Capítulo 29

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Yoongi estaba muy molesto, quería poder entender lo que sucedía, conocer la verdad a como fuera y ponerle un punto final a todo, pero también deseaba ganarse la confían de Jimin y que fuese el mismo quien le contase todo.

— Jimin— Yoongi pregunto mientras el auto seguía en marcha, estaba asustado y preocupado por el chico acostado que no dejaba de temblar. —Vas a estar bien—. Intento tranquilizarlo y tranquilizarse también a sí mismo —Iremos a un hospital—.

— No—. Pudo escuchar la suave queja de Jimin. —No me gustan, hyung—. Yoongi detuvo el auto sin saber qué hacer, la calefacción estaba encendida, pero su esposo no dejaba de temblar y eso estaba asustándole, además de que en ese momento la tormenta de nieve empeoro.

— Gracias por buscarme—. Sus palabras entrecortadas y sus labios sin color sólo empeoraban el sentimiento de frustración en Yoongi, quien golpeo el volante y sin salir del auto cruzo a la parte en la que Jimin estaba acostado, asustado y temblando.

— Después de esto vas a contármelo todo—. Pidió quitándole ahora los zapatos y calcetines a Jimin.

— Estoy harto de ella, de tu padre, lo estoy, de verdad lo estoy—. Ni siquiera había notado su estado, pero su miedo se había trasformado ahora en un llanto silencioso y más que nada a causa de su molestia, aun así, Jimin, poco, o nada pudo decir de ello, pues su cuerpo luchaba por recuperar el calor perdido, así que Yoongi decidió que sacarle las prendas llenas de nieve era lo mejor, por lo que inicio quitándole aquellas botas.

Luego el mayor tomo el cinturón de Jimin y con agilidad quito este y sus pantalones, pero cuando su intención fue llevar sus dedos a la camisa de Jimin, los ojos de este le mostraron que no era lo que quería.

— Por favor no—. Suplico.

— Debo quitártela, debo hacer que estés caliente—. Explico, pero Jimin negó aferrándose con sus pocas fuerzas a la muñeca de Yoongi, quien suspiro tratando de encontrar una solución y por suerte llego.

— Entonces te la quitare y usaras la mía—. Yoongi dijo cumpliendo esto, quitando su camisa ay cerrando sus ojos al comprender que tal vez estar completamente desnudo frente suyo no era algo que Jimin quisiera experimentar todavía.

Yoongi tomo al chico que no dejaba de temblar y lo sentó en su regazo una vez que la camisa fue quitada y cambiada, para abrazarse a este, sintiendo su piel tal fría.

— Todo va a estará bien—. Le arrullo mientras veía por la ventanilla la tarde luciendo opaca y la tormenta siendo aterradoramente bella. El auto estaba en una buena temperatura y Yoongi esperaba que su cuerpo pudiera ayudar a Jimin, porque no era tan sensato conducir en ese momento.

— Deja de temblar—. Fue más que una súplica esa petición.

Jimin llevo con lentitud su mano para dejarla en el pecho blanco del hombre que le sostenía con tanta fuerza y cariño. — Rosé—. Hablo observando los ojos de Yoongi. — ¿Amas a Rosé? —. Yoongi ni siquiera comprendía la pregunta y pensó que tal vez estaba delirando. —Fuiste su novio —.

No era una pregunta y Yoongi lo entendió al ver como su expresión se endurecía un poco. — ¿Peleaste con Rosé por ello? —. Jimin asintió.

— ¿Quién te dijo que fuimos novios? ¿La bruja morada esa? —. Si, se refería a Jamie.

— ¿Quieres estar con ella? —. Jimin no había frenado de temblar, pero aun así no se sentía tan mal en los brazos de Yoongi.

— ¿Con la bruja? —. Pregunto Yoongi asqueado.

— Rosé—. Especifico. —Se... Sé que sa-liero, vi fotos—.

— ¿Quieres tener este tema ahorita? —. Jimin asintió y Yoongi suspiro un poco.

Nacido para donar (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora