Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 28

Yoongi sabía que acusarla sin prueba alguna solamente generaría un caos que retrasaría todo y ahora mismo en su mente sólo estaba encontrar a Jimin, por lo que corrió fuera del lugar, claro, llamo la atención de Dakho y el abuelo Park, incluso la de Jamie quien ocultó la sonrisa triunfante a la perfección.

— ¿Qué le sucede? —. Pregunto Hoseok queriendo ir a buscarle, pero Jamie le sostuvo de la muñeca.

— ¿Cuándo saldrá Jimin? —. Decidió preguntar y envolver aquel chico un poco más.

...

El rostro de Yoongi palideció cuando se encontró con la nieve en aumento, a pesar de que sabía que el teléfono de Jimin no iba a ser contestado, llamo varias veces a este mientras buscaba la forma de evitar todo esto y tal vez la vida y el destino sintieron pena de él y su sufrimiento, pues su rostro giro a ver en la dirección correcta.

—La cámara de seguridad —.

...

Cuando Jimin recobro su conocimiento el pecho le dolía al punto en que respirar se sentía un martirio, intento ponerse en pie, pero no sabía muy bien que hacer, lo único que podía ver aún con la pesadez en sus ojos era la nieve y el paisaje desolador completamente cubierto por blanco y lo supo, él iba a quedar igual.

Tal vez Jimin podría caminar e intentar huir de allí, pero estaba tan cansado de tener que luchar con quienes debieron quererle desde el inicio, que no lo hizo.

No, no estaba pensando bien, tal vez en ese momento solamente las cosas malas rondaban su mente, pero es que estas suelen pesar más que las positivas, es por ello que en momentos donde la tristeza te abraza, ellas aparecen para recordarte que hay más cosas por las que estar triste.

La felicidad no está sobrevalorada y para algunas personas es tan difícil llegar a obtenerla y Jimin lo sabía muy bien, pues había intentado tanto encontrarla y siempre terminaba escabulléndosele por entre los dedos.

...

Yoongi regreso aquel salón repleto de personas para tomar la muñeca de Jamie, quiso apretarla con fuerza, pero fingió, pues si ella quería jugar, Yoongi le mostraría que tan bueno podía ser en ese.

— ¿Puedes acompañarme? Hay algo que quiero decirte, a solas—. Hoseok escucho eso y giro para verlos con un poco de intriga.

— No—. Respondió la chica y Yoongi mordió su lengua para no obligarla a obedecerle, pues poco le importaba aquella mujer, ella no merecería piedad alguna.