Aisa
Cuando Horus se va y me deja sola un miedo terrible se apodera de mí. No porque esté asustada de que algo pueda pasarme, sino por lo que pueda pasarle a él. Llevo las manos a mi vientre y lo acaricio con delicadeza.
«Tú padre es un auténtico imbécil...»
Me paso unos cuantos minutos dando vueltas alrededor de la habitación. Odio estar aquí sola sin tener noticias de nadie. Espero que todos estén bien.
«Mierda Horus aparece de una vez...»
Voy a sentarme en el sillón cuando, de pronto, escucho unas voces que no distingo en el pasillo y, después un fuerte golpe. Con un poco de miedo, voy al armario donde Horus tiene guardadas algunas armas y cojo una daga.
Salgo de la habitación, avanzo por el pasillo y, cuando llego a la esquina, mi cuerpo se queda paralizado. En el suelo, en medio de un charco de sangre, está Kendra. Tiene un profundo corte en la garganta y se está asfixiando.
- ¡Kendra!- grito corriendo hacia ella.
Dejo la daga en el suelo e intento hacer presión en su cuello con mis manos, para intentar que la sangre deje de salir.
- Aguanta Kendra...- suplico.- Tú puedes hacerlo, ¿vale?-
- Ais...Aisa...- murmura atragantándose con su propia sangre.- Te... ten cuidado... no... no confíes... no confíes en nadie...-
- Kendra no hagas esfuerzos.- pido.
- Nada... nada es lo que... parece...- insiste.- Todos... todos son... unos mentirosos...- cada vez más sangre sale de la herida manchándome por completo.- Todo... es... mentira...-
Sin más, me percato de que su mirada se queda fija en un punto mientras que el brillo de sus ojos desaparece.
Kendra ha muerto.
- No, no, no, Kendra por favor.- intento moverla.- Kendra no te vayas por favor.-
De pronto, escucho la voz de Horus llamándome.
- ¡Aisa!- cada vez está más cerca.- ¡Aiissaaaa!-
Me giro aún arodillada junto al cadáver y Horus aparece en el pasillo. Se queda en shock cuando me ve y sus ojos van a parar a mis manos. Yo también las miro y me doy cuenta de que se encuentran cubiertas de sangre, además de que el cuchillo está justo a mi lado, también manchado por la sangre que había en el suelo.
Vuelvo a dirijir mi mirada hacia el dios, el cual tiene las lágrimas saltadas, sin embargo, me mira con un profundo odio.
«Un segundo... ¿No pensará que yo...?»
- Horus yo no...-
La voz de Seth me interrumpe.
- ¡Horus que caraj....!-
Se queda inmóvil junto a su hermano cuando ve el cuerpo de Kendra. Acto seguido me mira a mí.
- ¡HIJA DE PUTA!-
Mi cuerpo no reacciona cuando veo a Seth venir hacia mí dispuesto a matarme. Sin embargo, cuando está a punto de avalanzarse, Horus se tira sobre él y ambos caen al suelo.
- ¡Detente Seth!-
- ¡VOY A MATARLA!- chilla el otro completamente fuera de sí.- ¡No le ha bastado con Neftis! ¡Ha matado a Kendra y a Caos! ¡Voy a mandarla al infierno!-
- Yo no...- las palabras apenas salen de mi boca.- No he sido.... yo no he matado a nadie.-
- ¡CÁLLATE PUTA MENTIROSA!-
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Esclava de un dios
AzioneAisa Miller va a Egipto dispuesta a vengarse de los hermanos que dirigen la mafia conocida como Los Inmortales, por todo el daño que le hicieron a su familia. Sin embargo, el plan que ella había diseñado durante tanto tiempo fracasa, y termina conv...