Se acercan las 8 de la noche, hora de mi último medicamento por hoy, está de turno Gabriel uno de los enfermeros con los que se puede decir que mejor me llevo, este chico estuvo en el mundo de las drogas, se recuperó, estudió enfermería y ahora trabaja en este área para ayudar a otros a rehabilitarse, pero tal parece que no está para nada interesado en mi rehabilitación, llega puntual como siempre, ingresa a mi habitación pero no cierra la puerta del todo para no levantar sospechas, debemos aprovechar cada segundo por lo que yo lo espero solo con una bata puesta sin nada debajo, él se asegura de que no venga nadie, desabrocha su pantalón y saca su pene el cual ya trae el condón puesto.
Se acerca a mí como un lobo al acecho, me toma de la cintura, pega mi espalda contra la pared y me besa, yo levanto mi pierna derecha y la coloco en la piecera de la cama dándole total acceso a mi húmeda vagina, esta es la parte del día que más disfruto y espero ansiosa, ubica la punta de su miembro en la entrada de aquella cavidad que tantas veces me ha hecho disfrutar, se introduce fuerte y agresivo en mí, así es siempre que lo hacemos, me aprieta, me muerde, me chupa, jala mi cabello con fuerza hasta sentir que arrancará un pedazo de mi cuero cabelludo o me dislocará el cuello, estar con él es una experiencia excitantemente distinta, todos los demás me trataron como si de una delicada princesa se tratara pero Gabriel no, él me devora como si fuese un pedazo de carne suculento y apetitoso.
Me penetra una y otra vez sin tregua alguna, le doy un leve empujón para que salga de mí, bajo mi pierna y esta vez son mis manos las que van a parar a la cama y mis pies al suelo, arqueando mi espalda y levantando mi culo para que la penetración sea más profunda, Gabriel vuelve a embestirme sujetándome de un hombro con su mano izquierda y del cabello con la otra mano, no tarda mucho cuando consigue venirse, esta vez tardamos más de lo planeado por lo que acomoda rápidamente su uniforme y sale de la habitación.
Me acuesto en la cama y pienso en lo díficil que fue adaptarme a los horarios, a la rutina, a no poder ir a ningún lado, pero sobretodo a la ausencia de las personas que quiero, solo permiten que Sara y su madre me visiten una vez a la semana para darles un reporte de mi estado de salud, no puedo recibir ninguna visita masculina por el momento, aunque eso no ha hecho falta, no porque mi adicción haya desaparecido completamente sino porque tengo quien me dé una mano con ese tema, me suministran medicamentos para inhibir la libido, pero solo los tomo cuando es otro enfermero quién me los trae.
Esta es otra noche en la que no puedo dormir tranquila, mis demonios me atacan y los recuerdos continúan mortificándome, de Fabián no he vuelto a saber nada ya que no tengo ningún contacto con el mundo exterior y Sara me dice que no ha tenido ninguna noticia de él, sus padres también se fueron para Italia, espero algún día tener la oportunidad de verlo nuevamente y pedirle disculpas por mi comportamiento y por no haber correspondido su amor, no sabía si podía confiar en él y a la vez no quería arrastrarlo conmigo a la mierda que era mi vida en ese momento, tal vez si lo hubiese aceptado le habría hecho más daño del que le hice.
Por otro lado Sara me contó que Aarón se separó de Mónica hace 3 meses, ella en medio de su dolor se fue del país sin decir a dónde y le juró que jamás va a conocer a su hijo, actualmente debe tener como 8 meses de embarazo, me duele y me siento culpable de que ese niño al igual que yo vaya a nacer y a crecer en un hogar monoparental pero este debido al dolor y la rabia de su madre, no porque Aarón no quiera estar en su vida. También que ha sido él quien ha estado corriendo con todos mis gastos, que está arrepentido y desesperado por volverme a ver, dice querer una oportunidad para que estemos juntos, ya veremos que pasa.
____________________________________________Narra Sara
Abigail lleva 6 meses en la casa de reposo y debo admitir que la veo mejor, la última vez que mi madre y yo estuvimos aquí la doctora nos dijo que sentía que algo raro estaba pasando y que iba a investigar, no nos aclaró a qué se refería pero espero no sea algo malo.
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ADICTA [+18]
RandomHistoria con alto contenido sexual, apta para mayores de edad. La vida de Abigail cambia cuando conoce uno de los placeres de la vida: EL SEXO, no le importaba con quién, dónde o las circunstancias, sólo le importaba satisfacer sus necesidades, veía...