Dedicado a:
🌻 MRG0504
Muchas gracias por leer, les amo ♥︎
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NOVENO MES
Louis estaba en su semana treinta y cuatro de embarazo, habían vuelto hace unos días de sus pequeñas vacaciones, recientemente habían ido a su última cita con Liam quien ya había programado el parto para dos semanas después, si, dos semanas faltan para que sus pequeños vinieran al mundo. Sin embargo, estas últimas semanas tienen que estar alerta por si el parto se llegara a adelantar.
Este día Louis estaba en el patio trasero, en un pequeña manta de yoga haciendo algunas posiciones que ayudaban al dolor en su espalda, Harry había llegado hace un rato cerca de él y trabajaba en su tableta sin prestarle mucha atención, Louis agradecía ese silencio que le daba para poder relajarse, pero ese silencio no duró por mucho.
- Amor, madre dice si podemos hacer una fiesta - murmuró Harry viendo su tablet.
Louis no hizo nada ni respondió, solo inhaló y exhaló lentamente continuando con su postura recta, ojos cerrados, manos y pies juntos.
- ¿Louis? - preguntó Harry viéndolo.
Louis frunció el ceño sin embargo no hizo ningún otro movimiento.
- ¡Louis! - gritó.
Louis abrió sus ojos con total irritación - ¡¿QUE?! - gritó. - Uno ya no puede relajarse porque le preguntan de todo - se levantó enojado y se comenzó a quitar la ropa.
- Te estaba preguntando algo - murmuró Harry sosteniendo el puente de su nariz.
- Y yo estaba haciendo yoga - dijo Louis entrando a la piscina. - ¡tú no eres el que está a punto de dar a luz así que no me molestes!
- ¡me estabas ignorando! - gritó enojado.
- ¡no lo hacía! - volvió a gritar totalmente molesto. - Ahora que tienes mi atención ¿qué es lo que querías?
Harry bufó - Madre quiere que celebremos el nacimiento de los bebés con una fiesta.
- No. - dijo decidido - antes que preguntes porque, te diré que estaré en reposo y los bebés estarán muy pequeños para que se expongan a más personas, la fiesta se puede hacer luego de unos meses.
- Bien ¿eso te costaba responder? - dijo molesto.
- Isi ti cistibi rispindir - se burló Louis. - gruñón... ¿qué te tiene así?
- Nada... lo siento por gritarte, se que no lo debí hacer pero estoy muy estresado - dejó la tablet en una silla y se sentó al borde de la piscina.
Louis nadó hacia la orilla - ¿porqué amor?
- Es que desde que saliste del trabajo, nos toca a nosotros dirigir ambas empresas y es agotador - hizo una mueca.
- No es para tanto, yo dirijo una empresa solo, ustedes pueden hacer esto por un tiempo, si quieres puedes dejar a cargo a Oliver, confío en él. - murmuró cerrando sus ojos y relajándose en el agua.
- No, ese chico me da mala espina - dijo frunciendo el ceño - Marcel y Edward piensan lo mismo.
- ¿Porqué? No ha hecho nada, siempre llega a la hora, hace todos sus labores, es atento, amable, todo lo que necesito en un asistente - murmuró Louis.