Capítulo 45

1K 81 2
                                    

Aisa

Habían pasado varios dias desde el entierro de Neftis. Yo estaba prácticamente recuperada, el doctor me visitó ayer y me dijo que en un par de días podría hacer vida normal y que mi bebé seguía por buen camino.

En este tiempo he intentado hablar con Horus sobre mi embarazo, pero creo que no es el mejor momento... Horus está bastante irritable desde lo que sucedió con su cuñada. Apenas pasa tiempo conmigo, está obsesionado con que puede haber más traidores en la casa. Lo cierto es que me asusta un poco toda esta situación.

Nadie me quita de la cabeza que todo esto es muy raro, que Neftis jamás hubiera traicionado a los hermanos, ella los quería demasiado. Necesito comunicarme con Khalid, necesito que él me cuente si sabe algo más.

He escrito una carta aprovechando que he pasado tanto tiempo sola y le he pedido a Alice que llame a Rachel, pues de nosotras tres es la única que puede salir voluntariamente de la casa, y la única en la que confío lo suficiente como para encargarle algo tan delicado.

De pronto, escucho el sonido de la puerta.

- ¡Adelante!-

La castaña entra.

- Me ha dicho Alice que me estabas buscando.-

- Sí, ven por favor.-

Ella se acerca a la cama y le indico que se siente a mi lado.

- ¿Sucede algo Aisa?-

- Aparte de Alice eres la única en la que confío Rachel.- ella sonríe.- Por eso te quiero pedir algo delicado, algo a lo que te puedes negar, por supuesto.-

- ¿De qué se trata?-

- Necesito que salgas de la mansión y le lleves esta carta a Khalid Massoud, el primo de Seth y Horus.-

Su expresión cambia por completo.

- ¿Qué es tan importante como para que nos arriesguemos de ese modo?- pregunta.- Sabes que nos podemos meter en un gran lío con Seth si descubre que nos relacionamos con su primo, ¿verdad?- añade.- Él lo odia.-

- Lo sé, pero es el único que puede decirnos algo más acerca de Neftis.- respondo.- Vamos Rachel, tú tampoco puedes terminar de creerte que ella fuera la espía.-

- Sí, fue lo último que me esperaba.- asume.- Pero de todas maneras, hay demasiadas evidencias Aisa...- indica.- Tú misma me contaste lo que le mandaron los rusos en su funeral.-

- Mira, sé que todo apunta hacia ella.- contesto.- Pero no me quedaré tranquila hasta que Khalid me cuente lo que sepa. Al fin y al cabo ella estuvo viviendo con ellos.-

- ¿Y si descubres que es cierto?-

- Ya podré quedarme tranquila, si es que se puede estarlo en esta situación.

Ella suspira profundamente y pasa las manos por su cabello.

- Está bien, lo haré.-

- Gracias Rachel, eres la mejor.-

- Pero necesito que me ayudes con la tapareda.-

- ¿A qué te refieres?-

- Cuando salga me preguntarán que a dónde me dirijo.- indica.- Les diré que a comprar algunas cosas de higiene íntima que necesitas.-

- ¿No se te ocurre algo menos vergonzoso?-

- Es eso o no hay carta.- sentencia.

- Está bien...- murmuro.- Ten cuidado y espero noticias tuyas pronto.-

Esclava de un diosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora