Capítulo 60

1K 84 39
                                    

Seth

Avanzo por la casa en medio del inmeso tiroteo. No hace mucho que se dieron cuenta de nuestra emboscada y, lo cierto, es que había más rusos de los que pensaba.

Ahora mismo estoy solo, andando por un pasillo que, si no me equivoco, lleva al sótano.

Sé cómo actúa Khalid, Osiris le dio el mismo entrenamiento que a mí, por eso estoy seguro de que tiene a la pelirroja encerrada en alguna habitación del sótano y que él seguramente también esté con ella.

Acabo con la vida de un par de hombres que intentan dispararme sin ningún éxito cuando, de pronto, siento un fuerte dolor en el lado derecho de mi cuerpo, por lo que me tengo que sentar en el suelo, oculto detrás de una especie de armario.

- Maldita sea...- susurro.

«El tiempo se me acaba y necesito matar a Khalid... no puedo morirme hasta asegurarme de que Horus esté a salvo...»

Intento tomar aire un par de veces para tranquilizarme. Subo la manga de la camisa de mi brazo derecho y veo como se marcan todas mis venas con un color negro como la noche.

«Joder... se está extendiendo más rápido de lo que pensaba...»

Inmediatamente los recuerdos vienen a mi mente.

***

(Flashback: unos días antes)

Rayan entra en mi habitación después de que el médico se vaya.

- ¿Y bien?-

- Insiste en que no me mueva de la cama.- respondo.

- Como si le fueras a hacer caso.- ríe.

Mi relación con Rayan no es tan intensa como la que tiene él con Horus, aun así nos llevamos bastante bien porque hemos crecido juntos, ya que su padre trabajaba para el mío.

Me levanto de la cama y automáticamente hago una mueca de dolor.

Él se aproxima rápidamente y me acerca la muleta.

- Tal vez debas hacerle caso y reposar.-

- Eso no servirá de nada, mis días están contados.-

- ¿Qué quieres decir?- pregunta confuso.- Creía que, aunque las quemaduras eran graves, tampoco te iban a causar problemas a la larga.-

- No son de las quemaduras de lo que hay que preocuparse.- respondo.

Con cuidado, abro la camisa y dejo ver mi torso, cuyo lado derecho está completamente desfigurado por las cicatrices del fuego. Sin embargo, lo que más llama la atención son las venas negras que resaltan una parte de mi pecho derecho, formando una mancha oscura.

- ¡¿Qué carajos es eso Seth?!-

- Veneno.- me limito a decir.

- ¡¿Esa hija de puta también te ha envenenado?!-

- Me temo que la pelirroja no tiene nada que ver con esto.-

- ¿Entonces?-

- En el ejército nos inyectaron una cápsula de veneno en el pecho.- explico.- Así si el bando enemigo te atrapaba la hacían explotar para que no pudieras dar ninguna información.- añado.- Cuando terminó la guerra desactivaron las cápsulas, pero yo no esperé a que me la quitaran porque sabía que mi padre iba a nombrar a Khalid heredero.-

- ¿Me estás diciendo que todos estos años has tenido una cápsula con veneno en el pecho?-

- Así es.- afirmo.- Nunca me ha dado problemas hasta hoy.-

Esclava de un diosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora