Epílogo

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- ¿Que ocurre niños? - preguntó Louis exasperado temiendo lo peor.

- Noah es portador como tú y he decidido cuidar de él.  - dijo Alex - No queríamos decirte porque... porque él estaba con un chico y creímos que te enfadarías.

- Alex no se aparta de mi desde que supo esto y no me deja en paz madre - dijo Noah cruzándose de brazos.

- Es mi deber protegerlo, ese chico solo tenía malas intenciones con mi hermano - dijo Alex.

- Cómo las que tu tienes con Evan - se burló Noah.

- Noah - lo reprendió Marcel.

Edward suspiró más tranquilo  - Creí que ustedes dos estaban juntos.

- ¿¡Qué?! ¡No! Que asco - dijeron ambos hermanos al mismo tiempo.

Harry se rió mientras calmaba al niño que ahora estaba en sus brazos y aún se movía con el ceñito fruncido molesto por el ruido.

- Además, Alex es un completo idiota, cree que soy una chica a veces y me trata como una. Y volvió con Evan. - dijo Noah tratando de desviar el tema sobre él, cosa que logró.

Louis abrió los ojos ante esto último. Alex miró con traición en sus ojos a su hermano. Noah lo ignoró perfectamente.

- Alex, hemos tenido esta conversación por mucho tiempo. Aún eres joven no te aferres a un chico y le hagas la vida imposible.

- Madre,  lo amo - dijo Alex.

Harry se burló. - Si lo amaras no te escaparas con una chica cada que terminan y luego vuelven cómo si nada.

Alex abrió la boca incrédulo.  - ¿C-Como?

- Soy mayor que tu, niño. Hice cosas similares en mi juventud - se encogió de hombros - Escapar de casa, digo.

Louis rodó los ojos. - No me meteré en su relación, ustedes saben lo mejor pero luego no me vengas llorando por otra ruptura.

James se burló, por supuesto que Alex volvería a llorar como un niño mimado en el regazo de su madre.

Dando por finalizada esa conversación, los trillizos finalmente se fijaron en sus nuevos hermanos, lo primero que notaron era su cabello, no era oscuro y rizado como el suyo, era castaño claro y a penas se notaba pero sería liso como el de Louis, uno estaba enrrollado sobre mantas azules  y con él ceño fruncido, molesto. A penas llevaba unas horas en el mundo y ya estaba molesto con lo que lo rodeaba.

A los trillizos menores les pareció gracioso el pequeño gruñón.

Luego estaba su hermana envuelta en mantas rosa que tenía los ojos entre abiertos y parpadeaba mirando a su padre, también poseía los hermosos ojos azules de su madre y el cabello castaño. Ella estaba en silencio tratando de adaptar sus ojos a la luz de la habitación pero fracasando en su intento mientras movía sus pequeñas manos.

- ¿Cuáles son sus nombres? - preguntó James.

- Emma Styles Tomlinson y Earnest Styles Tomlinson.

- Me gusta - dijeron todos al unísono.

Louis sonrió con cansancio y se deslizó de nuevo en la camilla, estaba listo para dormir por horas, su cuerpo estaba completamente agotado por el esfuerzo de traer dos niños al mundo.

Para cuando Louis volvió a casa luego de algunos días internado para poder recuperarse correctamente, Marcel se había encargado de contratar dos chicas para cuidar de los pequeños recién nacidos para que Louis se recuperara mejor en casa.

Se habían perdido la navidad, los regalos aún seguían tendidos bajo el árbol pero ¿Que importa si no fueron abiertos en navidad? Serían abiertos ahora, por supuesto.

Los pequeños Emma y Earnest estaban en sus carreolas jugando con los juguetes que estaban colgando sobre sus cabezas mientras balbuceaban y movían sus manos frenéticamente por lo que decidió llamar a toda la familia para finalmente abrir esos regalos.

- Chicos vengan por sus regalos - gritó Louis desde la planta baja.

Pronto se escucharon pasos por la escalera y los tres jóvenes estaban ahí con una sonrisa.

- Creí que jamás lo dirías  - dijo Alex.

Harry, Edward y Marcel se incorporaron en poco tiempo y todos comenzaron a mover las cajas decoradas para encontrar su nombre, para sorpresa de Louis, sus esposos habían agregado regalos para los recién nacidos.

Algunos juguetes para que mordieran o peluches afelpados añadidos a la enorme colección de juguetes que todos sus amigos y familiares les habían dado en cuanto se enteraron de su embarazo.

Alex recibió un arco de flechas.

- Absolutamente no usaras esa cosa dentro de casa - dijo Louis de inmediato.

Alex bufó molesto, quería romper algunas cosas.

Louis recibió un hermoso collar de rubíes y muchos chocolates, además de un anillo que combinaba con su collar.

Pronto la sala era un desastre, llena de papeles navideños y cajas vacías por todos lados.

Edward quien anteriormente había hecho una llamada, sonrió feliz cuando la puerta fue tocada y corrió a abrir la puerta. Todos lo miraron con el ceño fruncido esperando cualquier cosa que Edward haya encargado. Harry pensaba que era uno de sus animales exóticos pues su hermano tenía una devoción por ellos.

Marcel solo esperaba que no fuera una cabra o algo parecido pues probablemente no tenía un buen final contando los grandes tigres en el patio trasero.

Louis se congeló cuando escuchó ladridos provenientes de una caja que su esposo traía en brazos. - No me digas que...

- ¡Perritos! - dijo Edward con una sonrisa - Este es un regalo de mi parte para Emma y Earnest, para que crezcan en conjunto con estos perritos.

De la caja saltaron los perritos, dos golden retrievers moviendo sus colitas emocionados por la atención que estaban recibiendo.

Louis suspiró rendido, no podía decir que no a esas dulces caritas de cachorritos - Bienvenidos a la familia, pequeños.

Los trillizos menores se acercaron a tomar a los perritos en brazo dándoles besos y acariciando tras sus orejitas. Nunca habían tenido perros en casa pero eran geniales.

- Juro que parece un zoológico aquí Eddy - dijo Louis.

- Mmm pero son lindos y mientras los mantengamos con buena salud y bien alimentados no creo que sea problema, Lou - dijo Edward besando la coronilla de su cabeza.

Los perritos pronto comenzaron a romper todas las cajas a su paso mientras ladraban agudamente. Luego comenzaron a ir tras el gato de la casa quien los ignoraba y maullaba molesto por los nuevos integrantes de la familia.

Louis estaba feliz en casa rodeado de lo que más amaba, su familia por supuesto. Aunque la casa fuese un desastre la mayor parte del tiempo, era bastante acogedor y no hay otro lugar en el mundo en el que prefiera estar más que con su familia grande y bulliciosa.

Era perfecto.

We Made It (Trillizos Styles x Louis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora