Capítulo 61

4.9K 689 181
                                    

Cuando un nuevo día llego Yoongi salió de casa con ropa elegante puesta y en un costoso auto que conduciría, el cual pertenecía al abuelo Park y no, no le hizo para nada ilusión llegar con este y detenerse frente a la casa de Rosé y menos el verla aparecer con el traje sastre, pero era necesario, por lo mismo cuando ella subió fue amable.

— Buenos días—. Dijo la chica y fue lo mismo que él respondió.

— ¿Estas listas?—.

— Supongo—. Respondió para colocar el cinturón de seguridad y Yoongi solo puso en marcha el vehículo de nuevo.

Era muy temprano en la mañana y Yoongi sentía la cabeza dándole vuelta, pero se encargó y obligo de no mostrar tal malestar, por lo que condujo en silencio hasta llegar a esa empresa en la que ahora mismo se instauraba un duelo.

El abuelo Park no vivía en la ciudad, pero si tenía la empresa que manejaba en esta, luego de tantos problemas con su hijo había decidido tener una vida más tranquila alejado, con su mano derecha informándole todo y viajando de vez en cuando, si, Yoongi estaba muy bien enterado de esa persona, por lo que cuando bajaron del auto con Rosé, sus ojos la encontraron rápidamente.

Claramente era mucho mayor que ellos, pero no como el abuelo, así que mientras veían a la estilizada mujer con la coleta alta y bien peinada podían sentir lo imponente de esta y no de mala manera, sino todo lo contrario.

— Buenos días señorita Lee—.

— Buenos días—. Respondió ella. — Vamos, todos llegaran más tarde, debemos hablar con los abogados y charlar sobre todo antes—. Y es que si, la mujer estaba bien enterada de la situación ya y no porque fuese Yoongi el que se lo informase, sino el mismo abuelo Park.

La primera vez que Yoongi la vio fue en el supuesto entierro del hombre, la mujer se mantuvo alejada, no hablo ni siquiera con Jimin, pero el rostro se le mostro triste a pesar de que ella sabía que era mentira, según el abuelo Park, esa mujer era de su entera confianza y aunque lucía inexpresiva y algo temible, era la mejor aliada que podían tener ahora mismo.






...

Por el contrario, esa misma mañana cuando Jimin despertó lo hizo porque Yoongi necesitaba irse y no quería hacerlo sin despedirse de él, le explico dónde estaría y Yoongi le aseguro que regresarían a la hora del almuerzo. Jimin asintió y se dispuso a estar listo para cuando Dakho despertase, pues las clases comenzarían pronto y el colegio al que ahora iría había sido recomendado por su abuelo. Jimin no quería que fuese, que estudiase en casa le parecía mejor, pero Yoongi y el anciano se encargaron de explicarle que no debía ser así, que era necesario que conviviese con niños de su edad y que todo estaría bien, por eso ahora mientras esperaba que Dakho desayunara estaba buscando en su celular todo lo que se necesitaba para que un niño iniciaría clases.

— ¿Necesitamos una maleta grande o pequeña?—. Pregunto a Dakho quien terminaba aquella sopa y las espinacas sazonadas, en realidad el hombre que cocinaba en esa casa lo hacían muy bien y era bastante agradable así que todos allí se sentía cómodo con este en la cocina.

— No lo sé, mediana—. Dijo el niño.

— Oh, sí mediana—. Encontró Jimin muy adecuado ello, ya que no era pequeña ni era grande entonces no había error, en su mente. — Necesitamos hacerlo bien, porque Taehyung no puede acompañarnos, ni Rosé, ni Yoongi—.

Nacido para donar (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora