CAPÍTULO 15

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-Tengo una sorpresa preparada para ti.- Dice mientras estamos acostados después de hacer el amor.

-Aarón... La última vez me llevaste a comer a esa cabaña hermosa cerca al río con un jardín de ensueño. ¿Qué estás planeando ahora?

-Cuando llegues a tu casa lo verás.

-¿Qué hiciste?- Me vuelve a dar un apasionado beso haciendo que me olvidé de todo.

Hace casi un mes que vivo mi idilio con Aarón, es un hombre sumamente cariñoso, cada instante con él es pura dicha, quisiera que nunca acabara, aunque suene extraño para mí siento que lo amo y quiero estar con él, puede que este hombre sea suficiente para calmar mi hambre, pues no he necesitado de nadie más estos días.

Al llegar a casa me encuentro con un objeto cuadrado de un metro por un metro cubierto con un papel café, al abrirlo veo una hermosa pintura de los dos rodeados de flores justo como la vez que fuimos a esa cabaña, es muy hermoso y en la parte de atrás hay un mensaje que dice: "Con mucho amor para el rayito de sol que ilumina mi vida". Creo que este hombre da un paso y yo ya estoy suspirando por él.

Es lunes, fue un fin de semana difícil, tuve que hacer muchos trabajos que tenía pendiente y aún no termino, desde el viernes no he podido ver a Aarón ya que Mónica su desagradable novia vino de viaje y debía ir a recibirla, no entiendo porqué sigue con ella si no la quiere, tampoco pregunto sobre eso, se me revuelve el estómago de solo imaginarlo con ella.

Desde que lo vigilaba a las afueras del edificio donde trabaja he faltado mucho a la universidad, en un mes acabará el semestre, espero poder ponerme a tono y salir con buenas calificaciones.

Llego a la universidad y encuentro a Sara en la entrada hablando con la babosa de Tamara, esta chica siempre me ha caído como una patada en el hígado, se cree mejor que todos los demás. -Buenos días- Las saludo ignorando a la acompañante de Sara.

Vaya! Llegó la santurrona, pensé que hoy tampoco vendrías, hasta te hemos apodado "la ausente"- Dijo la odiosa de Tamara con aires de superioridad y un tono burlesco.

-Ya, paren las dos. Tamara ahora seguimos organizando lo de la actividad que tenemos pendiente.

-Ok, estaré en el salón.- Dijo y se marchó.

-¿Disculpa? ¿Escuché bien? ¿Ahora te juntas con la cara de pene esa para hacer los trabajos? No lo puedo creer.

-¿Qué querías que hiciera Abigail? Casi no has venido a clases, me has dejado tirada con las sustentaciones y los trabajos me toca hacerlos prácticamente a mí sola, me canso de llamarte y mandarte mensajes y ni siquiera te dignas en responderlos. Si a ti no te importa sacar adelante tu carrera es problema tuyo, yo sí quiero progresar.

-¿Acaso no eras tú la que querías que me enamorara?

-Que te enamoraras Abigail, lo que significa amar, entregar tus sentimientos a una persona, no que te tires la vida por un hombre que no vale la pena, que cuando no se está contigo revolcando contigo, lo está haciendo con su novia y quién sabe cuántas más.

No te permito que hables así de él Sara! Tú no lo conoces, no sabes cómo es.

-¿Y tú si? Lo acabas de conocer ¡Por Dios! Si te digo esto es porque me importas, porque te quiero, porque eres como una hermana para mí, date cuenta que estás dejando todo de lado por un hombre que al parecer no está dispuesto a sacrificar nada por ti.- Lágrimas amargas descienden por mis mejillas, al parecer el amor me ha cegado.

Sara tiene razón, en este tiempo he dejado de estar con mi madre, de venir a la U, de compartir con ella y todo por estar con él, al verme llorar Sara me abraza, un abrazo que dice "te quiero a pesar de los errores que cometas, te apoyaré aunque no esté de acuerdo con lo que haces, pero sobretodo, cuenta conmigo siempre".

ADICTA [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora