Cuídate mucho.
- Te amo, cuídate - dijo Marcel dandole un beso.
- Te amo, dulce criatura - dijo Edward besandolo.
Antes de retirarse Edward le susurró a Tom un "más te vale que nada le pase o me las pagarás" Tom rió con la malicia que siempre lo caracterizaba. Louis frunció el ceño no sabiendo que rayos había sido eso, sintiendo un destello de celos en su pecho, pronto un pensamiento de querer golpear ese lindo rostro se apoderó de él.
Luego de que ellos se fueran, Tom se relajó y miró a Louis.
- Deberíamos ir a nuestro vuelo, te ayudo con tu maleta - Tom tomó su maleta y camino hasta el avión privado. - Veo que estás embarazado, felicidades dulzura.
Louis le sonrió falsamente - Gracias.
En silencio tomaron asiento esperando que el avión se pusiera en el aire, Tom movía su pie de arriba hacia abajo nerviosamente. - Perdón pero no puedo mantenerme en silencio tanto tiempo.
Louis rió suavemente - no te preocupes, si quieres podemos hablar, estaremos aquí por un tiempo.
- Bien, háblame de ti - pidió el mayor.
- Tengo veinticuatro años, estoy embarazado de trillizos y llevo tres meses en estado, estoy casado con los trillizos Styles, dirijo Tomlinson Style's... no sé que más decirte - dijo jugando con sus deditos. - Háblame de ti.
- Tengo veintinueve, soy actor desde hace mucho y así conocí al que ahora es mi esposo, de hecho voy a visitarlo, justo esta grabando una película en Francia y me ofrecí a acompañarte.
- ¿Estas casado? - preguntó Louis asombrado.
Tom rió suavemente - eh... si - levantó su mano y mostró su hermoso anillo. - Hace un año, fue difícil pero al final todo valió la pena.
Se sintió mal por antes querer golpear su rostro pero no podía evitar que los celos se apoderaran de él, nunca antes había sentido aquello porque jamás había encontrado alguien suficientemente bonito para verlo como un rival pero ahora sabiendo que Tom estaba felizmente casado aquellos celos disminuyeron a cero.
- ¿qué ocurrió? - preguntó curioso.
- como ambos somos actores, todos los ojos estaban sobre nosotros cuando salíamos entonces ya sabes... vinieron los malos comentarios, relaciones falsas con algunas chicas hasta que no pudimos más y anunciamos que estábamos juntos, las criticas fueron duras pero las pudimos superar - sonrió.
- Pero ahora me alegro que ya estén juntos - dijo Louis sinceramente no imaginando las cosas feas que abrían pasado para estar juntos. - ¿puedo preguntar quién es tu esposo?
Tom sonrió con un brillo especial es sus ojos - es Chris Hemsworth.
Louis abrió su boca, sabía quien era Chris, todos sabían quién era Chris Hemsworth sin embargo no se había interesado en su vida privada por todo lo que ya había en su propia vida por lo que no sabía nada de Tom Hiddleston.
- Sabes... yo también soy un portador, puedo tener hijos, pero me da miedo - confesó el mayor. - ¿qué se siente?
- Eso es increíble, realmente aún no lo sé, los meses que llevo solo he tenido hinchazón de pies y muchas nauseas que me han hecho vomitar en varias ocasiones - hizo mala cara.
- Eso suena feo, Chris y yo hemos hablado de esto y queremos un bebé, estamos en la edad de hacer una familia - sonrió feliz.
- Oh seria genial, espero que todo entre ustedes resulten bien - dijo sinceramente.
El resto del viaje se la pasaron charlando de ellos, conociéndose más y contando anécdotas de su infancia y Universidad, al final de todo se estaban llevando muy bien, más de las que se abrían imaginado, aunque tenían una semana para conocerse más, esperaban que aquella amistad con el tiempo solo creciera. Habían descubierto que tenían muchas cosas en común, más de las que se habían imaginado como por ejemplo el gusto por las compras y el drama.