Beauty & the Beast ( Crawford Collins y tu )

Cap.65

Puse una película. Estaba aburrida y eso iba a saciar mi aburrimiento. Lucy, llegó a los diez minutos con una bandeja y me dejó el almuerzo. Crawford, sin moverse, respiraba pesadamente y daba pequeños respingos cuando el avión tenía una que otra turbulencia.
Al cabo de dos horas, quedé dormida a la par de Crawford. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y concilie el sueño sin problema.
C: _______, despierta. Necesito ir al baño y no me dejas moverme.-dijo Crawford con impaciencia. Me alejé de su hombro y coloqué mi cabeza del otro lado.- Gracias.-dijo alegre y se puso de pie.
Sentí sus pasos y luego el cerrar de la puerta no tan lejos mío. Al cabo de unos minutos la puerta volvió a sentirse y los pasos de Crawford volvieron hacía su lugar. Se sentó.
C: Quedan solo dos horas para aterrizar, despierta, me aburro.-dijo sacudiéndome.
TU: No molestes Crawford, tengo sueño.- Ya has dormido como seis horas.
C: Mentira, han sido tres.
TU: Es lo mismo.
C: No, no lo es.-dijo y rió.- Despierta.
TU: No.
C: Ya despertaste.-rió.
TU: No.
C: Si.
TU: No.
C: Vamos, _______, por favor.
TU: ¿Por qué no ves una película y dejas de fastidiarme?-pregunté con enojo. Bufó.
Intenté dormirme de nuevo pero fue inútil. Crawford ya me había despertado y no iba a poder dormir de nuevo, eso nunca pasaba.
C: No encuentro ninguna.-se quejó cuando me acomodé en el asiento y lo observé.
TU: Has otra cosa.-dije y froté mis ojos.
C: ¿Qué más puedo hacer sobre un avión? Tú no quieres hablarme y yo estoy aburrido.
TU: ¡Eres peor que un niño!-dije e intenté peinar mi cabello.- ¿De qué quieres hablar?-pregunté.
C: No lo sé, simplemente háblame.
TU: Necesito un tema de conversación.-dijo. Vi a Lucy asomarse y observarnos. No iba a desaprovechar la oportunidad de hacerle sentir celos.- Hablemos de la maravillosa noche que pasaremos hoy.-sonreí. Crawford volteó a verme y alzó las cejas sin comprender.
C: _____, anoche dijiste que...
TU: ¿Qué importa lo que dije anoche?-alcé los hombros. Sonrió.
C: ¿Estas bien?-preguntó.
TU: Muy bien y no puedo esperar a llegar a ese hotel y ver una cama.-dije fingiendo desesperación.
C: Oh, wow.-dijo Crawford observándome atento.- Yo tampoco puedo esperar a llegar y tumbarte sobre esa cama.-reí interiormente.
TU: Oh, sí, no me hagas desearte demasiado.-dije mordiendo mi labio inferior.
C: Ya me excité.- dijo Crawford apoyándose sobre el respaldo del asiento.
TU: Yo sé cómo quitarte eso.-le dije y sonreí coqueta. La cabeza de Lucy aún podía verse.
C: Vamos al baño ______.-dijo poniéndose de pie de golpe.
TU: ¿En el baño?-pregunté.- No me excita.
C: Oh, vamos _____, se cómo hacer que te excites allí.-ladeó la cabeza y me indicó el baño. Reí.
TU: Okey, como digas.-me puse de pie. Lucy se escondió rápidamente. Reí.
C: No es gracioso. Ven, vamos.-me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme por el pasillo.
TU: No, espera, espera.-dije riendo. Volteó a verme.
No sabía si estábamos completamente solos. Capaz, Lucy estaba escuchando aún. Le di la vuelta a Crawford y lo abracé. Se sobresaltó e hice lo mismo al sentir que su cuerpo respondía a mis comentarios anteriores. Él si estaba excitado.
TU: ¿Perdona si?-susurré. Se alejó un poco y me miró a los ojos.- Lucy estaba escuchando y debía hacer algo para fastidiarla.-dije. Se alejó de mí y me miró con enojo.
C: ¿Crees que es divertido?-preguntó fastidiado.
TU: Crawford, para mi si.-dije y reí.
C: Pues para mí no. Mira como me has dejado, como me pones.-se sobresaltó. Reí y bajé la mirada.- No me hace ni un gramo de gracia.-añadió.- Tendré que bajarlo yo solo y eso no me gusta para nada.-dijo mientras se metía al baño. Reí.
Capaz Lucy había escuchado lo que Crawford decía pero por lo menos podría haberse dado cuenta de que yo, si lo había excitado. Sonreí y volví a sentarme.
Casi veinte minutos después, Crawford se apareció a mi lado y se sentó. Aún con enojo me miró. Reí nuevamente, era divertido fastidiarlo.
C: ¿Qué es lo gracioso?-preguntó.
TU: Tu cara.-carcajeé.
C: A mí no me hace nada de gracia cuando me miro al espejo.-dijo y desvió la mirada.- ¿Has almorzado?
TU: Si.-respondí sin titubear y observé por la ventanilla.
C: ¿Te lo ha traído Lucy?-preguntó. Se estaba vengando.
TU: Si, esa zorra.
C: ¿Zorra? Un poco de respeto _____, es una mujer.
TU: ¿Y qué? Tú no respetas a James.
C: ¿Por qué hablas de James? Él no tiene nada que ver en esto.
TU: Okey, fastídiame con Lucy y haré lo mismo con James.-sonreí. Me regaló una linda relajeada de ojos.
C: Muérete.
TU: Oh, vas a prendiendo de mi.-dije divertida. Rió por mi todo y volvió a enseriarse.
C: De todas maneras, es solo una palabra. Yo no soy como tú.
TU: Ya te gustaría ser como yo.-sonreí.- No respondas, la verdad no me interesa tu opinión sobre mi persona.-dije. Alzó los hombros restándole importancia al tema.- ¿Cuánto falta?
C: No lo sé, pero podrías dormirte y dejar de hablar por un rato.-dijo. Reí irónica.
TU: Duérmete tú.-le dije.
C: No tengo ganas de dormirme.-dijo y se quedó callado por unos segundos.- Te juro que lo que me has hecho no tiene perdón.
TU: Oh, que exagerado eres.-reí.- Para ti todo tiene que ver con sexo, querido, no es así la vida.
C: Como digas _____. Solo voy a advertirte que ya me has dejado picado así esta noche veras.-sonrió pícaramente.
TU: ¿Te he dejado picado?-pregunté alzando una ceja.- No sabía que yo podría hacer eso.-sonreí.
C: Cállate.-me ordenó. Reí.- Vas a pagármelas esta noche.
TU: ¿Cuánto cuesta?-pregunté haciéndome la graciosa. Sonrió y me observó.
C: Tu virginidad, preciosa.-dijo y sonrió.