Capítulo 8

1.2K 89 9
                                    

«Llegó el gran día. Hoy me casaré con Horus y comenzaré mi ansiada venganza».

Mis amigas y yo nos disponemos a subir la escaleras de la entrada de la mansión. Horus insistió en que trasladara todo lo que me hiciera falta para vestirme y prepararme aquí, que él pondría una de las habitaciones de invitados a nuestra disposición para que así estuviéramos más cómodas.

La boda se va a celebrar en los jardines de la mansión, por tanto si nos arreglamos aquí tardaremos mucho menos tiempo. Son las 9 de la mañana, pero todavía quedan muchas cosas por hacer antes de la ceremonia, que empieza a las 12.

Veo a Horus salir por la puerta principal. Lleva unos pantalones de chándal y una camiseta pegada a su cuerpo, marcando sus perfectos abdominales. Por su cara es evidente que se ha despertado hace poco, aunque no por ello está menos sexy.

- Hola hermosa.- saluda besándome delicadamente en los labios.- Chicas, un gusto veros de nuevo.-

- El placer es nuestro.- sonríe Alice.

- Menos mal que no nos han hecho control en la entrada.- suelta Vanessa y Alice y yo la miramos perplejas.- ¿Qué? No nos hubiera dado tiempo a vestirte, de hecho ya vamos mal de tiempo.-

«Parece que disfruta causándome mini infartos».

- Si quieres puedo ordenar a las doncellas que os ayuden.- dice Horus.

- No, prefiero que me ayuden solo mis amigas.- sonrío.- ¿Preparaste la habitación?-

- Sí.- responde.- Lo que no entiendo es por qué quieres que esa sea la habitación donde pasemos nuestra primera noche, debería ser en mi cuarto.-

- Es que te tengo preparada una sorpresa para esta noche.- susurro coqueta acercándome a su oído.- Te prometo que jamás la olvidarás.-

- Está bien.- ríe.- ¡Rachel!-

- ¿Señor?-

La chica que me cacheó el primer día sale por la puerta y se dirige hacia nosotros.

- Lleva a Isabella y sus amigas a la habitación nupcial.-

- Claro.-

- Amor te agradecería que ordenaras que nadie nos interrumpiera.- pido haciendo un puchero.- Ya estoy bastante nerviosa como para que haya gente husmeando por el pasillo.-

- No te preocupes hermosa, nadie os molestará.-

- Vamos Isabella.- dice Alice.- Como no emepecemos no nos dará tiempo a arreglarte.-

- Tienes razón, nos vemos en un rato dios del cielo.-

Le beso en la mejilla y el sonríe. Las tres nos disponemos a seguir a Rachel por la casa hasta que nos lleva a la habitación. Lo cierto es que está en un pasillo alejado de las habitaciones principales, lo cual me viene de maravilla.

- Esta es la habitación.- informa Rachel.- El joven Horus lo ha dispuesto todo para que esté lista para la noche de bodas.-

- Perfecto, gracias.- contesto.

- En el baño encontrará todo lo necesario para arreglarse.-

Asiento y se marcha. Mis amigas y yo entramos en la habitación y cerramos con pestillo. La estancia es enorme y está cuidadosamente decorada con adornos de color blanco. En el centro está la cama tamaño King Size, con sábanas blancas y bordados de oro.

«Realmente esta familia está podrida de dinero.»

Me acerco hasta un pequeño sacófago que queda justo en la entrada. Cuando lo abro me doy cuenta de que, tal y como yo pensaba, es un pequeño frigorífico en el cual hay una botella de champagne.

Esclava de un diosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora