Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 50

Jamie mordisqueo su lengua para ocultar el enojo que ver a ese chico le causaba, no, no era Jimin quien ahora tenía su odio y dando su mejor faceta se levantó para abrazar a quien era su hermano, el cual correspondió a este ante la mirada de todos, quien pudieron ver como Yoongi no se molestó por ocultar lo que el acto le producía, molestia y una gran ilusión porque acabase.

— Arruinaste mi vida, así que arruinare la tuya—. Susurro la chica asegurándose de que sólo fuera Jimin el que escuchar esto, pero entonces alguien tomo sus manos y la aparto del chico.

— Bien, dejémonos de abrazos—. Dijo Tae tomando la mano de Jimin y Yoongi no puede evitar sonreírle a su hermano. —Vamos Jimin, traigamos un vino para celebrar—. Intentaron irse, pues Tae sólo quería alejarlo de esas personas, pero Jamie lo evito sosteniéndole de la ropa, la cual soltó al ver la mirada de molestia en Taehyung.

— Nosotros trajimos una botella para hacerlo—. Dice Jamie mientras su madre asiente enseñándole la bolsa de papel en sus manos.

— Bueno, igual nosotros ni bebemos—. Termino diciendo Tae y Yoongi asintió yendo a recuperar la mano de su esposo y tomando la de su hijo para ser ellos los primero en entrar aquel comedor.

Cuando esa familia paso a la mesa, Yoongi se encargó de tomar la mano de su esposo en todo momento y la cosa inicio tranquilamente, pero Yoongi noto la mirada curiosa de Jamie en la entrada del comedor, claramente en espera de alguien y todo ello le produjo una gran necesidad por iniciar el espectáculo que llego a su mente al ver a estos en la casa.

— Hoseok no vendrá, está algo ocupado abuelo—. Claro que disfruto de mencionarlo y el anciano asintió y aunque no tenía la duda, era también parte de la familia, así que sonrió, porque el chico se había marchado y Tae le había dicho que debía solucionar un problema mental, cosa que no entendió, peor no indago.

Taehyung quien estaba allí se encargó de analizar un poco la situación y le fue imposible no ver con asco a esos sujetos, los cuales comprendieron que este estaba enterado de la situación, lo que les hizo replantearse cuando poder habían perdido en Jimin, pues no sólo era su esposo el enterado de la situación, ahora también lo era el hermano de este y gracias a Jamie sabían que Hoseok también lo sabía ya, lo que les dejaba muchas bocas por cerrar.

— No crean que no nos alegra el que nos visiten, pero ¿que los trae por aquí? ¿Por qué hasta ahora lo hacen?—. El abuelo Park les miro como pidiendo la misma explicación en la cual no había caído en cuenta hasta que Yoongi hablo.

Fue el señor Park quien rio un poco haciéndose el cálido y amable para hablar. — Lo siento, antes no estábamos de acuerdo con esta unión—.

— ¡Mentiroso!—. Yoongi observo con superioridad a quien era sus suegros cuando la voz de Jimin fue la que hablo, el chico le miro con labios apretados y el rostro ligeramente rojo, le temía, pero ya no igual.

— ¿Cómo así Jimin?—. Pregunto el abuelo, pero aunque había sido un impulso valeroso Yoongi sabía que Jimin no diría nada más y cuando agacho su cabeza él no dudo en acariciarla tranquilizándole un poco.

Yoongi había hablado con Namjoon, quien le explicó como debía manejar toda la situación con su esposo. Jimin no hablaba porque simplemente no quisiese hacerlo, había crecido encerrado, en cautiverio, como una pequeña ave que no aprende a volar porque no tiene como hacerlo y que cuando huye y ve a otras aves alzar sus alas e ir alto se pregunta si puede hacerlo y lo hace, pero cae por su inexperiencia y duele, por lo prefiere seguir caminando porque es seguro.

Cuando Jimin hablo en su pasado, gente inocente salió lastimada, cuando volvió hablar la chica que consideraba su mejor amiga salió herida también, en su mente hablar y revelar todo era sinónimo de que alguien mes sufriría, por eso se obligaba a sí mismo a callar y sacarle esa idea de la cabeza era trabajo de Namjoon y del propio Jimin, por lo que Yoongi no presionaba y simplemente se dedicaba a sostenerlo mientras este podía ser fuerte, pero eso no quería decir que Yoongi se sentara a esperar, él no era Jimin, a él no le aterraba volar.