Capitulo 31

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Llegue a mi casa como pude, las cosas pesaban más de lo que creí y me arrepentí un poco de no haber aceptado la propuesta de Michael. El pequeño cachorro caminaba felizmente por la calle y yo no podía estar más feliz de verlo, sus patitas blancas por el pavimento se ven tan tiernas, me lo quiero comer a besos.

Llegue a mi casa con varias gotas de sudor sobre mi frente, dejé las cosas en la sala y le quité la estorbosa correa a sin nombre.
Le serví un poco de agua y miraba como su lengüita salía de su pequeña boca.

-¡Dios mío! ¡Es la cosa más hermosa que haya visto!-La voz de mi hermano se hace presente.

-¿Verdad que si?-Lo saludo con emoción.

-¿De quien es?-Se acerca a él y sin nombre comienza a mover la cola emocionado.

-Es mío o de los dos, la verdad no lo se.

-Yo si quiero que sea mío, es una cosita preciosa-Comienzan a darse besos.

Miro la escena un poco asqueada ya que la lengua de sin nombre está sobre los labios de mi hermano.

-Basta deja de besar a mi perro-Intentó apartarlo.

-Nuestro perro-Me corrige.

Se levanta de su posición y se lleva su portafolio al hombro.

-Hoy vendrá mi novia-Toma una gran bocanada de aire antes de hablar.

-¿Vendrá a cenar?-Me levantó del suelo, colocando mis manos a ambos lados de mi cadera.
Lo miro extrañada ya que mi madre y mi padre no han pisado la casa desde ayer.

-No, solo veremos una película. Quiero que seas amable-Me apunta con su dedo bastante serio.

-Tranquilo hombre, ya pase por eso-Recuerdo la vez que conocí a la familia de Mario.

-De acuerdo, subiré a darme una ducha-Se afloja la corbata y se despide con un asentamiento de cabeza.

-Tu también necesitas una ducha-Me giro hacia el perrito quien me mira confundido.

Camino al jardín y me doy cuenta que el pasto y las plantas se ven bastante bien, los trabajadores se han ido y el area se ve más viva. La alberca está destapada y el agua clara me está tentando a meterme, el clima está perfecto para un chapuzón pero en ese momento a mi mente llegan los entrenamientos. Carajo.

Subo corriendo las escaleras y detrás de mi escucho los pequeños pasos de sin nombre. Llego a mi habitación y enciendo mi celular. Miro el grupo de voleibol y me doy cuenta que el coach nos dio "vacaciones" por haber ganado el campeonato.
Me quedo mirando la pantalla bastante desilusionada, era lo único que me distraía por las tardes y ahora ya no lo tengo, ¿Qué se supone que debo hacer?.

El aburrimiento llego rápidamente a invadir mi cuerpo, me levante de mi cama y me puse un traje de baño. Llegue a la cocina con toalla en mano y con una pequeña bolita de pelos siguiéndome los pasos.

-No quiero a ese perro en la casa Cayetana-Sofia rápidamente hace saber su inconformidad.

-Pero no hace nada Sofia, es un amor. Míralo-Lo levanto del suelo y le muestro su tierna carita.

-No, solo cuando lo veo puedo ver orinas por todos lados-Lo mira unos segundos y después continúa cortando unos vegetales para la comida.

-Yo lo entrenaré, lo llevaré a que nade un poco-Lo bajo al piso.

-Esperemos que no se ahogue-Su ironía es notable.

Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora