Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 75

Todos en aquella casa perteneciente a Jihyun estaban alarmados por supuesto, pero entonces el teléfono de Jimin sonó y si, era el número de Jisoo.

— Jimin, hola, lo siento se me olvido avisarte, Dakho quiso comprar un regalo para ti, estamos en el centro comercial—. Dijo la muchacha con una voz tranquila.

— ¿Dakho está bien? —. Pregunto Jimin.

— Papá—. Bien, Jimin se sintió tranquilo al escucharlo. — Estoy consiguiendo un regalo—.

Jimin realmente se sintió con un peso menos sobre su espalda, pero ello duro tan poco, porque seguido de esa joven voz, otra, vino, una que ocasiono que la sonrisa en su rostro se borrara.

— Si le dices a alguien sobre esto ese niño la va a pagar—. Fueron las palabras de Jamie, quien observo tanto a Jisoo y Dakho en aquel sofá. — Me escucharas atentamente y no le dirás a nadie, menos a Yoongi—...

Con la llamada telefónica todos estuvieron tranquilos, todos menos Jimin, quien trato de mostrarse calmado, pero evidentemente fingir no l era muy bien.

— ¿Sucede algo cariño? —. Se había disculpado diciendo que su cabeza dolía, que tomaría una siesta y luego bajaría, pues aún debían arreglar unos asuntos para el juicio, pero a Yoongi ello no le convencía de a mucho.

— No—. Mintió sentado en la cama y Yoongi se sentó a su lado.

Jimin realmente estaba intentando hacer lo que Jamie le había pedido, pero su rostro reflejaba su temor y ello no era notado por su persona, pero si por Yoongi.

— ¿Vas a mentirme así? ¿Vas a decirme que todo estas bien cuando te ves así? ¿Qué es lo que pasa? —. Cuando la mano de Yoongi le acaricio el rostro Jimin trato de no llorar, por lo que sonrió para abrazarse a este.

— No pasa nada, solo—. Incluso dudaba en que decir, pues no quería mentir.

Le gustaba mucho ese sonido, debía de admitirlo, había pasado mucho tiempo admirando al hombre, cuando dormían era su parte favorita del día, Yoongi se mostraba calmado y él se sentía de igual forma por estar junto a este, cuando solo estaba en silencio y el sonido del corazón de su pareja era lo único que sus oídos percibían él lo adoraba.

— Solo estoy un poco asustado—. No mintió en ello, pero como no era completamente sincero prefirió no salir del pecho del hombre para no darle la cara.

— ¿Por Jamie? ¿O por esa mujer? —.

— Por las dos—. Dijo juntando valor.

— No deseo ir con Damin—.

— No hace falta que vayas—.

— Y quiero que Jamie nos deje en paz—.

— Nos dejara en paz, van a encontrarla—.

— La policía no está sirviendo de mucho—. De nada hubiese dicho Jimin, pero no quería soltarse en llantos de impotencia ahora mismo.

— Pero la encontraran y todo estará bien, no iremos ¿lo recuerdas? —.

— No iremos a Finlandia—. Yoongi tomo entre sus manos el rostro de Jimin para besarle cortamente. — No debes temer, todo estará bien—.

Jimin asintió, pero lo que estuvo tratando de evitar sucedió, pues le fue imposible no soltarse a llorar en ese momento. — ¿Qué sucede? —. Pregunto Yoongi.

— Nada—. Dijo limpiando su rostro con rapidez. — Irlanda también es buen lugar—. Comento.

— ¿Irlanda? —. Pregunto Yoongi.