Capitulo 28

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Comenzaba a abrir los ojos poco a poco, un pitido cómo de una maquina de signos vitales se escucha a mi izquierda. La luz que entra me incomoda las pupilas un poco, muevo mis manos entumidas a los costados y siento como en mi antebrazo algo me molesta. Abro mis ojos completamente y me doy cuenta que estoy en un cuarto de hospital y que en mi antebrazo tengo una aguja conectada a un suero. Me alarmo bastante pero después llegan mis últimos recuerdos a mi mente como balas. Mierda.

-¡Papa ya despertó!-Mi hermano entra al cuarto.

-¿Que estoy haciendo aquí?-Le pregunto a Mauricio con un hilo de voz.

Mi padre entra y no siento tener la fuerza suficiente para verlo a los ojos.

-Estas enferma hija-Dice junto a mi, mis ojos siguen clavados en los de mi hermano.

-¿Enferma?-No entiendo nada.

-Los médicos te diagnosticaron hemocromatosis, trenzas-hace una mueca.

Parpadeo varias veces intentando recordar esa palabra, pero nada viene a mi mene. Solo la estúpida escena.

-Es una enfermedad en la sangre-Mi papá intenta iluminarme.

Su voz se escucha tan cansada y decaída, pero no puedo verle el rostro.

"Enfermedad en la sangre" Esas cuatro palabras pasan por mi mete a toda velocidad repetidamente. No puedo creer que tenga una enfermedad, no tengo idea de hace cuanto existía en mí o si hace que tenga un reloj en mi frente, el cual avanza rápido.

-¡Miren quien ya despertó! ¿Cómo te sientes Cayetana?-Un doctor alto y pelirrojo entra junto a nosotros.

-Bien, supongo-Sigo procesando.

-De acuerdo. Te diré rápidamente lo que tienes mientras checo tus signos vitales ¿De acuerdo?-Su tono es calmado y bastante animado.

Asiento con la cabeza.

-La hemocromatosis se debe a una acumulación de hierro en tu pequeño sistema sanguíneo. Te desmayaste porque tu cuerpo no podía soportar más. Lo que hace esta enfermedad es que ataca al hígado y si no se diagnostica a tiempo muchas personas fallesen por miocardiopatía-Dice todo eso anotando quien sabe en una hoja.

Me quedo completamente asustada, su ultima información no me ayudo mucho en tranquilizar mis nervios. ¿Podría morir? Aún soy muy joven y ni si quiera he ido a un concierto de Harry Styles.

-¿Voy a morir?-Lo miro con verdadero terror.

-Tranquila, no creció tanto y esta siendo controlado en este momento. Estarás bien, con permiso-Se despide con un  movimiento de cabeza y sale.

Suelto el aire que estaba conteniendo bastante aliviada. No es importante, no es para tanto.

-Todo va a estar bien, solo nos sacaste un buen susto-Mi hermano se sienta en un sillón junto a mi.

-Ni me lo digas-Me recuesto más aliviada en la incomoda cama.

Ahora entiendo porque en la mañana me sentía tan mal físicamente, ya que en este momento me encuentro peor sentimentalmente. Los recuerdos de las personas que estaban frente a mi, el recuerdo de mi padre envuelto en furia, los ojos de mi madre llenos de egoísmo y mi hermano confundido y destrozado.

-¡¿Ya despertó?!-La voz de mi mejor amiga inunda el lugar silencioso e incomodo.

Entra corriendo con una bolsa de tacos en sus manos.

-Aaaaah no sabes lo preocupada que estaba por ti-Me da un fuerte y cariñoso abrazo.

-Estoy bien Gaby-Nos separamos y noto como sus ojos me dicen que estuvo llorando.

Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora