Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN

Capitulo 47

Sentía la sangre de mis venas recorriendo por mi cuerpo, sentía los latidos de mi corazón en mi garganta, las manos me sudaban y no podía dejar de morder mis uñas.
Espere a que todos en mi casa se durmieran, me puse una sudadera y con mucho cuidado salí al pasillo, camine de puntillas sobre el frío piso blanco y llegue hasta la puerta, la abrí con cuidado y cuando menos me di cuenta ya estaba sentada en la parte de atrás de un Uber.

No sabía si estaba bien, tal vez debí de quedarme en mi habitación dormida cargando mi batería para mañana ir a la escuela o simplemente la idea de aparecer en la fiesta donde vive mi novio me pareció mejor idea. Me odio.
Me sentía mal por salir de mi casa tan tarde y sin permiso, me sentí mal al no haberme enterado de esa fiesta antes.
Me siento como una novia loca y extremadamente celosa, quien decide ir a investigar por su cuenta los movimientos de su pareja y no solo esperar una explicación por mensaje al siguiente día.

-Llegamos-Mi chofer me regresa al mundo.

-Gracias-Me bajo del auto y siento como mis piernas tiemblan un poco al tocar el suelo.

Miro frente a mi y me doy cuenta de la cantidad de autos estacionados y las luces de colores por todas partes, y ni hablar del volumen de la música.
¿Quien hace una fiesta así entre semana?
Carajo mañana es martes.

Respiro profundo unas cuantas veces para tranquilizar los nervios que comenzaron a salir, aprieto mis manos sudadas a mis costados y con esfuerzo hago que mis piernas respondan. Camino entre las personas que se encuentran en la entrada bebiendo y fumando o simplemente tragándose las bocas. Entro en la casa y me sorprendo la reconocerla, está tan llena de gente que no logro distinguir a donde me dirijo. Comienzo a buscar caras conocidas entre la multitud, esperando encontrar a alguno de sus amigos o simplemente a Vinnie.
Por todos lados hay chicas hermosas y chicos preciosos, no hay lugar donde voltees y no se este besando una pareja. Comienzo a entrar en pánico.

-¡Cayetana!-Una voz apenas audible llega a mis oídos.

Giro mi cabeza a varias direcciones y noto a Michael a unos metros de mi intentando abrirse paso entre las personas.

-¡Hola!-Grito para que logre escucharme.

Me sonríe y de pronto veo junto a él otra cara conocida, una cara que hace que mis ánimos se vayan hasta el maldito inframundo.
Rebeca.

-¡¿Cómo estás!?-Llega hasta donde estoy y me saluda con un corto abrazo.

Miro unos segundos a Rebeca y tuve que despegar la mirada ya que sentí como mis ojos se rozaban.

-Normal ¿Y tú?-Me concentró de nuevo en Michael.

-También ¿Vienes con Vinnie?-Se acerca a mi odio para lograr escucharlo mejor.

-Regresó en un minuto-No le contesto la pregunta.

Sentí como me comenzaba a marear, mi visión era cada vez más borrosa y mi mente no dejaba de ponerme la piel de gallina. Rebeca está aquí, en la fiesta donde Vinnie no me invitó. Esto está muy jodido.
Camino entre las personas hasta llegar a la gran cocina, donde tomo un vaso rojo y lo lleno de algún tipo de alcohol qué hay sobre la encimera. Miro el líquido transparente y pienso unos segundos... a la mierda me lo bebí. Al sentir el sabor rasposo en mi garganta pude saber que se trata de Vodka, el alcohol que más me tumba, genial.

Carajo Abril esto no está bien, no está bien que me deje llevar por los celos tan ciegamente, aparte mañana tengo clases y estoy aquí sin permiso.
Dejo el vaso sobre la barra y me decido en salir de esta casa con la cara en alto y sin una lagrima en los ojos. Pero pasó por el pasillo donde se encuentra su cuarto y la primera opción pasa a segundo plano.
Llego hasta su puerta y dudo si entrar o solamente tocar, muy probablemente no esté aquí dentro y solo
se está divirtiendo en alguna parte de esta gran casa.
Siento como las manos me pican, como mi palma toca la perilla fría y como mis pulmones toman una gran exhalación.
La abro.