Cap.51

2.1K 154 12
                                    

Bueno.... Primero que nada Holi:3! Como están? Espero que bien! :) me alegra que voten y comenten esta novela... Gracias por su apoyo... ❤️
Bueno, este capítulo va dedicado a @Manupandicornio2
Si queréis que te dedique un capítulo solo tienes que mandarme un mensaje privado diciendo que quieres que te dedique un capítulo y listo... :3
Gracias por su apoyo ❤️
----------------------------------------------
Mi cuerpo se tensó y a los segundos se relajó sabiendo que estaba en buenas manos y nada podía ocurrirme. Estar entre sus fuertes brazos me hizo sentir protegida y todo el miedo se esfumó, dejándome tranquila y en paz junto a él.
TU: Me duele la barbilla.-me lamenté. Se separó un poco de mi cuerpo y levantó mi barbilla.- Auch, justo ahí.-dije quitando mi cara de sus manos. Chasqueó la lengua.
C: Creo que no hay luz.-dijo más que acertando.- Y si no me equivoco, te has lastimado la barbilla lo suficiente como para que estés sangrando.-dijo y se puso de pie. Extendió su mano y la tomé.- ¿Se puede saber qué hacías?
TU: Tenía miedo.-admití antes de volver a estrecharlo en mis brazos. Sin pensarlo dos veces recibió mi abrazo y agradecí que lo hiciera, pues ya me estaba arrepintiendo de haberlo abrazado.
C: Vamos a ver qué pasa con la luz.-dijo besando mi frente y luego nos separamos.- ¿Llueve?
TU: No lo sé.-dije levantando la manta del suelo y al ponerme derecha me mareé.
C: ¿Estas bien?-preguntó preocupado cuando me afirmé en su hombro.
TU: Si te digiera que sí, estaría mintiendo.-dije con sinceridad.
C: Okay, quédate en la cama, iré a ver qué pasó con la luz.-me dijo.
El miedo que antes se había despedido de mí, volvió siniestramente para quedarse. Mis manos sudorosas y temblorosas sobre el hombro de Crawford, se negaron a soltarse y Crawford lo notó.
C: En serio, no estás bien y sin luz no puedo saber qué es lo que te ocurre.-me tomó por la cintura.
TU: No te alejes.-le dije arrugando mi nariz.
C: Iré a solucionar ese tema y vuelvo.
TU: No quiero estar sola.-mis ojos se cristalizaron.
Solo veía su silueta a mi lado y sentí sus manos sobre mi cuerpo, pero no podía verlo del todo. Pensé que él me veía igual y por eso fue que no dudé ni un solo segundo en dejar escapar mis lágrimas.
C: En serio, voy y vuelvo. Lo prometo.-me dijo. Asentí y sequé mis lágrimas.- Hey, no, no, no llores.-dijo rápidamente.- Okay, vamos juntos.-tomó mi mano.- Pero vamos rápido, no quiero que te enfermes.
Juntos salimos de la habitación. A la hora de bajar las escaleras, Crawford no dejó de tomarme la mano y me condujo hasta la cocina.
C: Quieta, tengo que salir solo un segundo.-me informó. Asentí con miedo y besó mi mejilla.- En serio, está todo bien.-secó mis lágrimas y salió por la puerta de madera blanca que daba a una pequeña habitación de servicio.
TU: Crawford...-lo llamé con miedo.
C: Aquí estoy.-respondió al instante.- Ya voy.
Hizo algo con sus manos y a los segundos apretó un interruptor haciendo que la luz volviera a las bombillas colgadas al techo de la casa.
C: Mira cómo tienes la cara.-dijo tomando mis mejillas entre sus manos.- ¿Consiente de que sangra tu barbilla?-preguntó. Negué con la cabeza.
Crawford caminó hacía uno de los cajones de la mesada y sacó un paño, lo mojó y lo colocó sobre mi lastimadura. Hice algunas muecas al sentir el roce del líquido sobre mi piel raspada.
C: ¿Vas a explicarme cómo te has caído?-preguntó dando pequeños golpecitos en mi raspón.
TU: Duele, duele.-le dije saliendo de entre sus manos.- Me enredé con la manta y caí.-expliqué. Chasqueó la lengua.
C: ¿Dónde te has golpeado?-preguntó tomando mi cara, otra vez.- Déjame curarte.-me dijo cuándo intenté zafarme.
TU: En la nariz y aauuuch, duele.-moví mi cara.
C: Vamos _______, déjame limpiarte allí.-me regañó y nuevamente me tomó la cara.- Quieta y ya terminemos esto de una vez.
Me quejé una y mil veces más mientras pasaba el paño sobre mi cara. Renegué un par de veces y Crawford solo respondió chasqueando la lengua.
C: Vamos arriba.-dijo tomando mi mano.
Sin chistar, lo seguí. Íbamos apagando luces al pasar. Crawford me condujo hasta su habitación. Cruzamos de largo y entramos al baño.
C: No digas nada.-me advirtió antes de hacerme sentar sobre la tapa del retrete.- Voy a desinfectarte.-soltó mi mano y se puso en cuclillas frente al lavabo. Abrió una pequeña puerta y sacó una cajita blanca.
TU: Crawford no es necesario.-renegué y me puse de pie.
C: Quieta.-me dio un leve empujón y quedé sentada nuevamente.
TU: Es que...
C: Callada y quieta.-ordenó. Suspiré resignada y levanté la barbilla para darle paso al algodón con alcohol.- Así me gusta ______.-sonrió y comenzó a curar.
Cerré los ojos y contuve las lágrimas al sentir el ardor sobre mi piel lastimada. Crawford hizo lo que pudo en el menor tiempo posible. Colocó un curita sobre mi nuevo raspón y besó mi mejilla.
C: A dormir.-me ordenó.
TU: Si, déjame que voy por mi manta y bajo.-dije poniéndome de pie. Salí del baño y tras mis pasos, Crawford.
C: Ni pienses en bajar esas escaleras.-dijo abriendo el otro lado de la cama.- Adentro.
TU: Crawford...-hice el intento de negarme.
C: No voy a dormir aquí si no quieres.-dijo.- Pero tú te quedas a dormir aquí.-hizo un ademán con las manos y me invitó a entrar entre las sabanas.
TU: No tienes por qué ceder tu cama.
C: Dije adentro.-elevó su tono de voz.- Vamos, no hagas que me arrepienta.
TU: Okay.-suspiré y me acomodé entre las sabanas.- ¿Iras abajo?-pregunté.
C: Tú tranquila.-su voz era aterciopelada. Tan suave como la brisa y tan pacifica como el correr de un estrecho arrollo.- Hasta mañana.-besó mi frente y apagó la luz central para dejarme con la luz de la lámpara. Se decidió a dejar la habitación. No podía permitirlo. Mi miedo era mayor que mi orgullo.
TU: ¿Puedes quedarte?-pregunté mirándolo. Volteó a verme y sonrió.
C: ¿Segura?-enarcó una ceja.
TU: Segura.-asentí.
Se volvió por donde había amagado a salir y se metió en la cama, no sin antes apagar la luz de la pequeña lámpara. Se cubrió con las sábanas provocando que un aire fresco jugueteara entre nosotros. Me removí entre las sábanas e intenté no pensar en el dolo que me provocaba la abertura debajo de mi boca.
C: Hasta mañana ______, que descanses.-me deseó las buenas noches con una dulce y aterciopelada voz.
Quedé casi inconsciente cuando se removió entre las sábanas y se puso de costado para observarme. Seguí con la mirada sobre el techo y le dediqué una sonrisa de costado.
TU: Hasta mañana.-dije luego de pensarlo unos segundos.
Soltó una tierna risa y cerró sus ojos. Le di la espalda y sentí como él volvía a moverse. Cerré mis ojos intentando conciliar el sueño, que pronto se apoderó de mí, haciéndome desconectar del mundo entero.

Beauty & the Beast ( Crawford Collins y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora