Llamada telefónica de Fabián
-Abigail necesito que hablemos.
-Buenos días para ti también Fabián.
-Hablo en serio Abigail.
-Ok, sabes donde encontrarme.
-Voy en camino.
Miro el reloj de mi celular y son las diez de la mañana, vaya forma de despertarlo a uno después de una noche de tragos, me levanto rápidamente de la cama y corro al baño a darme una ducha rápida, salgo del baño y vuelvo a revisar el celular, solo han pasado cinco minutos, un mensaje de texto capta mi atención, es de Sergio.
Mensaje de texto de Sergio
Buenos días, prometiste venir a vernos temprano y aún no llegas, Roco tiene hambre.
Posdata: No queremos desayunar golpes como ayer, solo comida.Río ante las ocurrencias de este sujeto, hace solo un día que lo conozco y me siento extraña cuando estoy junto a él, no paro de hacer estupideces, de actuar como tonta, el nerviosismo se apodera de mí, parece que me controla con solo mirarme, definitivamente no soy yo cuando estoy con él, aunque pensándolo bien... ¿Quién soy yo? ¿Será que todo esté tiempo estuve actuando conforme todos querían y ahora que tengo la oportunidad de ser yo me parece extraño? O tal ves es él quien me hace actuar diferente a como soy normalmente, ¿El del problema será él y no yo?
Unos golpes a la puerta llaman mi atención sacándome de mis pensamientos, me coloco la ropa rápido, unas pantys negras, un short corto amarillo y una blusa básica negra sin brassier, acomodo un poco mi cabello y voy a ver quién es, al abrir la puerta me encuentro con un Fabián contrariado, entra a mi casa sin decir nada, yo entro tras él y cierro la puerta.
-Muy bien, siéntate y hablemos, ¿Qué quieres decirme?
-Quiero que te alejes de mí, que hagas de cuenta que no existo...- Me acerco a él a paso lento pero decidido haciéndolo tambalear un poco. -Abi será lo mejor para los dos, no me compliques las cosas.
-¿Qué harás al respecto? Yo no pienso alejarme.- Me posiciono frente a él y traga grueso al tenerme tan cerca. -¿Estás seguro de lo que me pides? ¿Es lo que realmente quieres?
-Estoy a nada de casarme y estos encuentros furtivos contigo me enredan más la cabeza.
-Fabián bésame.
-¿Qué? ¿Acaso no escuchaste lo que dije?
-Bésame.
-¡A la verga todo!- No alcancé a reaccionar cuando sentí sus suaves labios devorando los míos, no puedo creer que tenga a Fabián aquí para mí, ¿Será posible que haya logrado mi cometido?
Las manos de Fabián recorren mi cuerpo con desespero, mientras que nuestras lenguas disfrutan del roce de la otra, permanecemos así por largos minutos, yo también me deleito tocando su cuerpo y su miembro se torna duro, anhelante de mi húmeda cavidad.
Fabián se separa de mí y tratamos de recobrar el aire que se nos ha escapado por el desenfrenado beso, todo mi cuerpo en este momento pide más de su toque, de sus labios, de su sabor.
-Debo irme ya.
-¡No! Fabián mira como estamos, no te das cuenta que cuando estamos juntos salen chispas, nuestros cuerpos piden a gritos estar cerca del otro, es inevitable sentir todo esto, tú aún me quieres y yo a ti.
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ADICTA [+18]
RandomHistoria con alto contenido sexual, apta para mayores de edad. La vida de Abigail cambia cuando conoce uno de los placeres de la vida: EL SEXO, no le importaba con quién, dónde o las circunstancias, sólo le importaba satisfacer sus necesidades, veía...