TU: Bueno, anda pregunta.-dije haciendo una mueca rara a la que él respondió con una risa.
C: ¿Los nombres?-alzó la barbilla.
TU: Matt, David y Justin.-respondí sin dar vueltas. Sonrió para seguir preguntando.
C: ¿Cuál fue el primero y a qué edad?
TU: David y tenía trece años.-respondí.
C: ¿Y él cuantos años tenía?
TU: Quince.-sonreí.
C: ¿Cuál fue el segundo y que edad tenías?-hizo la misma pregunta pero de otra manera.
TU: Matt y tenía catorce.
C: ¿Dejaste a David por Matt?-preguntó divertido.
TU: Mmm…-hice un sonido pensante.- Si pero no.-respondí rápido causando su tierna risa.
C: ¿Cómo si pero no? O sí, o no. ¿Lo dejaste por Matt o no?
TU: Si.-respondí en un fugaz suspiro.
C: ¿Y dejaste a Matt por Justin?
TU: No, digamos que Matt se aburrió de mí y se fue con una rubia más grande que él.
C: ¿Te dejo por otra?
TU: No, estuvo conmigo mientras estaba con la otra a la vez.-sonreí de lado. Dejo escapar una risita casi inaudible.- No es gracioso.-dije cruzando mis brazos.
C: Es verdad, es triste, no gracioso.-me dijo haciéndose el sabiondo. Reí y me siguió con la mirada mientras estacionaba el auto frente al hotel.
TU: Cuando subamos, te toca a ti hablarme de tus novias y salientes.-dije abriendo la puerta. Crawford me sonrió.
Mi novio hizo entrega de la llave a un empleado del hotel, quien se encargaba de estacionar los autos en el lugar correspondiente. También pidió que nos llevaran las bolsas a la habitación. Ya con ambas manos libres, me tomó de la cintura para entrar al hotel, donde la primera mirada que recibimos fue la de James, quien hizo notoria su cara de fastidio. Crawford le dedicó una sonrisa de victoria y llamó al ascensor mientras recibía una mirada asesina de mi parte. La caja metálica comenzó a ascender mientras Crawford acomodaba mi cabello al costado de mi rostro. Salimos de allí y nos metimos en la habitación. Me tiré sobre la cama y me quité las zapatillas tirándolas sobre la alfombra. Crawford se metió al baño y al salir se tiró a mi lado pero boca abajo. Uno de sus brazos rodeo mi cuerpo y besó mi mejilla.
C: La primera, se llamaba Jane.-confesó sin que antes preguntara.
TU: No me interesa.-dije.- Ahora eres mío.-aprecié sus ojos que resaltaban con la luz de la habitación.
C: Todo tuyo.-respondió sonriente.
TU: Todo mío.-remarqué sin vergüenza alguna.-Y cuando digo todo, es todo.
C: Picarona resultaste ser.-dijo entre pequeños besos en la comisura de mis labios. Dio la vuelta y en un segundo me tenía sobre él. La vergüenza que minutos atrás no existía, ahora se hacía presente.- Quiero hacerte el amor.-declaró antes de besarme.
Sus besos húmedos y apasionados encendían fogosidad en mi cuerpo, su mirada nublada de deseo me invitaba a sentir algo que solo había experimentado dos veces en mi vida y Crawford había sido el causante de lo anterior. Me senté sobre su cuerpo mientras él se acomodaba sobre la cama conmigo encima. Quitó mi campera y la tiró al suelo junto con la suya, comenzó a dejar un sendero de beso sobre mi cuello y así dio la vuelta para dejarme debajo de él. Sonrió, sabía que ahora yo estaba en su poder.
C: Déjame decirte que he estado esperando esto desde que te vi en esa maldita subasta.-confesó entre jadeos.- No te vayas como la última vez.-me dijo al oído.
TU: No lo haré.-respondí tensándome ante sus caricias sobre mi sostén.
Y estaba más que claro que iba a pasar, aún que mi corazón acelerado no era solo excitación, si no también miedo y nerviosismo que me carcomían por dentro. Era mi primera vez y por más que quería tranquilizarme, sabía que iba a doler y que Crawford no iba a ser muy piadoso a la hora de estar unidos. Acarició mi rostro y tiró su camisa a alguna parte de la habitación.
C: ¿Estas bien?-preguntó besándome con ternura.
TU: S..si.-respondí agitada. Detuvo los besos y caricias, me miró con detenimiento.
C: No seguimos si no quieres.
TU: No he dicho eso Crawford.-dije sin siquiera mirarlo.
C: Hey, no te estoy obligando.-pasó su mano por toda la extensión de mi pierna.- Es en serio, podemos dejarlo aquí.
TU: No será como la otra vez.-dije.
C: ______, te repito, no te estoy obligando. Dejémoslo aquí, ¿sí? Puedo esperarte, pero no más que hasta la luna de miel.
TU: Crawford no tienes que esperarme, te he dicho que si.-dije en un grito.
C: Tranquila.-procedió a besar mis labios.- Sin presión, cariño.-levantó mi remera hasta donde se encontraba el sostén.- Te queda a la perfección.-me halagó sin pensarlo dos veces. Le dediqué una sonrisa y le planté un beso sobre sus labios. Sonrió para seguir con su juego de besos y caricias.
C: Tus deseos son ordenes princesa.-besó mi ombligo haciéndome estremecer.- Pero debes esperar, todo a su debido tiempo
Tres golpes secos en la puerta hicieron a Crawford fruncir el ceño. ¿Qué interrumpía esta vez?
C: Hagamos como que no pasó nada.-dijo antes de seguir. Dos golpes más lo hicieron gruñir y mi paciencia se agotaba.- ¿QUIÉN?-gritó enojado.
James.-dijo del otro lado de la puerta
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Beauty & the Beast ( Crawford Collins y tu )
FanfictionEsta novela no es mia es adaptada y espero que les guste tanto como ami... ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ SINOPSIS: Que feo es cuando la pers...