Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 47

Algunos días habían pasado ya desde que Jimin y Rosé fueron "asaltados", hoy en especial era un viernes y Jimin estuvo muy feliz de despertar ese día, pues Rosé seria dada de alta en la tarde y él quería ir a verla, cosa que hizo prometiéndole a Dakho que llegaría antes de las 6:00 pm, a Yoongi sólo pudo hablarle por textos ya que esa mañana tuvo que ir al hospital donde Naeun se encontraba porque había "empeorado"

Cuando Jimin llego al hospital donde se encontraba su amiga serían las 3:00 pm, pues antes había estado en la casa de Rosé junto a Tae y sus amigas arreglando todo para su bienvenida.

— ¡Jimin! —. Dijo la chica sentada en la camilla mientras su padre estaba atándoles las agujetas de los zapatos.

— ¿Cómo te sientes? —. Pegunto Jimin sintiéndose bien de verle el rostro alegre.

— Muy bien ya que por fin me puedo ir de aquí—. Si, Jimin lo sabía, pues la había oído quejarse de según ella estar encerrada cada día que venía a verla.

— Lo primero que haré será comer mucho—. Revelo orgullosa recibiendo ayuda para ponerse en pie.

— Jimin—. Fue la madre de Rosé la que le hablo tomándole de la mano para llevarle fuera de la habitación, Rosé hubiese prestado atención de ellos sino fuese porque Tae salía del baño justamente en ese momento para hablarle de cualquier cosa banal.

— ¿Tu abuelo y Dakho irán? —. Jimin asintió. —¿Yoongi? —. Pregunto esta y Jimin lo dudo un poco, pues había olvidado decírselo la noche anterior, principalmente porque estuvieron algo ocupados y luego cansado como para hablar.

Luego de la disputa entre Yoongi y Hoseok las cosas entre ambos estaba tensas, durante esos días ellos ni se hablaban, Hoseok había dejado la casa del abuelo de Jimin para volver aquel apartamento y aunque solían verse en la cafetería ambos habían instaurado un muro de hielo y silencio que ninguno de los dos parecía querer quebrantar, aunque no era tan así, pues Yoongi lo intento algunas veces al principio, pero Hoseok era el más abnegado a cambiar la situación, lo que ahora había dejado a Yoongi un poco más ocupado, haciéndole difícil el dividir su tiempo en la familia y el trabajo, ya que Hoseok había decidido no cubrirle con el suyo y que él mismo lo cumpliese por si solo, cosa que Yoongi no le vio problema alguno y no lo había, pero ir de la cafetería aquel hospital y luego a su casa era algo agotador, pero siempre que faltaba al hospital Naeun caía en crisis y él decidía exigirse más para poder verla y hacer de sus "ultimo días" unos agradables.

— Le escribí, pero no ha visto el mensaje—.

— Si quieres, puedes llamarle, yo entretendré a Rosé, sería bueno tener a todos sus amigos hoy en casa—.

— Bueno—. Jimin quería decir que ellos no eran tan amigos, pero guardo sus palabras rapidamnete porque a decir verdad tal vez lo eran, aunque viviesen peleando. — Sí, le llamare—.

Un acto simple que no tenía que tener alguna complicación más que tal vez no le contestase y aunque la primera llamada no lo fue tomada, el segundo intento si lo fue.

— Diga—. Jimin por supuesto que supo de quien era esa voz, pues no, no era su esposo.

— Pásame a Yoongi—. Pidió.

— No esta aquí—.

— ¿Cómo que no está? —.

— De verdad no está, salió y dejo su teléfono aquí—.

— ¿Salió a dónde? —. Pregunto Jimin no creyéndole, pues Yoongi no dejaría su teléfono si no estuviera por ahí.

— Bueno, sigue en el hospital, pero no lo sé, quizás fue a coquetear alguna enfermera, lo habitual—.