Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 65

Kim Namjoon había terminado de hablar con aquella chica la cual Yoongi le había presentado como la abogada que se encargaría de la situación de Jimin cuando su puerta fue nuevamente tocada, se le hizo extraño que no anunciaran a su próximo paciente y más que este llegase antes, pero de todas maneras fue abrir la puerta como si nada encontrándose a su amigo Hoseok.

— ¿Qué haces aquí?—. Pregunto.

— Necesitaba huir de Jamie un poco y también pedirte un favor, debo intentar conseguir unos papeles en la casa de los Park, así que enséñame abrir una puerta sin llaves—. Namjoon no dijo nada, porque bueno, si sabía cómo hacer eso y es que padres estrictos crían hijos ingeniosos, bueno, no, pero Namjoon lo dejaría en ese término para no terminar viendo todo los errores que sus padres cometieron.

— Bien, entra, tienes alrededor de 10 minutos para aprender, tengo una cita enseguida—. Dijo observando su reloj, porque no mentía, debían darse prisa, él estaba trabajando, aun así ayudaría a sus amigos y más a quien le estaba cumpliendo el sueño de ser padre.

...

La gran casa de los Park estaba vacía, Jamie se encontraba el hospital y sus padres en la cárcel, por lo que a Hoseok se le hizo fácil entrar en la oficina que pertenecía al señor Park, aunque si, tardo mucho tiempo allí porque no era sencillo lo que buscaba y es que lo que necesitaban era quitarle el dinero el dinero a Jamie, porque Yoongi estaba seguro que esta se las ingeniaría para no ir a la cárcel usando este, ya que si, ella poseía el dinero de su familia porque eran listo y maquiavélicos.

Encontró lo que necesitaba e intento llamar a Yoongi, pero se fue directamente al buzo de voz así que guardo su teléfono y simplemente regreso a su auto, era temprano así que no entendía porque Yoongi no respondía su llamada y aprovechándose de que Jamie estaba en el hospital decidió ir a la cafetería un rato, realmente llevaba tiempo si hablar con sus amigos y quería hacerlo.

Al llegar a la cafetería todo estaba tranquilo y como lo recordaba por lo que de verdad se sintió feliz de ello, pues era lo que necesitaba y planeaba ir a la cocina y ayudar un poco allí, pero antes de lograrlo su atención fue una pequeña risa que conocía, entonces encontró a Rosé allí con sus amigas, por lo que fue hasta ella.

La chica estaba recuperándose muy rápido y le alegraba el verla alegre y como la recordaba, pues no deseaban que ninguna luz se apagase a causa de la mala película en la que habían caído a causa de esa adinerada familia.

— Rosé—. Hoseok se hizo notar de las amigas de la misma chica y si, por supuesto que las tres amigas de esta le dieron una mala mirada.

— Oh, hola oppa—. Saludo la joven amablemente.

— ¿Estas ocupada? ¿Puedes acompañarme? Quiero decirte algo—. Rosé no encontró problema en ello y realmente se iba aponer de pie, pero entonces Jisoo, una de las tres chicas que estaba junto a ella la detuvo sosteniéndola de la muñeca sin fuerza alguna.