Louis fue el primero en despertarse, estaba en el suelo, su cabeza parecía querer explotar en algún momento, tenía chocolate pegado en el cuerpo, bajo de él había un charco de algo asqueroso, quizás era alguna bebida, su cuerpo se sentía pegajoso y asqueroso. Hizo una mueca y se levantó, pegó un grito cuando un dolor en el trasero lo atravesó, quizás se había golpeado muy fuerte.
- Mierda - Susurró, sus piernas temblaban. Miró hacia la cama y vió a Marcel dormido, abrió mucho la boca al verle varios tatuajes en el torso, la piel lucía roja aún, muy recientes.
Louis tomó una sábana y caminó lentamente hasta la cocina, necesitaba un vaso de agua y una ducha fría. Un rugido lo hizo paralizarse, en el sofá estaba acostado tranquilamente un tigre albino. De inmediato volvió a la habitación y cerró la puerta asustado. Caminó hasta el cuarto de baño y encontró a Harry dormido en la bañera y a Edward en el piso rodeado de tres pequeños tigres albinos hechos bolita ¿Que demonios?
Volvió a la habitación y movió varias veces a Marcel para despertarlo, pero no daba resultado, vió un vaso de agua en la mesita de noche y se lo tiró en la cara, eso hizo que despertara asustado.
-¿¡Porqué hiciste eso?! - gritó - Y porqué me duele tanto el cuerpo.
- No se que demonios pasó anoche, pero Harry está dormido en una bañera, Edward tiene tres bebés tigres y están dormidos en el piso del baño y hay una tigresa en la sala! - Marcel se levantó y Louis pudo ver cómo un tatuaje de tamaño considerado estaba al comienzo de su espalda, un lobo. - Uhh, te hiciste muchos tatuajes.
Marcel se miró al espejo indignado, su cuerpo había estado sin tinta todo este tiempo, a excepción de un ave en su brazo pero el resto no lo quería así, ni siquiera recordaba como rayos llegaron a él. Un momento después, Edward y Harry entraron a la habitación, ambos lucían desconcertados.
- ¿Qué pasó ayer? - Preguntó Harry envolviendo su cuerpo en las sábanas, sentía damasiado frío por estar un tiempo indefinido con su cuerpo sumergido en el agua.
- ¿Cómo llegamos a éste apartamento? - preguntó Edward dejando a los tigres libres.
- ¿Porqué demonios siempre traes tigres contigo? - Preguntó Marcel.
- No lo sé, no lo recuerdo - se encogió de hombros - Pero son lindos.
Louis rodó los ojos y buscó su teléfono, cuando lo encontró tenía cientos de llamadas, en ese momento entró una más, era Niall.
-¡Se armaron tremenda fiesta y no me invitaron! - gritó el rubio enojado.
- ¿A qué te refieres? - Preguntó.
- Enciende el televisión, están en las noticias - dijo, Louis de inmediato lo encendió.
- En este vídeo podemos observar como el empresario Edward Styles se estaba llevando a una tigresa albina en su auto a altas horas de la madrugada. La tigresa pertenece al zoológico y fue robada junto a sus tres pequeños.
Todas las miradas se dirigieron al mayor.
- Oh, Así que así fue como llegaron aquí - dijo incómodo - Creo que me demandarán por esto.
- ¿Qué hacías a esas horas de la madrugada robando cuatro tigres del zoológico? - preguntó Louis indignado.
- Podemos ver qué su compañero de crimen es su esposo Louis Tomlinson quién iba de copiloto mientras los policías los seguían. - Dijo la mujer de las noticias mientras pasaban un vídeo de Louis mostrando el dedo medio por la ventana del auto a los policías mientras los perseguían.
- Oh no - Louis jadeó horrorizado.
La noche anterior
Al siguiente día de su aniversario, los cuatro se encontraban frente a las puertas de un club nocturno, el nombre brillaba en letras neon y había una larga fila de jóvenes desesperados por entrar lo antes posible. A lo lejos se podía escuchar la música resonar dentro, la fiesta estaba en su mejor punto de la noche.
- ¿Estás seguros de esto? - Preguntó Harry, sus manos picaban, hace mucho no había venido a estos lugares y su cuerpo lo hechaba de menos.
Todos asintieron de acuerdo.
- Nos hace falta divertirnos - dijo Louis - Vamos.
Los cuatro se abrieron paso entre los jóvenes hasta llegar a la entrada, podían escuchar las quejas pero tenían reservación desde mucho antes. Cuando los dejaron pasar las luces parpadiantes los cegaron, caminaron entre los cuerpos sudorosos en la pista hasta llegar a la barra, pidieron unos cuantos shots y la noche dió inicio.
Con tanto alcohol en su sistema, sus cuerpos comenzaron a calentarse, Harry y Louis se unieron a la pista mientras que Edward arrastró a Marcel hasta una de las esquinas oscuras del club.
Edward sonrió en grande al chico que le entregaba la mercancía, pagó y luego volvieron a la barra. Marcel se sentía algo mareado, sin ánimos de reprenderlo.
Sobre la madera lisa vertió un poco de polvo blanco y con ayuda de su tarjeta de crédito separó cuatro líneas y con un billete envuelto absorbió dos líneas blancas.
- Mierda, ahora duele - gruñó tapándose la nariz dolorida - ¿Quieres? - Preguntó fuerte para que su hermano lo escuchara.
Marcel arrugó su nariz y asintió repitiendo la anterior acción de su hermano, cerró los ojos por un momento mientras el dolor en su nariz pasaba.
- Esa es la actitud! - Celebró Edward - Ahora vamos a bailar un rato.
- Creí que estás cosas no te gustaban.- Murmuró Marcel llendo con su hermano hasta la pista de baile.
- Realmente no, pero Lou dijo que hay que disfrutar - Se encogió de hombros y ambos llegaron hasta Harry y Louis.
- Chicoosssss - Dijo Louis sonriendo bobamente.
- Louuuuuu - Marcel alargó las letras.
Luego de un rato todo comenzaron a bailar rozandose unos con otros, Louis se había quedado en medio de los tres y los tocaba descaradamente cuando se le daba la gana, las manos de los trillizos tampoco podían permanecer quietas, las pasaban deliberadamente por el cuerpo del más pequeño tocandolo a su antojo.
- ¿Vamos a las mesas? Ya me cansé - Louis hizo un pequeño puchero que fue besado por Harry.
No hizo falta más cuando los cuatro salieron de la acalorada pista de baile y subieron unas escaleras para el segundo piso en dónde estaba una mesa reservada para ellos.
- Juguemos a poner retos - Propuso Louis entuciasmadamete.
Los trillizos murluraron un "ujum" y fue allí en dónde comenzó la noche de retos que todos tenían que cumplir.
- Te reto a ponerte piercings en los pezones - dijo Louis a Harry riendo.
Harry lo miró como si le hubiesen salido dos cabezas pero asintió - En ese caso tenemos que salir de aquí, aunque pongamos primero los retos, luego nos vamos a cumplirlo.
- Si, eso tiene sentido - Dijo Marcel sacando una pequeña libreta que siempre llevaba. - Escriban sus retos.
Edward tomó un cigarrillo y lo encendió, dio una calada y dejó salir el humo, luego entregó uno a cada uno para que los encendieran. - Yo propongo que Marcel se haga tatuajes.
- Yo propongo que Edward se vuelva a poner el piercing en el labio - Dijo Harry, Edward asintió.
- Yo propongo que Edward robe un animal del zoológico - dijo Louis de la nada.
- Amaneceré en la cárcel pero bueno, luego me sacan - Edward se encogió de hombros.
- Yo propongo que Louis al finalizar nos monte, uno por uno - dijo Marcel.
Louis frunció el ceño - Aún me duele el trasero de la noche anterior.
- Todos tenemos retos doloroso Lou - Murmuró Edward mordiendo su hombro.
Louis rodó Los ojos - Bien, vamos.
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Ahora es mi cumpleaños y me enfermé, odio todo 7-7
Cumplo 19, ya me siento vieja, a :')