Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 40

Jimin observo con intriga el lugar al que habían llegado, lo había visto en su paseo, era como el iglú que se encontraba unido a la cabaña en la que se estaban quedando, pero solamente era aquella construcción trasparente, siendo la única privacidad que se tenia las suaves cortinas café que podían cerrase si se necesitaban y el acumulo de nieve que lo rodeaba y permitía la privacidad con los vecinos y es que muchos de aquello iglú estaba allí, en perfectas líneas separados por algunos pocos metros de distancia.

— ¿Dormiremos aquí? —. Pregunto Jimin llevando ahora sus ojos a lo que realmente pasaba a su alrededor.

— Es el mejor lugar para verlas—. Se refirió Yoongi a las luces producidas por la misma naturaleza. —Vamos—. Jimin volvió en si al oír a Yoongi hablarle mientras sostenía la puerta indicándole con los ojos que entrara, así que eso fue lo que hizo, observando el pequeño lugar en el que sólo había una cama, por lo que inmediatamente sus mejillas sintieron el calor que la fría Finlandia le había robado.

— Te ayudo—. Dijo Yoongi para llevar sus manos a las capas de ropa que protegían a Jimin del frío y luego hizo lo mismo con las suyas.

— ¿Quieres un poco de chocolate? —. Jimin asintió notando la pequeña mesa que estaba allí, con algunos alimentos.

— ¿Qué es eso? —. Pregunto Jimin curioso acercándose para ver aquellas cosas redondas y con lindos colores.

— Creo que nunca la has comido—. Si, tenía razón. — Pero siempre que las veo en la cafetería me acuerdo de ti—.

— ¿De mí? —.

— Creo que se parecen—. Dijo Yoongi.

— ¿Me parezco algo de comer? —. Yoongi asintió.

— Porque eres bonito y tus cachetes son bonitos también—. Jimin sonrió tomando uno de ellos.

— No sé si están buenos, pero fueron lo que el hotel me consiguió—. Hablo Yoongi mientras veía a Jimin analizar el alimento un poco.

— ¿Qué son? —. Pegunto antes de llevarlo a su boca.

— Mochis— Se limitó a decir tomando uno de ellos para comerlo también.

— Oh, me gustan—. Respondió Jimin tomando otro mientras el hombre frente suyo sencillamente observaba sus actos con adoración.

Yoongi sonrió un poco al verlo tomar otro mochi realmente disfrutando de tan poco, por lo que decidió sostener el rostro de Jimin con los labios algo manchados del postre y simplemente le beso por unos cortos segundos para alejarse y encontrarse con los ojos de esté fijos en él y sus mejillas completamente rojas, pero sabía que no se debía al frio, pues el lugar mantenía una buena temperatura.

— Ven—. Yoongi tomo la mano de Jimin, quien alcanzo a llevarse la caja de cartón repleta de pastelillos y cuando Yoongi le sentó en el borde de aquella cama le miro confundido.

— No crees que el cielo luce bonito—. Jimin elevo su cabeza para detallarlo y tenía razón, realmente era bonito, las estrellas llenaban por completo la parte que yacía sobre ellos.

— Aunque hay algo más bonito que el cielo hoy—. Continúo hablando Yoongi mientras sacaba las botas de nieve en Jimin.

— ¿Qué? —. Pregunto este realmente concentrado en el cielo sobre ellos, así que cuando bajo la mirada y noto a Yoongi tan cerca de su rostro fue algo sorpresivo.

No se negó, aunque sinceramente Jimin no deseaba soltar la caja, pero Yoongi se la quitó para dejarla en el suelo y volver rápidamente a evadirle el espacio personas que le rodeaba.