Capítulo 12

1.3K 91 21
                                    

Abro los ojos ante el débil rayo de sol que ilumina la habitación.

«Mierda... ¿Qué hora es?»

Miro el reloj de la mesilla y veo que son las seis y media. «¡Maldita sea!»  A las siete menos cuarto tengo que estar en el recibidor y todavía me tengo que duchar.

Salgo de la cama corriendo pero, con tan mala suerte, que me tropiezo con las sábanas y caigo contra la mesilla tirando todo lo que hay encima.

- ¡¿Se puede saber que carajos estás haciendo?!- bufa Horus molesto.

- Levantarme.- contesto de mala gana.- ¿Olvidas que me tengo que levantar antes del amanecer?-

- Sí, pero no es necesario que despiertes a toda la casa contigo.- protesta.

Ladeo los ojos, no tengo tiempo de discutir. Cojo el uniforme y me dirijo al baño.

- ¿Qué crees que haces?-

- Ir a ducharme.-

- No vas a usar mi baño.- sentencia.- Para eso tienes el de las esclavas.-

- Espero que sea una broma...-

Horus se incorpora un poco, dejándo su toso al descubierto.

- Sí, tengo como hobby hacer bromas a las seis y media de la mañana.- vuelvo a ladear los ojos.- Que duermas aquí no significa que tengas el derecho de usar todo a tu antojo Aisa, si quieres bañarte ve y hazlo con el resto de las esclavas.-

- ¿Insinuas que si me hago pis de madrugada tengo que ir hasta la otra punta de la casa en vez de usar este baño?- replico indignada.

- ¡Por dios ni que fueras una anciana para mear de madrugada!-

- ¡Horus ya dejáte de tonterías!- pido.- Tengo que estar en 10 minutos en el recibidor y no me va a dar tiempo...-

- Pues te aconsejo que corras.- dice tapándose con la sábana hasta quedar completamente cubierto.

Le hago un corte de manga y salgo de la habitación hecha una furia.

«Definitivamente no le soporto»

***

Llego al vestíbulo después de haberme duchado y vestido a la velocidad de la luz, además de aguantar los estúpidos comentarios de Fay sobre que Horus me desprecia y por eso ni siquiera me deja usar su baño.

«Como siga así voy a barrer el piso con ella»

Rayan pasa lista y se cerciora de que estamos todas las esclavas. Después, le da a Kendra algunas indicaciones. Esta asiente y le va diciendo a cada una lo que hacer.

Mientras espero que me de mi tarea, veo como Rayan susurra algo al oído de Nadia y esta le da un abrazo que él corresponde. Después este se marcha por el pasillo y Nadia se acerca para ponerse al lado mía, al final de la fila.

- ¿Buenas noticias?- pregunto.

- Mi hermano ha conseguido que me devuelvan mi puesto.- dice sonriente.- A partir de mañana volveré a formar parte de la guardia especial, solo que ya no seré la líder, ahora lo será Rachel.-

- Lo siento.-

- Oh, no, Rachel es genial.- aclara.- No me importa para nada recibir sus órdenes.-

Kendra se acerca hasta nosotras. Solo quedamos Alice, Nadia y yo en la fila.

- Alice cielo, llevále a Rayan estos papeles.- pide dándole unos documentos.- Estoy todavía medio dormida y se me han olvidado.-

Esclava de un diosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora