Cap.52

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Hola! :3 como están? Espero que estén bien!
Mmm bueno... Pues este capítulo va dedicado con mucho love <3 para:
@javiiiiilo
@Cameron_Matt
@MayraDeLlanoLuque
Espero que les guste el capítulo!
En las notas de mi perfil (hay algo en mis obras que se llama Notas por si gustan leerlas) deje un aviso de como funciona la dinámica de las dedicaciones de los capítulos.
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Abrí los ojos a causa de unos molestos y fuertes ruidos.
TU: Maldición.-dije al sentarme en la cama.
El lugar de Crawford permanecía vacío. ¿Dónde podría estar? Y el dilema fue resuelto en solo unos segundos, cuando Crawford salió del baño con una toalla alrededor de su cadera.
C: Buenos días.-dijo haciendo que quedara completamente perpleja.
TU: Buenos días.-respondí consiente de que debajo de esa toalla blanca, estaba completamente, desnudo.
C: ¿Has dormido bien?-preguntó revolviendo en su armario.
TU: Si.-respondí con nerviosismo.- ¿Tú?
C: Muy bien.-me dijo y sacó un pantalón oscuro junto con una camisa blanca.
Me puse de pie y caminé hacía el baño. Busqué una toalla con la mirada pero no la encontré.
TU: ¿Hay toallas?-pregunté mirándolo desde la puerta del baño.
C: Si, busca en el pequeño armario.-dijo.
Dicho esto, caminé hasta allí y al abrirlo, efectivamente, estaban allí. Había de muchos colores y tamaños. Tomé una verde claro y una celeste para el cabello.
C: Te espero abajo para desayunar.-me dijo Crawford antes de salir de la habitación.
Respiré hondo y cerré la puerta del baño. Abrí la lluvia artificial y en menos de cinco minutos ya estaba dentro, despojándome de todo rastro de suciedad o sudor. Tomé la toalla para secarme el cabello y la otra la coloque alrededor de mi cuerpo. Abrí el armario de Crawford y busqué la ropa que había dejado preparada antes. Sabiendo que lo demás estaba en mi valija, era bueno preverse. Los pantalones blancos se ajustaron a mi cuerpo y la remera negra quedó suelta sobre mi abdomen. Me miré al espejo y tomé un cepillo para bajar mi cabellera. Así lo hice. Una vez peinada, vestida y maquillada, baje a desayunar. Salí de la habitación de mi futuro esposo y me encontré con unos hombres dentro de mi habitación. Dude un momento en preguntarles qué hacían allí pero estaba más que claro que trabajaban en las remodelaciones del cuarto. De allí mismo había provenido el ruido causante de la interrupción de mi sueño. Negué con la cabeza y comencé a bajar las escaleras.
S: ¿Qué va a desayunar señorita?-preguntó Sandy con una dulce voz.
TU: Un jugo de naranja y unas galletas.-sonreí y me senté al lado de Crawford.
Con el ceño fruncido y una sonrisa de lado, observaba el periódico junto con la taza de café en una de sus manos. Posó la taza en la mesa y me dedicó una fugaz mirada antes de dejar de leer lo que minutos atrás leía.
C: Me gusta.-dijo. Lo miré sin comprender.- Me gusta como estas vestida.-dijo al ver que no comprendía.
Sandy colocó mi desayuno frente a mis ojos. Sonreí y ella se retiró.
TU: Gracias.-dije tomando una galleta.
C: Hace frío.-comentó sin mirarme.- ¿No crees?
TU: Si.-dije buscando el control remoto, con la mirada.
C: ¿Cómo está tu barbilla?-preguntó ahora sí, mirándome.
TU: Bien, supongo.-respondí comiendo de mi desayuno.- Gracias por lo de anoche.-expresé sin pensarlo dos veces.
C: No tienes por qué agradecerme.-dijo y sonrió.
Una vez más, me dejó sin aliento.
TU: Debo pedirte perdón, también.-suspiré.- Me comporté como una niña.
C: No comparto ese pensamiento contigo.-me dijo. Sonreí.- Y me alegra que este mejor.-añadió.
TU: Igual, duele un poco.-admití.- Pero gracias a mi enfermero personal, no tanto.
C: Es que, entiende, nunca conseguirás un hombre como yo.
TU: Y aquí vamos de nuevo.
C: Hey, es en serio.-me dijo. Reí.
TU: No eres perfecto.
C: A ver, ¿alguien lo es?
TU: No.
C: ¿Entonces?-preguntó. Otra vez, no comprendí.
TU: Crawford, odio cuando te crees gran cosa.
C: Es que tengo una gran cosa.-dijo y sonrió. Negué con la cabeza.- Has pensado mal.-añadió.
TU: Oh, claro, mi culpa.-dije irónica y reí avergonzada de que notara el rubor en mis mejillas.
C: Yo hablaba de mi empresa, es una gran cosa.
TU: Ya cállate.-dije riendo y se unió a mis risas.- ¿Qué harás hoy?-pregunté.
C: Debo arreglar unos asuntos pendientes y tengo tres reuniones.-me comentó. Terminé las galletas y pronto acabé con el jugo.-No voy a almorzar aquí y puede que llegue, pasada las diez de la noche.
TU: Oh, wow, veo que voy a aburrirme.
C: No lo creo, pequeña.-me dijo.
TU: Yo si lo creo.-dije divertida y me sonrió.
C: Mamá vendrá por ti y juntas elegirán tu vestido de novia.
TU: ¿Cuántas veces te he dicho que no quiero casarme?
C: Las suficientes como para que yo te diga, ya ríndete vamos a casarnos, quieras o no.-se puso de pie y besó mi frente.- Viene a las tres y media de la tarde, debes estar lista.
TU: Crawford no...
C: Crawford, nada.-me dijo y comenzó a subir las escaleras.- Ponte bella y recíbela como si de verdad la quisieras.-gritó desde el segundo piso.
Deje todo como estaba y subí a grandes zancadas. No iba a dejarme con la palabra en la boca.
TU: Crawford, no sé qué vestido elegir.-admití cuando entré a la habitación.
C: El que más te guste.-me dijo.- No iba a pagarte una modista para que me rechazaras el vestido que ella hiciera y tampoco iba a comprarlo yo para que me digieras que no te gusta.-hizo una pausa y me dio su billetera.- Compra el que más te guste.-repitió.
TU: No...-hice el intento de hablar pero interrumpió.
C: El que más te guste y eso significa cueste lo que cueste.
TU: No creo que debas.
C: Vamos, luego pueden pasar por algún café o algo.
Tomé la billetera en mis manos y suspiré resignada.
C: Por favor, has como que me quieres, solo en frente de ella.-se acercó a mí y me tomó de la cintura.- Puedo recompensarte.

Beauty & the Beast ( Crawford Collins y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora