Finalmente el día de abordar el crucero había llegado, los cuatro chicos estaban a punto de abordar el crucero "del amor" denominado así por el día, habían dejado a los niños con las nuevas niñeras que recientemente habían contratado, esperaban que todo saliera bien ya que no podrían regresar hasta que de por finalizado el recorrido pero confiaba en que los niños harían su mayor esfuerzo por portarse bien.
El crucero era demasiado grande, muchos pisos, parecía irreal, sacado de una película de ciencia ficción, sin duda la compañía Royal Caribbean Cruises tenía los mejores cruceros de todos.
- Waow, de todos los lujos que nos hemos dado, nunca había estado en un crucero - dijo Harry mirando los grandes toboganes que sobresalían de la cubierta - Necesito subirme a eso.
Louis miró en hacia arriba e hizo una cara de horror - Suerte.
- Aquí dice que hay pista de patinaje sobre hielo - dijo Marcel mirando el folleto - Quiero ir.
- Yo solo quiero comer - dijo Edward encogiendose de hombros - Hay que ir a dejar nuestras cosas.
- Si, emm tenemos una habitación grande en el.... último piso - Dijo Louis mientras miraba el folleto que les habían entregado. - Hay que ir.
- Bienvenidos - dijo una chica con uniforme y una gran sonrisa - Los invitamos a la noche de música en vivo para parejas en nuestro restaurante principal, será mañana.
- Gracias - dijeron al unísono continuando con su camino.
Ingresaron adentro y habían cientos de decoraciones costosas entre ellos pinturas y estatuas, a Louis siempre le gustaron las estatuas antiguas esculpidas como las que mostraban en cada esquina de los salones, la orilla de los cuadros de las pinturas parecían ser de oro y plata.
Para cuando llegaron a su habitación se recostaron por un momento en su cama, había una cama grande, lo suficientemente para cuatro personas, las mantas eran suaves y olían bien, la habitación era grande, muy grande a decir verdad y contaba con televisión, un mini bar y además de una decoración extraña de San valentin, frente a la cama había un gran espejo y junto a ellos sus mesitas de noche, también contaba con un gran ventanal en dónde se podían observar varias atracciones del crucero, entre ellos algunos toboganes, la piscina principal y alguno que otro restaurante.
- Dios, hay mucho que ver - gimió Louis frustrado, no sabía que ver primero
- Tomate un trago - Ofreció Harry llendo al mini bar y mirando minuciosamente que tipo de alcohol habían puesto. - ¿que quieren que sirva?
- Vodka - dijo Edward buscando en su maleta.
- Lo que sea - dijo Marcel ajustando su cámara fotográfica.
- Lo que quieras - dijo Louis aun sin moverse de la cama.
Harry tomó algunas botellas y las mezclo en unas copas, luego le entregó a cada uno.
- Por unos de los mejores días de nuestras vidas - Dijo Marcel extendiendo su copa.
- Salud - todos lo imitaron chocandolas entre sí y luego bebiendo su contenido de una sola vez.
- Como extrañaba este ardor - dijo Harry cerrando sus ojos.
Louis rodó los ojos divertido - Pues disfruta ahora porque en casa no podrás.
- Eso haré, así que vamos a divertirnos, por la noche tenemos una sorpresa para ti - dijo Harry sonriendo.
Todos estuvieron de acuerdo con el plan y se vistieron en ropa más cómoda y fresca, afuera hacia mucho calor. Lo primero que hicieron es ir por un buen refresco luego al enorme tobogán, Harry sin dudarlo se lanzó hasta llegar a la piscina y sumergirse sin importarle estar vestido.
- Mierda, mi teléfono se jodió - dijo el rizado sacando su teléfono del bolsillo trasero, estaba escurriendo agua.
Todos se encogieron de hombros restandole importancia y siguieron bebiendo una nueva malteada que habían adquirido mientras Harry se deslizaba por el tobogán.
Luego Louis decidió ir a tomar el sol en una de las tantas sillas que había al rededor de la piscina mientras que sus esposos estaban en la piscina. Mientras Louis estaba con los ojos cerrados y totalmente relajado, un celular vibró, se quitó los lentes y lo tomó.
- Unmm ¿estará mal hecharle un vistazo? - dijo Louis moviendo los dedos nerviosamente - Mm da igual - deslizó su dedo por la pantalla y lo desbloqueo, los rizados no acostumbraban a ponerle algún tipo de contraseña.
Había un mensaje de un número desconocido, Louis frunció el ceño y miró el case, un negro simple, era de Edward. - Veamosss - susurró abriendo la conversación. - Que mierda.
Había una foto de un chico, con absolutamente nada puesto mostrando sus partes íntimas, la sangre le hirvió en ese momento, deslizó su dedo furiosamente hasta el inicio de la conversación y no era mucha en realidad, unos cuantos mensajes en dónde al parecer su esposo no conocía al chico. Él le había mandado mensajes pidiéndole ser su suggar daddy y Edward se lo negaba ¿qué se creería ese imbécil con querer quitarle a su daddy? Era la primera foto que le mandaba así que la elimino de inmediato pero ¿que hacer con ese número? ¿Y si Edward seguía esa conversación?
Movió su pie con nerviosismo mientras ideaba un plan y de pronto Harry se cruzo en su campo de visión y una sonrisa apareció en sus labios. - ¡Eddy! - le dijo llamando su atención cosa que consiguió de inmediato, Louis se levantó con el teléfono en mano y se acercó a la piscina - Te llaman - dijo agitando el teléfono y Edward nadó un poco hasta que de repente los dedos resbaladizos de Louis lo dejaron caer en el agua - Oh dios mío, lo siento tanto.
Edward se encogió de hombros - No importa, conseguiré otro cuando volvamos.
- ¿No tenías algo importante allí? - Cuestionó con sisaña.
- No, para nada - dijo sentándose en la orilla - Louis, te conozco, lo tiraste queriendo, todo por esa estúpida conversación.
- No se de que estas hablando, amor - dijo Louis frunciendo el ceño.
- Solo te diré que jamás en mi vida te cambiaría por alguien más, eres lo que siempre quise y ahora tengo - se inclinó un poco y depositó un suave beso en sus labios - Únete a nosotros, amor.
- Está bien - dijo Louis con una enorme sonrisa deslizándose hasta la piscina.
Louis no dejaría que le robaran a alguno de sus esposos aunque suene un poco posesivo.
Mientras nadaban y descaban en algunas camas flotadoras, Marcel por primera vez se animó a asistir por cuenta propia a una fiesta en la piscina que se haría dentro de unas horas así que para mientras decidieron dar un paseo por las tiendas pasando el tiempo comprando algunas cosas para recuerdo. Edward se compró la réplica exacta del crucero, Louis prefirió un simple collar mientras que Marcel se llevó una estatua pequeña y Harry una sudadera, además de unos pequeños regalos para los trillizos.
Para cuando dieron las seis de la tarde, volvieron a sus habitaciones, se ducharnos y vistieron con unos shorts playeros y colocaron un collar de flores que les obligaron a usar, luego de algunas fotos finalmente llegaron a la cubierta en donde se llevaría a cabo la fiesta, cabe resaltar que en este viaje no se permitían niños por lo que el alcohol sobraba y la fiesta no paraba, esta noche sería muy larga.
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NOTA: Mañana les subo el otro capítulo, gracias por leer, les amo muchooo y espero que se encuentren muy bien amores <3
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