Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN

Final

El sol entraba por la ventana, sus rayos rozaban con delicadeza las sábanas de la cama, poco a poco el calor iba despertándome, abrí mis ojos con lentitud acostumbrándome a la luz, cuando por fin pude abrirlos por completo lo vi frente a mi. Sus ojos cerrados completamente, sus labios ligeramente entreabiertos, sus mejillas coloradas y su cabello rubio despeinado apuntando a todas las direcciones.
Quería despertarlo con un beso, decirle las palabras que intentaba decirle todos los días y pasar unos minutos recostados abrazados antes de bajar a desayunar, pero ese sonido repetitivo lo hizo despertar como siempre.

-Yo voy por ella, no te despiertes-Cierro los ojos de golpe y finjo estar dormida.

Se levanta de la cama con lentitud, la rodea y antes de salir por la puerta se detiene y me besa la frente, un beso de buenos dias lleno de cariño.

El llanto de Anne resonaba por toda la planta alta, un llanto que todos los días decide ser nuestro despertador. Desde que dejamos que durmiera en su propia habitación todas las mañanas cuando abre sus ojos y se da cuenta que su papá no está junto a ella no puede evitar soltar un grito.

El llanto se detiene y escucho pasos acercándose.

-Mami está dormida, no puedes despertarla porque está muy cansada..-La trae unos segundos y después escucho como su voz se aleja por el pasillo siendo cada vez menos irreconocibles sus palabras.

Abro los ojos y me quedo mirando el techo, respirando y disfrutando estos minutos donde puedo descansar, nadie me dijo que tener una bebe sería tan difícil y cansado.
Después me levanté, camine al baño y me di una ducha rápida para lograr despejarme. Me puse una bata y baje para encontrarme con los dos soles de mi vida.

-Buenos días-Llegue a la cocina y le di un beso en los labios al hombre que sostenía en brazos a mi hija.

-Buenos días nena, espero que esta pequeña no te haya despertado-Sus brazos se mueven ligeramente hacia los lados para intentar dormirla.

-Como crees, casi no la escucho-Digo con ironía.

Abro la nevera y comienzo a analizar todos los productos para saber qué nos hace falta para la comida.

-¿Necesitas que traiga algo para esta tarde?-Recorre toda la cocina con cuidado y paciencia.

-Creo que tenemos todo, si no le digo a Mauricio que se digne a traer algo-Ruedo los ojos al recordar a mi molesto hermano.

-De acuerdo, ¿Vendrá Nick?

-Yo pienso que si, me dijo ayer en la noche que si vendría-Saco unos huevos y uno que otro ingrediente para preparar el desayuno.

-Está bien, iré por Cloudy-Se aleja por el pasillo que conecta toda la casa, veo cómo abre la puerta corrediza y entra corriendo una bola de pelos blanca a toda velocidad.

Continuó con el desayuno y mientras lo hago pienso en esta tarde, invite a las personas más importantes de mi vida a venir a comer, hace tiempo que no veo a Gaby y a Nick, ya que al terminar la universidad cada uno tomó su camino pero aún si no perdíamos contacto. Mi hermano desde que Christian cumplió seis años no a podido venir a visitarme, el pequeño tiene tantas actividades que apenas lo dejan ser un niño. Maria y Sofia venían cada vez que tenía un problema con el embarazo ya que Vinnie entraba en pánico y se ponía pálido. Mi padre viene cada fin de semana para ver a su pequeña nieta, siempre que la carga no puede evitar llorar, es algo tan tierno.

-¿Quieres cargarla mientras bajo su camita para poder desayunar juntos?

-¿Seguro que quiere estar conmigo?-Desde que sus pequeños ojos vieron a su padre a quedado completamente enamorada, solamente se calma si está el, conoce su voz y sabe cuando el a llegado y comienza a dar pequeñas patadas.