Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN

Capitulo 45

La miraba reír desde mi lugar, sonreía y platicaba tan bien con Vinnie y sus amigos, parecían amigos de años, aunque realmente lo eran.
No podía evitar sentir celos, unos celos envenenados y peligrosos creciendo dentro de mi. Sinceramente nunca creí sentirme así con Vinnie, se que tiene amigas pero jamás las conocí y nunca creí que fueran tan cercanas, y bonitas.
Me termine sentando en las gradas detrás de ellos, me sentía tan excluida de su conversación así que decidí alejarme, creí que Vinnie se daría cuenta de mi ausencia pero no fue así. No al instante.

-¿Estás bien?-Regreso a la realidad al escuchar su voz junto a mi.

-Si, estoy bien-Forzó una sonrisa y alejo mi mirada de sus ojos preocupados.

-¿Por qué no estás ahí conmigo?-Su tono es tranquilo.

-Porque no se de que hablan, me siento excluida-Miro mis manos, mis dedos los revuelvo nerviosa.

-En unos minutos nos vamos a comer ¿De acuerdo?-Su mano tomas las mías.

-De acuerdo-Sigo sin mirarlo.

-Te quiero-Me da un beso en la frente para después levantarse y regresar con sus amigos.

Suelto un suspiro cansado. Miro a todos lados y mi mirada recae en la cancha de voleibol que usábamos para entrenar. En unos segundos todos esos recuerdos me invadieron, haciéndome recordar como vivía mi vida sin saber todo lo que pasaría después, todos los secretos que existían sobre mi y yo no tenía idea, o qué simplemente me enamoraría de un chico tatuado y guapo como un ángel. El cual está siendo abrazado por su amiga intima.

Me levanto en un segundo al ver como sus brazos descansan sobre su delgada cintura, siento como la cabeza me da mil vueltas y me decido a largarme de ahí. Camino a toda prisa al lado opuesto de ellos, siento como la rabia se adueña de mi cuerpo.

-¡Cayetana!-Escucho detrás de mi, pero sigo mi camino sin detenerme.

Sigo paso a paso, dando largas zancadas y dirigiéndome a no se donde.

-¡Ey! ¿Qué pasa?-Vinnie me alcanza tomándome del brazo.

-¿Qué me pasa? ¿Es enserio? Venimos aquí a pasar un lindo momento juntos y simplemente me dejaste por esa-Estoy molesta, siento como saco humo por las orejas.

-Solo estábamos platicando, debiste de haberme dicho que querías seguir patinando-Intenta explicarme.

-¡Estaba sola! No me prestaste atención y tampoco intentaste acercarme-Bajo el tono de mi voz ya que algunas personas nos empezaban a mirar.

-Lo siento por eso, pero sabes que mis amigos son tus amigos.

-No vengas con eso, vi como Rebeca te mira o como tú la abrazas-Toco el tema que estaba evitando por mi salud mental.

-¿Rebeca? Es solo una amiga-Es impresionante su cordura.

-Créeme que eso no es seguridad para mi-Siento como mis ojos se llenan de lágrimas al recordar a Mario y sus malas decisiones y mentiras.

-Nena, se que tuviste una mala relación en el pasado y se te hace complicado volver a confiar, pero mírame a los ojos y decide si estoy mintiendo-Me toma de los hombros.

Su respuesta fue diferente y algo tierna tengo que reconocer, pero no creo ser capaz de saber si alguien está mintiendo con solo mirar sus ojos, muchos hombres son expertos en mentir sin si quiera pestañear. Mierda Mario si me dejo un mal sabor de boca.
Decido hacerle caso, paso mis manos por mis ojos secando las lagrimas que estuvieron a punto de resbalar por mis mejillas y fijo la mirada en esos ojos marrones que tanto me han encantado.